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Mostrando entradas de octubre, 2020

AVISOS

Mateo 27:19 “(LBLA) Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó aviso, diciendo: No tengas nada que ver con ese justo…” Bueno, mis hermanos varones, una palabra calientita, recién salida del horno para ustedes: ¿Saben qué? Cuando sus esposas les manden a hacer algo, es mejor que les obedezcan. Si, si, ya sé que no es fácil para un hombre obedecer las instrucciones de su esposa porque fuimos criados (no creados), para tomar decisiones, para tomar el timón del barco y dirigir la orquesta, y cuando viene una dama a querer darnos instrucciones, para nuestro cerebro masculino es difícil ajustarse a ese patrón que cambia de lugar nuestras neuronas masculinas. Ese es nuestro fracaso como hombres. No importa si usted es un hombre de Dios o del Diablo. Le va a ir igual de mal si ignora muchas veces los avisos que le mandan sus esposas. Ah, y quiero decirles que no están solos. Yo les acompaño en esta triste historia. Pilato se perdió la vida eterna. Él admiraba a Jesus, le gus

LO QUE TENGO TE DOY

  Hechos 3:6 “No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy…” Vamos a ser pragmáticos: Todos tenemos algo que dar. Una palabra de aliento. Una oraciòn de consuelo. Un sueño, una visiòn, un poco de dinero, un plátano o una docena de huevos. No podemos alegar que no tenemos nada que compartir, a menos que nuestro corazón se haya endurecido tanto que hemos permitido que la indiferencia o el desamor penetren nuestro interior. Usted conoce la historia de Pedro cuando entra por la puerta La Hermosa aquella famosa tarde. Un paralìtico está pidiendo limosna. Pone sus ojos sobre el apóstol esperando que le de algo y Pedro lo nota. Sabe que si el hombre le pide algo es porque èl tiene algo que darle. Es un axioma. A todos los que usted encuentre en su camino este dìa le pedirán algo que solo usted tiene. Así es como trabaja el Señor. Distribuye sus riquezas entre todos nosotros para que las compartamos.  Una sonrisa. Un gesto amable. Un regalo. Nada está puesto en el Universo por puro g

ENCUENTRO CON LA CRUZ

  Mateo 23:26 “Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús” No lo estaba buscando. Ni siquiera sabìa seguramente quién era el Ajusticiado. Era un hombre cumplidor de sus deberes como padre responsable de su familia. Aparentemente no le faltaba nada. Sin duda era tan trabajador que se sentía satisfecho con la vida que llevaba.  Su campo era su vida. Su arado era su herramienta preferida. No se metía con nadie, en consecuencia esperaba que nadie se metiera con èl. Era un modelo de hombre, a su entender, por supuesto. Solo que la vida nos juega sorpresas que no esperamos. A la vuelta de la esquina nos esperan situaciones que no esperábamos. Una enfermedad fulminante. Un cáncer mortal. Un dolor de muelas a media noche. Un llamada por teléfono anunciando que se murió algún ser querido. Una próstata inflamada. Un riñón obstruido. Cosas que pasan y que no creíamos que eran para nosotros. Cu

LIBERTAD O LIBERTINAJE

  Apocalipsis 3:18 “…y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez…” Desde que nació el concepto de “liberación femenina”, las mujeres y los hombres aprovecharon para darle rienda suelta a sus libertinajes.  Leyó bien: libertinaje. No hablo de libertad que son dos cosas diferentes. La libertad es, conforme el Diccionario de la Lengua, “ Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad” Libertinaje es, según el mismo documento: “Libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace” Y en esto entra la forma de presentarnos ante los demás bajo los cánones aceptables socialmente hablando de lo que el protocolo humano exige. Y, bajo este concepto entra la forma en que nos vestimos. Hablo de la ropa. Si, ya sé que màs de algún libertino querrá contradecir que cada quien es libre de vestirse como quiera. Tiene razón si no es cristiano. Pero como yo escribo para cristianos, es a ese segmento que me dirijo. Un “artista c

¿QUE DEBO HACER?

  Cuando Pablo y Silas estaban cantando en su prisiòn y el Señor derribó las puertas de la càrcel, el carcelero, asustado y afligido, al ver el Poder que se manifestaba en la vida de esos prisioneros, comprendió que solamente un Dios como el que ellos adoraban podía ser capaz de liberarlos de esa forma. Y desde lo màs profundo de su corazón hizo la pregunta del millón: ¿Qué debo hacer para ser salvo? Esa pregunta ya no se escucha en los labios de la gente que va a la iglesia y sufre, que pasa penalidades y que necesita urgentemente encontrar la salvación y por ende, la sanidad de sus cuerpos, ser libres no solo del pecado pero también del sufrimiento humano que la vida les provoca. Hoy la pregunta es: ¿Que debo hacer para tener dinero? ¿Que debo hacer para conseguir una esposa que me mantenga y me sirva? ¿Que debo hacer para conseguir me casa, mi empleo, mi carro y mi visa para viajar?  Ya no se escucha esa pregunta en boca de nadie porque lamentablemente, nosotros los cristiano

EL EJEMPLO DE TAMAR

2 Sam. 13:13 “¿adónde iría yo con mi deshonra?” Antiguamente la honra era un bien tan valioso que estaba por sobre cualquier otro acto que una muchacha pudiera vivir. Fueron enseñadas a cuidar su honra a toda costa. Era tan valiosa que no podían permitir quedar burladas por ningún muchacho por guapo que fuera.  No era fácil que se entregaran a placeres carnales aunque la situación fuera extrema.  La honra, para las mujeres era su vida toda. Una mujer deshonrada era un estigma no solo para ella sino para su familia. Era por eso que las muchachas eran tan recatadas en su forma de vestir, de tratar a los varones, en la forma de conducirse ante los demás.  Se valoraba por sobre cualquier otra virtud.  Aun la hermosura física estaba por debajo de la honra. Tamar es un vivo ejemplo de la tragedia que se desató en su familia a causa de haber sido deshonrada por un joven imprudente.  Triste. Lamentable y vergonzoso y una muestra de la depravación actual de muchos padres que no enseñan a s

"...DESATADLO..."

  Juan 11:44 “No, no nos engañemos. En la Iglesia donde quiera que se congregue, hay personas atadas a su vieja manera de vivir. Es por eso que hay tantos malos testimonios de conversión a Jesus.  Nosotros los pastores no nos hemos ocupado de cumplir la orden menos obedecida y nunca enseñada de Jesus: “Desatadlo”.  Llamamos a la gente al altar a hacer una rápida oraciòn, a repetir frases que ni sabe qué significan, a derramar un par de lágrimas, se le envía a la librería a comprar su biblia, su himnario, su corbata y a servir, caballero o señora. ¿Eso es todo? Si.  ¿Ya soy salvo? Si. Si me muero hoy, ¿me voy al cielo con Jesus a encontrarme con mi mamá? Si. Bueno, qué fácil es ser cristiano entonces. ¡Momentito! No tan de prisa. Porque resulta que si no se muere hoy y todavía le quedan unos años màs de vida, le falta algo mi querido recién convertido: Que lo desaten. Que lo desaten de esas ataduras como las que tenía Lázaro cuando fue resucitado. De lo contrario, serà una persona m

CONSUELO

2 Sam. 12:19 “…¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto…Entonces David se levantó del suelo, se lavó, se ungió y se cambió de ropa; entró en la casa del SEÑOR y adoró. Después vino a su casa…Y David consoló a Betsabé su mujer…” Dos personas sufriendo la misma pérdida. Su hijito, el primogénito ha caído enfermo y los padres también caen en postración lamentándose, llorando e implorando el favor de Dios para que sane a su pequeño. Pero Dios no lo hace. David comprende su situación pero no deja de clamar misericordia. Durante siete dìas con sus largas noches ha pasado postrado sin comer, bañarse ni probar nada esperando el milagro. No sucede. El niño muere. La historia es desgarradora. ¿En donde está la madre? Destrozada en su habitaciòn, llorando su pérdida, pagando con la muerte de su hijo el desliz que tuvo con el monarca.  Nunca hay dos personas que sufren el mismo nivel. Uno soporta màs que el otro. Los umbrales de dolor son diferentes. Y es allí en donde Dios se glori

LAVANDO REDES

  Lucas 5:2 “vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes” Lavar redes… ¿Qué significaba para los muchachos de esta historia lavar sus redes? Es que habían pasado toda la noche tratando de pescar y no habían logrado nada. Por más esfuerzos, energía y conocimiento del mar que tuvieran, no les había funcionado. Al llegar el alba, cansados y agotados, hambrientos y con frio, decidieron lavar sus redes. Ya no valía la pena seguir tratando. Si durante la noche no habían pescado nada, menos lo harían al salir el sol que es cuando los peces buscan las profundidades. Mejor nos vamos a casa y dejemos esto. No funciona.  Cansancio.  Apatía. Aburrimiento. Inutilidad. Frustración. Hay màs sinónimos para llamar esta acciòn. Lavar redes, en el boxeo es colgar los guantes. Tirar la toalla. Dejar el ring. Darse por vencidos. Irse a los camerinos.  Así hay muchas personas que han luchado con un matrimonio tóxico. Años y años de lu

LA IGLESIA

L ucas 22:42 “Padre, si es tu voluntad…” Bueno, las cosas están mejorando. Cada dìa hay menos contagiados, menos muertos y parece que todo está volviendo a la normalidad.  Los negocios están abriendo sus puertas.  Las empresas están volviendo a recibir a sus empleados, las oficinas nuevamente están limpiando sus escritorios y los vendedores están regresando a las calles. Ah, y las iglesias también están abriendo. ¿Las iglesias están abriendo también? ¿O sea que la Iglesia estuvo cerrada todo este tiempo?  Y entonces, ¿qué hicimos mientras nuestro local estuvo cerrado?  Porque a mi entender, la Iglesia que tenemos el privilegio de pastorear con mi esposa, nunca estuvo “cerrada”.  La Iglesia estuvo en sus hogares, viviendo lo que se ha aprendido durante 25 años continuos. Viviendo la fe que hemos aprendido a practicar, la santidad que se nos ha exigido, la alta moral que riñe con la del mundo.  La Iglesia ha permanecido oculta en sus cuatro paredes en donde las esposas tuvieron la b

MUJERES

Mateo 27:55 “Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos…” Vamos a descifrar un concepto: Los biblistas traducen que la mujer es vaso “màs frágil” y eso ha hecho que ellas se sientan eso: frágiles.  Pero un estudio un poco màs profundo de lo que realmente dijo el Espíritu Santo, es que la mujer es “mas sensible”. A eso se refiere que es frágil, sensible al dolor, sensible a la necesidad de otros, sensible a la belleza, al canto de un ave, a las lágrimas de un niño, a la soledad de un enfermo.  ¿Quienes estuvieron al pie de la Cruz cuando Jesus estaba siendo crucificado? No fueron los muchachos. Porque si usted va a un hospital, quienes permanecen màs tiempo esperando el último resultado de su amigo, de su amiga o su hijito o un padre…es la mujer. Los hombres funcionamos de otra manera. Somos pragmáticos. Aunque el paciente esté a punto de morir le hacemos una última broma, le contamos un ultimo chiste, entramos a su cuart

IMPACIENCIA

Rut 1:3-5 “Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos… Murieron también los dos, Mahlón y Quelión, y la mujer quedó privada de sus dos hijos y de su marido” La Biblia tiene un poder asombroso para sintetizar las historias.  En dos versos resume la tragedia inédita de una mujer que, siguiendo a su esposo, salen huyendo de su pueblo porque se había acabado el pan. ¿Resultado? Muerte de tres varones.  Los que tenían que sustentar a su esposa y madre quedan postrados en la tierra de Moab. A Noemí no le gustaba el hambre. Pudo luchar contra la voluntad de su esposo para no dejar su tierra.  La mujer sabia edifica su casa.  Pudo insistir en creerle a Dios para que no hicieran esa locura. Pudo orar, pudo clamar, pero sobre, todo, pudo esperar mejores tiempos. No le gustò el hambre. Desde mis comienzos en la vida cristiana, siempre tuve el privilegio de levantarme de madrugada a platicar con el Señor. Al principio, unos diez años quizá, Èl tuvo la bondad de darme vi