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Mostrando entradas de diciembre, 2010

...y la sepulté allí... (Gén. 48:7)

Jacob va camino a su tierra prometida. Raquel está embarazada. Pero en su embarazo hay amenaza de muerte. Y, en el camino a Belén, Raquel da a luz... y muere. Ya no pudo llegar a Belén. Se durmió a medio camino. Jacob tiene que continuar. No hay tiempo para detenerse, así sea la mujer amada la que esté tendida fría como el mármol. Hay que seguir caminando. Le espera la Tierra Prometida a sus ancestros. Y él sabe que fuera de esa Tierra él no tiene vida. Así que hay que hacerle un nudo al corazón, enterrar a su querida Raquel, ponerle, como señal de donde quedó su tumba una pila de piedras, para no olvidar nunca que, pase lo que pase, muera quien muera... tenemos que seguir.    Y hoy morirá un año más. Cuando las campanas de los relojes suenen a la media noche, a nuestro medio camino a la Tierra Prometida, otro año morirá. Morirán también recuerdos que laceraron  nuestro corazón. Morirán amores que no se consumaron. Morirán dolores que dejaron cicatrices en nuestra alma.

NO TE HUNDIRÁS...

 Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo. Allí mismo empezó a hundirse, y gritó: –¡Señor, sálvame! Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: ¿Por qué dudaste? "Mateo 14 A veces nos vemos en la vida en medio del mar navegando mientras la barca de nuestra vida es golpeada por las olas y el viento nos quiere llevar a la deriva. De pronto aparece Jesús caminando sobre el agua tratando de calmar nuestra angustia, diciéndonos que confiemos en Él, pero... ¿es fácil confiar en Él cuando el agua nos está llegando al cuello? Seamos sinceros y se encontrará respondiendo... ¡no! no es fácil. Y todo porque, como Pedro, cuando vemos la tormenta que nos está amenazando perdemos de vista a Jesús. El problema entonces, somos nosotros. Y es que al vernos indefensos contra fuertes vientos y contra fuertes olas no podemos hacer mas nada que temer, nuestra naturaleza humana nos traiciona y hace que sintamos la angustia de que podemos morir, pero en esos mo

EL CORAZÓN SE INFARTA...

CUANDO SOBREVIENE LA INGRATITUD...   ¿Por qué seremos tan ingratos? ¿Por qué le damos lugar en nuestros corazones a ese sentimiento tan diabólico? ¿Es que somos incapaces de ver lo bueno en otras personas? ¿Acaso hay alguien perfecto? Y si los hay... ¿seremos nosotros los perfectos?   La enfermedad del siglo es el estrés. Y éste es provocado por el estilo de vida del siglo veintiuno: Rapidez. Mientras más rápido hago las cosas, más cosas hago. Y más me alejo de lo verdaderamente importante: vivir cada día como su fuera el último. Y me evito ser feliz. Estoy afanado buscando mi propio sueño americano. Necesito estirar el tiempo aún a costa de no darle un beso de despedida a mi esposa. Aunque deje a los niños en el colegio sin decirles adiós. Sin darles una bendición. No hay tiempo para eso. Necesito llegar pronto al semáforo para poder pasar a tiempo y llegar a mi trabajo justo antes de la hora...   El proverbio árabe dice: El compañero antes del viaje y el vecino

¿SERÁ CIERTO...?

Esta pregunta nos la hemos hecho muchas veces muchos de nosotros. Cuando alguien nos dice que nos ama, lo primero que nos viene a la mente es si será cierto. Dudamos. Por la sencilla razón de que muchas veces nosotros también, cuando lo decimos, no somos sinceros. Es un formulismo social. Algo obligado de decir a las personas cercanas. O por religiosidad. Y, lógicamente, cuando se trata de nosotros, no mucho creemos que los que nos dicen esa frasecita que puede cambiar todo, dudamos. No les creemos. Y nos robamos el gran privilegio de ser amados... ¿Por qué insisto tanto en esta área de nuestras vidas como es el amor a nosotros mismos? Primero, porque es necesario sentirse amado para poder amar a otros. Y segundo, porque el amor a mí mismo me hace amar a Dios. Amo Su Obra en mí. Amo su Amor en mí. Pero no es fácil creer. Es más fácil dudar. "No dudar" requiere pensar de otra forma. Requiere que cambie mis paradigmas. Que deje por un lado mis conceptos falsos s

SOLO DEJEMOS QUE CREZCAN...

Pareciera que somos solos seres existentes por sí mismos. Pareciera que no afectamos nuestro entorno y que lo que se mueve a nuestro alrededor no sufre las consecuencias de nuestra presencia. O somos bendición o somos maldición. Por lo menos eso fue lo que le dijo Dios a su amigo Abram: Serás bendición. Y si usted ha nacido de nuevo por el Sacrificio de Jesús, usted ha pasado a ser heredero de Abraham (ahora sí con h), por lo tanto, usted será de bendición... siempre y cuando usted lo sepa y lo acepte. Si rechaza tal promesa no hay problema... usted será de maldición. Usted sabrá. ¿No le parece? La Biblia dice que en nosotros obra un poder. "Según el poder que obra en vosotros" dijo Pablo. Y yo lo creo. Ese poder que bulle dentro de nosotros tiene tres puertas de salida: los ojos. La boca. Y las manos. Los ojos pueden enviar miradas de gozo o de envidia. La boca puede dar vida o muerte. Las manos pueden bendecir o maldecir. Si usted lee la Palabra de Dios todos

LOS AMIGOS

En estos tiempos en que la globalización está alcanzado niveles que nunca antes habíamos observado, también hemos de notar que la amistad cada vez se vuelve más escasa. Digo, la amistad sincera. La de los verdaderos amigos. Esos que están todo el tiempo, los que, como dice la canción, aparecen el día que te estas cambiando de casa... La verdadera amistad se está acabando. Y no hablo de los cuates de fin de semana. Esos aparecen cuando hay vicios, licor y mujeres. Ellos no ayudan en nada, al contrario, nos hacen daño. Por lo menos a mis sesentidos años he aprendido que esa clase de amigos no me ayudan en nada. Yo hablo de los verdaderos. Los que, aunque me vean feo siempre me siguen amando. Hablo de los que aprenden de mis errores sin criticarme. De los que me permiten ser como soy, sin ambages ni ocultar nada. Que me permiten vivir sin hipocresías, sin falsa santidad. Los que cuando estoy en necesidad de que me den una mano la suya está allí... Como Jesús, pues. Esos son

COMO VER A LOS DEMÁS

Todos sabemos que, como dicen los sicólogos: "nuestros demonios", o sea nuestros traumas nos estorban la mayoría de las veces en nuestra interacción con las personas que se mueven a nuestro alrededor. En el trabajo, estudio, Iglesia y familia mostramos lo que llevamos dentro de nosotros. Y uno de esos bagajes que más afecta nuestra conducta es el creernos mejores y mayores a los demás. Quizás por eso Pablo dijo que consideráramos a los demás como superiores a nosotros mismos. Pero, claro, no es fácil. Especialmente si usted viene de una familia en donde el orgullo, la petulancia y la autosuficiencia fueron el pan de cada día. Usted creció en un ambiente en que le hicieron creer que usted es monedita de oro pero que los demás son solo centavos de puro cobre. Y le inflaron el ego. Y le dañaron su percepción sobre los demás... usted se volvió orgulloso y pedante. ¿Cómo arreglarlo ahora que es cristiano? Porque, lógicamente, escribo para cristianos evangélicos. Lo

EL CRECIMIENTO

¡Mama, ya crecí un poco más...! es la expresión de los niños cuando están en época de crecimiento. Quisieran ser grandes de la noche a la mañana y, en cuanto pueden, miden su crecimiento constantemente para poder tener acceso a muchas cosas que solo los adultos pueden manejar... Ellos quieren ser grandes. Y, ¡oh! paradoja: los grandes quieren ser pequeños... Y los padres se desesperan al ver que algunos de sus chiquitines no crecen. Les dan vitaminas, les ponen a hacer deportes y muchas cosas más para que alcancen rápido el crecimiento adecuado para que puedan valerse solos... Pero eso es imposible. El crecimiento tiene su tiempo. Y, muchas veces es más lento de lo que nos gusta. Así son las cosas... Y es lo mismo para la vida espiritual. Los cristianos nos enojamos con aquellos que aparentemente no están creciendo al ritmo que quisiéramos. Nuestro deseo es que después de unos cuantos mensajes dominicales dichas personas demuestren cambios radicales. Y, al no lograrlo, s

¡QUÉ DIFÍCIL ES AMAR...! (Pero qué necesario)

¿No se ha dado cuenta que las personas más difíciles de amar son las que más necesitan amor? Esto se debe muchas veces a que en su niñez fueron personas que no tuvieron contacto personal y directo con sus padres. Supuestamente las personas más cercanas a nosotros en nuestros primeros años de formación son los padres. Pero hay que salir a trabajar. Hay que atender la iglesia. Hay que atender asuntos "mas" importantes que los hijos... y se produce el daño. Como diría el personaje mexicano: fue sin querer queriendo. Pero se hizo y no hay vuelta atrás. Hicimos lo imposible por llenarles el estómago que les dejamos vacío el corazón. Cruel, pero así funciona a veces la vida. Y llegamos a la edad adulta. Nos convertimos a Cristo. Nos congregamos en una familia espiritual. Y... usted ya conoce el resto: cuando ya estamos acomodados en los privilegios, en las sillas y en el Templo, empezamos a mostrar los vacíos que tenemos. Y, de pronto, sin darnos cuenta, empezamos a

¡QUÉ DIFÍCIL ES AMAR...! (Pero qué necesario)

¿No se ha dado cuenta que las personas más difíciles de amar son las que más necesitan amor? Esto se debe muchas veces a que en su niñez fueron personas que no tuvieron contacto personal y directo con sus padres. Supuestamente las personas más cercanas a nosotros en nuestros primeros años de formación son los padres. Pero hay que salir a trabajar. Hay que atender la iglesia. Hay que atender asuntos "mas" importantes que los hijos... y se produce el daño. Como diría el personaje mexicano: fue sin querer queriendo. Pero se hizo y no hay vuelta atrás. Hicimos lo imposible por llenarles el estómago que les dejamos vacío el corazón. Cruel, pero así funciona a veces la vida. Y llegamos a la edad adulta. Nos convertimos a Cristo. Nos congregamos en una familia espiritual. Y... usted ya conoce el resto: cuando ya estamos acomodados en los privilegios, en las sillas y en el Templo, empezamos a mostrar los vacíos que tenemos. Y, de pronto, sin darnos cuenta, empezamos a

¿ESTAS EN TU EDEN?

Cada uno de nosotros tiene una tarea específica en el mundo en la que podemos revelar la mayor cantidad de bendición. No todos nosotros estamos destinados a ser profesores o maestros, o pastores. Algunas veces, estamos en el lugar exacto donde necesitamos estar. No tenemos que correr e intentar encontrar ese lugar. A veces, justo el lugar donde nos encontramos es nuestro propio Jardín de Edén. El Edén no es un lugar que está en Irak. Ahora, el Edén está donde nosotros estemos. Un ejemplo de ello son los cristianos que saben perfectamente que su vida, su agenda, sus necesidades están en las Manos del Dueño del jardín. Y ellos saben que no son los dueños. Solo los que lo cuidan, lo labran y lo protegen. El verdadero Señor de ese Jardín es Jesús. A su lado tenemos paz, esa paz que no es comprensible a la mente humana y de la que muchas veces se burlan los incrédulos. Ellos no comprenden como es que en medio de la tormenta podemos estar tranquilos. En estas fechas en que todo

NABAL Y EL NUEVO AÑO

Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre , así es. Se llama Nabal, y la insensatez está con él. 1 Sam. 25:25   Desde la perspectiva hebrea, los nombres no son solo herramientas de referencia. Los nombres tienen significados intrínsecos. Estos hechos revelan algo muy importante sobre la apreciación del mundo de las Escrituras Hebreas. No es como nosotros vemos el mundo, y la diferencia marca una gran diferencia. Si quieres ver el mundo desde la perspectiva de Dios, deberás hacer un cambio de paradigma. Recuerda que el griego es un lenguaje estático y analítico. Eso significa que el griego ve el mundo como cosas . El idioma griego se refiere a estas cosas como sustantivos, pero los mismos sustantivos no tienen conexión intrínseca con la esencia de las cosas. En otras palabras, nos podemos referir a la persona que reside en un país sin estatus legal como "inmigrante ilegal" o podemos modificar la semántica y ca

LOS PLANES DE DIOS

Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR--"planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. (Jer. 29:11) ¿Qué futuro esperas? Le preguntó una vez un maestro a sus estudiantes. Uno por uno fueron dando sus respuestas: Ser ingeniero, dijo uno. Yo quiero ser médico, respondió otro. Arquitecto, añadió uno más... Y así, fueron expresando sus sueños. Cuando terminaron, el maestro sabiamente les respondió: Ustedes tienen planes para muy poco tiempo... Podrán ser lo que desean, pero cuando dejen esta vida... sus sueños se acabarán. Apenas están soñando y haciendo planes para 50 o 60 años... Y eso es lo que nos sucede a la mayoría de cristianos. Hacemos planes para muy poco tiempo. Nos esmeramos en buscar y lograr hacer realidad nuestros planes para esta tierra. Apenas viviremos unos cuantos años y nos perdemos los mejores momentos de nuestros hijos, el amor de nuestras esposas y el cariño de nuestros amigos tratando de alcanzar

¿PÉRDIDA O GANANCIA?

 Nada es nuestro realmente: las cosas son un préstamo para que nosotros podamos hacer el trabajo espiritual de transformar nuestra naturaleza. Para ayudarnos a aprender lo que vinimos a aprender, los eventos de la vida pueden dar un giro, las cosas pueden cambiar y desaparecer en 60 segundos. Amanecimos con el alma en el cielo porque tenemos todo lo necesario. Estamos felices y sonrientes porque nos aman, nos acpetan y todo el mundo está a nuestro lado... Pero de pronto todo se vuelve contra nosotros. Cometemos un error y nuestra pareja quiere divorciarse, nuestra hija quiere irse de casa, el jefe nos quiere despedir porque no rendimos lo que él espera, en la Iglesia nos levantan un chisme que está a punto de costarnos el ministerio... Todo cambia de repente. Todo lo que tenemos está en peligro de desaparecer. Y, lo que es bastante peor: a veces desaparece. Y la pregunta del millón es... ¿por qué? Por una sencilla razón: Nada es nuestro. Recuerda que el propósito de la vida es crecer

LAS ORUGAS Y LOS NIÑOS

Las orugas y los niños tienen algo en común: Necesitan caerse para levantarse. Necesitan esforzarse para desarrollar habilidades. Un jardinero vio en una oportunidad una oruga que luchaba por salir del capullo. Observó atentamente cuando se retorcía y hacía movimientos que indicaban quizás dolor al tratar de romper su cárcel. Estuvo atento a esa situación por largo tiempo hasta que se le ocurrió tomar unas tijeras y ayudar a la oruga. Con mucho cuidado le hizo cortes al capullo para que la oruga pudiera quedar libre... pero en cuanto él terminó su ayuda, la oruga cayó al suelo y al poco tiemp y con mucha sorpresa se dio cuenta de su error... La oruga no pudo terminar de convertirse en mariposa, no desarrolló sus alas por la falta de esfuerzo y las hormigas hicieron un banquete con ella... Eso hacemos con los niños cuando los padres les dan todo fácilmente. Los niños necesitan esforzarse por alcanzar sus propias metas. Necesitan desarrollar sus habilidades pero es necesario que les d

¿EN QUIEN ESPERAS?

Sólo te pido que te acuerdes de mí (Gén. 40:14) Dos hombres dijeron esto en la Biblia. Los dos estaban en aflicción. Estaban pasando momentos difíciles y angustiantes. Uno estaba en la cárcel. Era inocente de los cargos que le imputaban.  Hablo de José, el hijo de Jacob, al que vendieron sus hermanos.  A veces la vida nos juega pasadas dolorosas. Y el sistema funciona así: Mientras se averigua si es cierto la acusación... hay que guardarlos en un lugar seguro. Y qué lugar más seguro que la cárcel. Eso le sucedió a José. Usted puede leer todo el capítulo cuarenta de Génesis para enterarse. Lo que me interesa señalar es el error que cometió nuestro héroe. Porque usted debe saber que los héroes  tienen defectos. Como Superman y la kriptonita. O Aquiles y su talón. La diferencia es que los héroes bíblicos no son mitos. Son líderes humanos, como nosotros. Y como tales, somos inclinados a pedir favores a quienes menos debemos. Pero se nos olvida que los hombres fallamos cuando estamos en a

EL CUIDADO DE DIOS

...he aquí, yo he mandado a una viuda de allí que te sustente. (1 Reyes 17:9)   El gran profeta de fuego, como se le llama: Elías. Ha estado provocando "problemas" a los reyes Acab y Jezabel. Paró la lluvia. Descabezó a un montón de falsos profetas. Se metió en dificultades con el gobierno. Ha demostrado Quién es el Verdadero Dios de Israel. Y, para eso, tuvo que arriesgar la vida. Así son las cosas con los que quieren seguir y servir al Verdadero Dios. Son hombres y mujeres de fuego. Que lo arriesgan todo. No esperan nada ni saben qué va a ocurrir después. Lo único que anhelan es que su Dios no sea burlado ni blasfemado. Aunque en ello les vaya la vida. Hacen falta hombres y mujeres así. Que no le tengan miedo a quedar "mal" con los otros. Que demuestren que son verdaderos siervos del Dios Altísimo. Que no venden sus conciencias ni su linaje... Bueno, pero, como todo hombre, Elías se asusta por las palabras que le dijeron. La reina lo amenaza y el ho

¿SABÍA ESTO...?

Y sucederá que si él te dice: "No me iré de tu lado", porque te ama a ti y a tu casa, pues le va bien contigo, entonces tomarás una lezna y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre. Y lo mismo harás a tu sierva. (Deut. 15:16-17)   Estamos hablando del año sabático, el año de remisión. La cosa va así: En el antiguo Israel había una ley para los esclavos. O sea que tener esclavos en aquel tiempo era permitido pero estaba bien legislado por la Palabra de Dios. Aún ellos tenían sus derechos y había que respetarlos porque de lo contrario, el Señor le pediría cuentas al transgresor. Cada siete años el patrón debía dejar ir libres a sus esclavos. Es decir, era el año sabático. Nadie debía continuar atado a nadie. Era año de liberación tanto de deudas, compromisos, votos y esclavitud. Pero estudiemos por un momento cuales eran las responsabilidades del amo: Proveer casa, alimento, vestido, mujer y todo lo necesario para que ese esclavo no tuv

¿LIBRES O LIBERTAD?

"Si permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres . " Juan 8:31-32 En la antigua Roma había dos clases de personas: los libres y los libertos. Los libres y los esclavos. Los patricios y los plebeyos. Solo dos. Si usted hubiera tenido la mala suerte de nacer en un hogar de libertos ya podía contarse con muy buena suerte. Éstos eran los que habían comprado su libertad pagando grandes sumas de dinero a sus amos los patricios. Y, cuando un amo aceptaba que un esclavo comprara su libertad era porque lo amaba mucho o porque le tenía aprecio por lo menos. Y ese liberto podía formar su familia ya en estado de libertad... Pero ¡cuidado!, tenía que mantener su certificado de libertad al día porque si por mala suerte algún comerciante de esclavos le ponía la mano encima y no demostraba que había pagado por ser libre, se lo llevaba, como decimos en Guatemala... la tiznada. ¿Quién es libre, entonces? ¿Ser

LOS ESCLAVOS

A causa de la interpretación teológica que hemos hecho de la Palabra de Dios nos hemos robado o perdido el privilegio de comprender muchas perlas que hay en ella. Y es que siempre se nos ha enseñado que, gracias al Sacrificio expiatorio de Jesús en la Cruz, somos hechos hijos de Dios. Y, claro, eso es muy cierto. De otra manera yo no sería su hijo. Ni Él sería mi Padre. Y que lo es, lo es. No hay duda. Pero resulta que también somos sus esclavos. Y esta es la palabra y la función que no mucho se enseña desde los púlpitos. Redundamos en repetir que somos sus hijos... pero no repetimos que somos también sus esclavos. Porque si antes éramos esclavos del mundo, ahora somos esclavos de Dios... ser esclavos del gran YO SOY es el rol más maravilloso que puedo tener. Porque Él confía en que le puedo representar bien. Por lo menos eso es lo que Él cree. El resto depende de mi. ¿Qué significa ser  esclavo ante el Señor? Bien, por un lado, significa que la reputación de Dios está

POR SUS FRUTOS...

Soren Kierkegaard, filósofo y teólogo danés, escribió: El peor pecado que el cristiano puede cometer es no vivir conforme lo que dice que es. Ya en el siglo pasado había quienes criticaban la Iglesia evangélica danesa por su liberalismo. El evangelio había caído en una carnalidad tal que hasta los filósofos de la época se daban cuenta del orgullo, pretensión e ignorancia de los cristianos de aquella época. Y Kierkegaard se opuso tenazmente a esa escuela de pensamiento. Sentó las bases para la discusión sobre la santidad en las personas que se llamaban cristianas... ¿Qué lo motivó a escribir sus tesis sobre la Santidad? Él se dio cuenta que el mayor estorbo para que no se conviertan al cristianismo los no creyentes... son los mismos creyentes. Sus conductas distan mucho de ser lo que dicen ser. Usted no me mire a mí, mire a Cristo decían en aquel entonces los líderes y pastores que mal enseñaban al pueblo a vivir carnalmente. Y lo mismo sucede hoy. Hemos perdido el pudor

¿SOLTEROS O CASADOS?

A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo. (1 Cor. 7:8) La Escritura tiene respuesta a todas nuestras interrogantes. Yo, en lo personal, defiendo el matrimonio. Es un estado de perfección humana para poder ocupar ciertos puestos que necesitan de una Ezer a mi lado. Sin embargo debo aceptar lo que dice Dios en Su Palabra con respecto a otra clase de personas que también desean ser útiles en Su Reino. Para eso debo hacer una disección entre la cultura y la Voluntad de Dios... Una persona soltera hoy se levanta entre dos perspectivas. La cultura nos dice que necesitamos ser casados. Se ha predicado por décadas que tu culminación llega con el aparejamiento. La iglesia enseña la misma cosa. Pensamos que sin alguien especial, nuestro destino de vida es poco menos que la felicidad real. La preocupación se intensifica. Así que procedemos a ser los ingenieros de nuestro aparejamiento. Esta es la alternativa griega. El mundo está lleno de ell

Eliab, Abinadab, Sama y... David

En el primer libro de Samuel, en el capítulo 16 se lee la interesante historia del ungimiento del próximo rey de Israel a causa del pecado de Saúl. Son los albores de las dinastías israelitas que gobernarían durante varios años esa nación. Samuel, primer profeta, juez y sacerdote de Israel ha estado lamentando la conducta de su muy querido rey Saúl. Pero el Señor le ordena que deje de llorar, que tome su cuenco de aceite especial y que vaya a la casa de Isaí pues allí está el sucesor del trono. Lógicamente, Samuel, como todo buen hombre de barro, lleva en su mente la imagen del grandote Saúl y cree que así será el mandatario que Dios ha escogido... Pero se lleva una buena sorpresa. Isaí, como buen papá, quiere que sus pichones sean reyes. Especialmente los grandotes, guapos y elegantes. Según Isaí, sus tres primeros hijos tienen carisma, valor y varias cualidades que los hacen buenos candidatos a ocupar el trono... Empiezan a pasar uno por uno. Primero el valiente guerre

¿SUS MANDAMIENTOS? ¿CUALES?

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Juan 14:15 Por allí anda una escuela de pensamiento que enseña que Jesús vino a abolir el Antiguo Testamento. Por lo tanto, hoy vivimos en la Gracia. Ya no hay leyes. Ya no hay nada que hacer para ser salvos. Él lo cumplió todo. Lo pasado, pasado, como cantó alguien... Para estos maestros la Biblia empieza en Mateo, no en Génesis. Así que mutilamos la Palabra de Dios. ¡Ah! y mutilamos tambien a Dios. Lo partimos en dos: Dios en el A.T. y Jesús en el nuevo... ¡Ah, ignorantes que somos...! Para empezar, en los originales hebreos no se le llama Antiguo Testamento sino Antiguo Pacto. Pacto y Testamento son dos cosas muy diferentes. El otro error es que quienes creen en Dios no quieren creer en Jesús. O viceversa. Porque resulta que Juan enseña claramente que Jesús es Dios. Y si Jesús es Dios, es el mismo que escribió las Tablas de la Ley. Sí, esas mismas que le entrego a Moisés en el Sinaí. Y resulta que en ellas estan los mandamientos de Dios qu

¿QUIEN MANDA A QUIEN...?

"Un siervo no es mayor que su señor." Juan 15:20 Esto va a doler a todos aquellos que han aceptado a Jesús como su Salvador... pero no como su Señor. ¿Cómo así, pastor? Muy sencillo. Solo veamos nuestras vidas y me darán la razón. Jesús no es nuestro Señor hasta que rindamos nuestras agendas a Su Voluntad. Podrá ser salvador, está bien. Eso es Gracia. Inmerecida. Es regalo del Padre. Pero Él también desea ser nuestro Señor. Él quiere el señorío total en nuestras vidas. No mitad y mitad. No fifty fifty. No más o menos. O todo o nada. Es como si usted que tiene hijos un día le digan: papá, quiero que me mantengas, que me des cuarto donde dormir, comida, techo, ropa, estudios y que cubras todas mis necesidades... pero no quiero que te metas en mi vida. Mantente alejado pues quiero vivir a mi manera... ¿Qué tal? Yo creo que si usted ama a ese malcriadote de su hijo, haría una de dos cosas: O le da un buen coscorrón o se carcajea de su idiotez... Eso hacemos con Jesús. Lo dejamo