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Mostrando entradas de abril, 2015

EJEMPLO

Ser traicionado y ser agradecido no es común en muchos de nosotros. Cuando nos traicionan nos amargamos, nos peleamos con todos incluso con los inocentes y nos volvemos desconfiados y toscos en el trato con nuestros amigos o congregación. Conozco algunos pastores que se han vuelto desconfiados a causa de las traiciones que han sufrido y los dolores de su corazón se traducen en un alejamiento de quienes les aman y respetan. Hay esposas que les niegan a sus esposos o hijos que mantengan buenas relaciones interpersonales con otros porque ellas fueron traicionadas por alguien y ahora a todos los cortan con la misma tijera. Les evitan a sus familias el privilegio de desenvolverse con sus amistades. Se convierten en personas frías y a veces hasta deshumanizadas... Porque ser traicionado y saber ser agradecido es algo difícil. Pero Jesus nos ha dado un buen ejemplo de como lidiar con esas emociones... Es la noche de la última cena de Jesus con sus discípulos. Al lado de Jesus está Judas

ESPERAR (Dos)

Los doce hombres están recostados en la hierba descansando mientras su Señor está parado a la orilla del camino.  Los doce están hablando de sus cosas, unos masticando pequeñas briznas de hierba, otros limpiándose las uñas mientras otros echan una cabeceadita... El Señor tiene  la vista hacia el final del camino que lleva a la ciudad de Jerusalén... Está con los ojos atentos para ver en qué momento aparecen diez personas que acaba de sanar de la lepra. Se ve paciente pero al mismo tiempo expectante de si vendrán o no a darle las gracias.                                                                          .................... Diez hombres, al otro lado del camino que iban gritando "¡inmundo!", de pronto habían salido de entre los árboles que los ocultaban a la vista y al contacto con otros. La ley les ordenaba que no se mezclaran con los sanos. Ellos eran seres contaminantes. Despreciados por la sociedad, la religión  y sus amigos. Tenían años de no estar en contact

ESPERAR (Uno)

¿Ve a la señora que está en el undécimo lugar en la fila del Seguro Social? Son las cinco de la mañana y acaba de llegar a buscar ayuda para su bebé que está en sus brazos. Pasó una mala noche. Ella madrugó, tomó la pacha con un poco de leche, se subió al  bus esperando ser la primera que estuviera en el portón del edificio pero se encontró con que otros diez se le adelantaron... Tres horas después, a las ocho de la mañana un empleado mal encarado, con un pocìo de café en la mano y una parsimonia digna de un santo de vitrina está empezando sus labores. Èl no tiene prisa por entrar a buscar consulta. No la necesita por el momento, así que toma su tabla para anotar a los que entrarán, busca y rebusca en sus bolsillos un lapicero y no lo encuentra. Se aleja y desaparece entre los doctores, enfermeras y demás empleados que ya están empezando a llegar... ¿Ve la cara de las personas en la fila? No están contentos con ese empleado. Les está haciendo esperar minutos preciosos. Ellos sí tie

ENTRENAMIENTO

Desde que había llegado a la casa de Potifar, José había cumplido todos sus deberes entusiastamente. Todo estaba limpio. Las finanzas del dueño de casa habían aumentado. La despensa se mantenía llena de comida y ordenada. Los pisos brillaban. Su cuarto se notaba pulcro. Había resistido las insinuaciones sexuales de la señora. Su comportamiento no tenía tacha. Su conducta había sido recta. Nunca tocó un centavo de su amo. Su carácter siempre se mantuvo intacto. Siempre fue amable con sus compañeros de esclavitud... ¿El premio? La càrcel... Mal olor. Paredes sucias. Cielo falso manchado de asquerosidad. Como compañero, una rata del tamaño de un gato. Miasmas por todos lados. Excrementos apestosos por doquier. Barrotes de hierro grueso. Desde que lo llevaron a la prisiòn lo dejaron tirado en el piso mugriento y apestoso. En las paredes habían grafitos de otros prisioneros anteriores con obscenidades. Carceleros rudos y malolientes... ¿Por qué estoy aquí, prisionero, sin haber hecho

INMORALIDAD

Cuando los hermanos de José lo vendieron como esclavo, ellos dieron por hecho que lo habían destinado a un trabajo forzado y humillante y a una muerte prematura. Pero las cosas no salieron como ellos pensaron. Potifar, su dueño, empezó a ver que todo lo que José hacía era prosperado. Empezó a llegar más dinero a sus arcas. Mejores negocios. Más lujos y más comodidades. Potifar lo tenía como un Midas: todo lo que José tocaba se hacía oro... José se convirtió en una persona de influencia. Todo lo que era de su amo él lo manejaba con libertad.  José era un esclavo distinguido. Elegante. Con músculos que sobresalían de su túnica. Mandíbula cuadrada tipo galán de Hollywood. Oloroso a la más fina loción de moda. Cabello ondulado y brillante. Cada vez que llevaba la bandeja con el té de la señora, ésta le rozaba la mano con la suya. La mujer de Potifar lo admiraba. Y lo deseaba. La primera dama de la casa jugaba al escondite con José. Le aparecía en donde menos José lo esperaba. Cuando José

SALMO 139:7

"¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. Si tomo las alas del alba, y si habito en lo más remoto del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra..." Salmo 139:7-10. Cambiemos unas líneas de este salmo y adaptémoslo a usted... ¿Adónde mi iré de tu Espíritu...? Si estoy en la clínica de emergencias. Si me voy al banco a preguntar sobre el préstamo. Si estoy sentado a la orilla de la cama del hijo enfermo. Si me encuentro en la calle desempleado. Si estoy en la fila del banco orando porque el cheque tenga fondos.  Si voy a la fiscalía a poner orden de arresto al hombre golpeador. Si estoy a punto de subir al bus que me llevará a la frontera porque me iré al norte sin visa... aún allí tú me guiarás... Ni usted ni yo nunca podremos ir a un lugar donde no este Dios. Imaginemos las siguientes horas de nuestra vida. ¿En donde podemos encontrar al Seño

OCHENTA AÑOS

Los sueños del anciano han desaparecido por completo.  La edad de un soñador entusiasmado ha culminado. Su ciclo de aventura ha llegado a  su fin. Sus fuerzas físicas se están agotando rápidamente.  Su mente ya no fabrica proyectos ni planes.  De su boca ya no salen frases que indiquen el futuro. Su mente ya no fabrica fantasías. De sus labios ya no salen palabras de fe. Sus ojos dejaron de ver visiones extraordinarias.  Su cerebro se encuentra en estado de coma si se trata de sueños, de objetivos o de metas.  Ahora se ha dedicado a contar historias, se las cuenta al grupo de ovejas que cuida todos los días. Ovejas que ni siquiera son suyas sino ajenas. Ellas ni siquiera le ponen atención. Mientras él habla ellas comen. Nadie lo escucha. Es tan anciano que todos lo tienen por senil cuando habla y cuenta cosas del pasado. Cuenta historias difíciles de creer. Dice que vivió en un palacio allá en la tierra de Egipto. Cuenta que fue criado por la hija del Faraón y que tenían planes hermo

INTENTOS

Preguntele a la señora que se ha divorciado y le contará una larga historia de varios intentos... Hable con el empresario que tuvo que irse al norte a buscar el pan de su casa y le dirá con lágrimas en los ojos que hizo varios intentos por salir adelante en su tierra... Preguntele al estudiante que no logró sacar su título con el que tanto soñaba. Le dirá que hizo varios intentos y no pudo alcanzar el nivel que se necesitaba... Platique con el pastor que se siente derrotado y humillado porque no funcionó en ninguno de los ministerios que empezó con toda la fuerza de su corazón... Lo intenté todo. Serà lo que le diga. Es posible que usted también tenga su barca llena de intentos fallidos: En sus finanzas. En su matrimonio. En sus estudios. En su lugar de trabajo. Pero no nos quedemos allí. ¿Le gustaría renovar sus esperanzas de intentarlo nuevamente? ¿Le gustaría experimentar un cambio en su vida de intentos fracasados? ¿Le interesaría probar con un último intento pero de otra

PERSEVERANCIA

...Estaba convencido que las cosas podían cambiar de un momento a otro. En la mañana, antes de subir a su barca y preparar todo para la pesca, había tomado lo primero que tomaba todos los días: Una pequeña dosis de actitud positiva y una cucharada de entusiasmo. Su entusiasmo eran tan grande que contagiaba a sus compañeros. Y todos creían como él, que ese día también iba a ser un día de redes llenas... ¿No ha hecho usted lo mismo otras veces? Se levanta optimista. Hoy habrán buenas ventas. Hoy se abrirán puertas anchas para buenos negocios. Hoy me llamarán de la empresa a la que apliqué para un nuevo empleo. Hoy el médico dirá que todo ha mejorado. Hoy el bebé se moverá en el vientre y se irà el temor. Hoy el vehículo arrancará como si nada. Hoy caerá agua para bañarnos a tiempo... Hoy predicaré un buen mensaje a la iglesia... Son las peticiones mentales que todos nos hacemos a veces. El optimismo y la perseverancia van de la mano. Cuando falla uno falla el resto.  Por eso levantar

DESTINO

Voces extranjeras. El joven no entiende nada de lo que se habla allá arriba. Hay un olor como de camellos y de sudor de hombres del desierto. Sus hermanos están haciendo tratos con otros que él no conoce... Apenas logra escuchar fragmentos de la conversación... ...lo vendemos... ¿cuanto...? ...cambiamos por los camellos... está joven, fuerte como un buey y es muy...trabajo... ni un gramo de grasa... músculo puro... Al alzar la vista desde la cisterna, José solo vio un puñado de rostros que examinaban el lugar donde él estaba. Lo observaban a él. Lo subieron y los mercaderes lo examinaron en silencio... Le metieron los dedos en la boca y le contaron los dientes. Le tocaron el cuerpo para palpar su musculatura. Los mercaderes se alejaron de José y junto a los hermanos siguieron haciendo el trato. ¿Cuanto nos van a pagar por él? Les daremos diez monedas. No, queremos treinta. Quince, y ni una más. Veinticinco. Veinte y es nuestra última oferta... Hasta entonces José se dio cue

LA CULPA

Una sombra nos persigue durante toda nuestra vida. Es algo como viscoso que se nos ha pegado en algún recodo del camino porque nos tropezamos y caímos y, aunque nos volvimos a levantar, algo de suciedad quedó en nuestra ropa... Es la culpa. Es ese algo que nos avergüenza y nos hace sentir humillados cuando recordamos aquella fiesta en la que insultamos o dijimos algo que quedó grabado en algún lugar de algún corazón y ahora, cada vez que hay fiesta ese "algo" nos viene a la mente y nos hace retroceder a aquel punto vergonzoso y humillante y nos roba la paz, la alegría y el gozo... ¿Te noto ausente? Es la pregunta lógica. ¿En qué estas pensando? Puede ser otra señal que nuestra atención se fue y se fue y se fue... La culpa ha tocado a las puertas de nuestro corazón y la razón se nebuliza, los pensamientos se estrujan en un solo recuerdo doloroso y nos hace tanto daño interno que nos obligamos a sonreír para dar a entender que todo esta bien. Que no hay problema. ¡Que siga

FOSOS

Los fosos son horribles. Oscuros. Anodinos. Sucios. Angustiosos. Algunos son llenos de basura, húmedos, babas, alimañas y otras cosas... Una esposa está enojada, los hijos están tristes porque el esposo perdió el empleo. Cayó en un foso de desesperación.  No sabe como salir de ahí... Una hija está desesperada porque la radiografía dice que esa mancha negra en el busto de su mami presagia noticias feas... Ha caído en el foso de la angustia. Alguien tuvo un accidente automovilístico camino al trabajo y su carro quedó destrozado. Debe tres años de pago y ahora no sabe como salir de ese foso de deudas. Así son los fosos. Caemos en ellos de repente. Sin darnos cuenta. Cuando menos lo pensamos somos empujados y nos hundimos en ellos sin saber por qué ni para qué... José, el hijo pequeño de Jacob no se levantó esa mañana y pensó: Debo ponerme ropa sucia porque mis hermanos me tirarán a un foso en cualquier momento del día y no debo ensuciarme la ropa. No. Todo fue repentino. Iban to

METAMORFOSIS (2)

...Así que para quitarle la cólera que invadía el corazón de Saulo, el Señor lo dejó sentado durante tres días sin tomar ni comer nada... hasta que se calmara y asimilara que su enojo era totalmente injustificado, que el rechazo por otras personas no es lo adecuado para alguien que dice conocer al Dios del Cielo... Y envió a su siervo Ananìas para que orara por él y le devolviera la vista. A ver si ahora si puedes presumir, Saulo, de tus títulos. Un ignorante y temeroso agricultor de Damasco te impuso las manos y te sanó. Un pobretón de Damasco te trató de "hermano" y te igualó a él... Ahora dime, Saulo, si vas a continuar presumiendo de tus conocimientos teológicos y vas a seguir segregando a los hombres que no son como tú... Aprende que un sencillo agricultor de Damasco es más rico que tú. Conoce más que tú y puede más que tú... Dolorosas palabras que deben haber resonado en el corazón de Saulo ahora convertido en Pablo. A Damasco llegó el león Saulo que echaba humo de

METAMORFOSIS (1)

Parecía que siempre andaba con un limón en la boca. Ceño fruncido. Carácter violento. Cero sonrisas. La ley de Dios era su norte. Lo fariseo le exigía andar con paso rápido y que se quiten todos de su camino. No tolera bromas de nadie. Amargado al máximo. Enojado con todo el mundo. Por lo menos, con aquellos que no obedecen la Ley levítica. Hecha fuego por los ojos y de su boca solo salen amenazas contra los seguidores de un tal Jesus... Su respiración es acelerada. En una mano lleva una carta que golpea en la palma de la otra esperando el momento de cumplir la orden que allí está escrita. El hombre de cejas juntas y piernas encorvadas y casi calvo es un volcán en erupción. Va camino a una ciudad en busca de traidores a su fe y su Templo. Si le fallan a su Dios también le fallan a él. Sus acompañantes no se atreven a hablarle. Su humor no está para pláticas insulsas. Menos para charlas con amigos que no entienden su celo espiritual. Cuando los niños lo ven no se atreven a acercarse,

SUBESTIMADOS

Usted no se imagina que un niño que limpia vidrios de carros en las esquinas del semáforo pueda llegar a ser un presidente del país. Tampoco se imagina que un lavacarros pueda llegar a ser un músico de renombre. Mucho menos se imagina que un niño de esos pueda llegar a ser rey de una nación poderosa... Pero hay algo mucho más misterioso. Esos niños tampoco lo creen. Porque para ellos, los que llegan a ser presidentes viven en colonias de clase alta y no en las calles. Para ellos, los cantantes y músicos famosos viven y estudian en los conservatorios. Y qué decir de los reyes. Los que llegan a ser reyes de alguna nación poderosa tienen que haber nacido en un palacio. No en las calles de una ciudad pobre y olvidada...Todos ellos tienen que tener un físico admirable. Un perfil guapo. Dientes limpios y parejos. Músculos fuertes y carácter de victorioso. Comer en mesas de roble con manteles blancos y servilletas con iniciales bordadas y no en la acera de una calle sucia y llena de humo de

DESPOJOS

No hay nada más triste que nos despojen de nuestras cosas. Nos enoja. Nos entristece. Nos da temor salir a la calle y subirnos a un bus porque sabemos que alguien acecha en las paradas para seguirnos y despojarnos de lo que es nuestro... Hay despojadores por doquier. En cualquier lugar a donde usted dirija sus ojos, oculto en las tinieblas de la moral hay alguien con intenciones de despojarnos de algo. De lo que nos pertenece. De la vida incluso... Desde la niñez hasta la adultez, a todos, hombres y mujeres nos han despojado de algo... A algunos les han despojado de su dignidad. A otros le han despojado de su entusiasmo por la vida. Llegó el divorcio porque otra persona le despojó de su pareja a la que tanto amaba. Ahora la otra almohada está vacía porque alguien se llevó a otra cama a quien dormía a su lado...A otro lo traicionaron sus amigos. Le despojaron de la paz interior. A un niño lo despojaron de su madre que fue asesinada por el delincuente del pueblo. A la jovencita se

CONEXION

Dios es el creador perfecto por excelencia. No dejó nada al azar... Y si algo le gusta al Señor es conectarnos. Conectarnos con él, con su obra, con su bendición. Para eso dejó cientos de herramientas, para que las utilicemos y no tengamos excusas para no hacerlo... Quien no se conecta con su prójimo algo le está fallando. Quien se aísla y evita tener contacto con otros seres humanos se está robando el privilegio de ser eso, precisamente: humano. Ser como Dios. Está anulando la Creación más sublime: "Hagamos al hombre a nuestra Imagen..." Y una de las herramientas más hermosas que dejo para conectarnos es la boca. Sì. La boca... Veamos: Con la boca conectamos el alma al cuerpo cuando ingerimos alimentos. Cuando dejamos de comer empezamos a morir. El alma muere cuando deja de ser alimentada. Hay un desprendimiento interior y se pierde energía, nutrientes y viene la muerte... La boca es el punto de conexión. Con la boca hablamos. Cuando queremos comunicarnos con el

¡MUJERES... MUJERES!

Exodo 15:20: "Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas..." Es la noche de la redención del pueblo hebreo en Egipto. Dios ha ordenado que se prepare pan sin levadura para comerlo en el camino porque esa noche saldrán de la esclavitud hacia la libertad tantos años esperada... Los hombres se han preparado. Han puesto en marcha todo el aparato necesario para salir del paìs que los había hecho cautivos y esclavos. Moisés está al frente. Aaron listo con su parafernalia sacerdotal para ministrar al Señor en el desierto. Los hombres llevan el pan en sus alforjas y todo está preparado para cruzar hacia la libertad. Llevan sus bártulos, sus animales, niños y mujeres... Pero hay algo escondido en esta historia que no vemos a simple vista. Las mujeres llevan algo. Por consejo de Marìa, hermana menor de Moisés, el libertador, ha corrido la voz que ellas deben llevar algo muy importante para e

PREGUNTAS

"...y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón..." (Luc. 2:7) ¿Qué pensará el mesonero que le negó la entrada a José y Marìa aquella famosa noche en que iba a dar a luz a su hijo? ¿Qué excusa pondrá cuando se le pregunte en el Tribunal de Cristo por qué no les consiguió una cama a los padres y al Hijo de Dios? ¿Mostrará asombro al saber que a quien le negó el hospedaje fue al mismo Dios encarnado? ¿Qué cara pondrá cuando le hagan todas estas preguntas...? Son las mismas preguntas que nos harán a nosotros cuando estemos en la Presencia del Señor dando cuenta de todo lo que hicimos o dejamos de hacer mientras estuvimos en este cuerpo. Eso dice Pablo. Daremos cuenta... De las veces que nos escondimos para no saludar a algún hermano en el centro comercial porque no nos agradaba... De las veces que volteamos a ver a otro lado para no verlo a los ojos y sonreírle... De las veces que nos hicimos los desentendidos en aquella mesa para no darle l

¿HOGAR O CASA?

(Robert Frost): "Hogar es el lugar donde, cuando tenemos que ir, nos deben aceptar..." Hoy ya casi no es cierto. En donde hay más rechazo, dolor, abandono e indiferencia es precisamente en ese lugar que debiera ser un oasis de esperanza, unidad y amor... Los jóvenes no quieren llegar a su casa. Porque no encuentran un hogar. Solo cuatro paredes vacías de emoción, vacías de calor y de compañerismo... Los hombres no quieren llegar a su casa porque los que están adentro no los están esperando con los ojos puestos en sus ojos sino en su billetera... Las mujeres evitan llegar a su casa porque a quien están esperando es a la cocinera o lavandera o encargada de la limpieza... Todo ha cambiado. Se perdió aquel lugar en donde era agradable llegar después de un día duro de trabajo y de tomar buses y caminar entre el bullicio de la gente y encontrar un lugar donde nos abrazaran, donde nos dijeran que era bueno que regresamos. ¿Me trajiste mi cartulina, mamá? es la primera pr