EJEMPLO

Ser traicionado y ser agradecido no es común en muchos de nosotros. Cuando nos traicionan nos amargamos, nos peleamos con todos incluso con los inocentes y nos volvemos desconfiados y toscos en el trato con nuestros amigos o congregación. Conozco algunos pastores que se han vuelto desconfiados a causa de las traiciones que han sufrido y los dolores de su corazón se traducen en un alejamiento de quienes les aman y respetan.

Hay esposas que les niegan a sus esposos o hijos que mantengan buenas relaciones interpersonales con otros porque ellas fueron traicionadas por alguien y ahora a todos los cortan con la misma tijera. Les evitan a sus familias el privilegio de desenvolverse con sus amistades. Se convierten en personas frías y a veces hasta deshumanizadas...

Porque ser traicionado y saber ser agradecido es algo difícil. Pero Jesus nos ha dado un buen ejemplo de como lidiar con esas emociones...

Es la noche de la última cena de Jesus con sus discípulos. Al lado de Jesus está Judas, el taimado. Pedro, el impetuoso, sentado a la mesa con los otros discípulos. Dentro de unos minutos uno de ellos lo va a vender. El otro lo va a negar. Jesus lo sabía todo, no obstante, en la noche en que lo traicionarían dio gracias...

En medio de la oscura noche del alma humana, Jesus encontró un motivo para dar gracias. No importo su dolor. No importo el escupitajo que pronto caería sobre sus mejillas ni todo el sufrimiento que le sobrevendría en unas horas. Dios gracias.

Jesus nos enseña a dar gracias en esa clase de noches.  Cualquiera da gracias por la luz. Jesus nos enseña a dar gracias por la oscuridad.

¿Qué podemos decir de los días malos? ¿Las noches cuando no llega el sueño y las horas cuando no podemos descansar?  ¿Las noches de soledad, de frío en el alma, cuando no podemos ver a los nietos ni besar a los hijos porque están lejos? ¿Las veces que fuimos al consulado a pedir visa y nos la negaron negándonos con eso el deseo de ver a nuestros seres queridos en otro paìs? ¿El día que se volvió noche cuando enterramos a nuestra madre? ¿Habrá en nosotros un gesto de agradecimiento? Jesus lo tuvo. "La noche en que fue traicionado, el Señor Jesus tomó pan y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió..." (1 Cor. 11:23-24).

"...La noche en que fue traicionado...dio gracias..." ¿Podremos nosotros hacer lo mismo? ¡Debiéramos hacerlo! Resuenan en las páginas del Nuevo Testamento las palabras de Jesus: "Ejemplo os he dado..."

Si somos sus discípulos debemos hacer lo que él hizo. No serà fácil, pero tampoco imposible. Èl nos dio ejemplo...

Comentarios

  1. Precioso mensaje....que llega al corazón y a ponerlo en práctica.

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  2. Gracias Pastor, esto fue agua a mi espíritu.

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