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Mostrando entradas de marzo, 2018

COMPAÑERISMO... ¿EXISTE?

J oab y Abisai. Dos valientes guerreros pertenecientes al ejército invicto de David. Dos hombres ejemplares. Fieles en su servicio. Fieles a su llamado. Hombres de guerra. Hombres valientes y esforzados. Hombres que no se amilanaban ante nada ni ante nadie, excepto ante su rey.  Hombres obedientes a su misión. A su monarca. Fieles a sus principios. Hombres de virtud. Hombres curtidos en batallas y vencedores en todas ellas. Por algo estaban al frente de los ejércitos del rey David. Eran sus hombres de confianza. Eran sus mejores valientes forjados allá en la cueva de Adulam cuando el episodio más triste en la vida de David se cruzó en sus caminos. Ahora están ganando las batallas a favor de su señor el rey David. Pero ha llegado el momento más crítico en la vida militar de estos dos valientes: los ejércitos enemigos son grandes y poderosos. Los arameos, acérrimos enemigos de Israel han sido comprados  como mercenarios por el rey de Amòn que despreció un favor de David. Ahora han e

PERSPECTIVAS MATRIMONIALES

G èn. 28:10-12 “Y salió Jacob de Beersheba, y fue para Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo;” En algún punto de su camino hacia la aventura en que Jacob irá a cumplir su destino después de huir de su casa paterna, llega a un lugar en donde todo está solitario, seco y sin atractivo. Llega la noche y toma una piedra que es lo único que tiene a mano para reposar su cabeza y dormir. En su sueño, Jacob ve una escalera que está apoyada en tierra y el otro lado está apoyado en el cielo. Ve ángeles que bajan y suben… No voy a tocar a fondo este detalle. Lo dejaré para después. Hoy quiero enfocarme en la escalera de Jacob. Todos sabemos que en algún punto de nuestro caminar matrimonial encontraremos esas cosas de la vida, esos túneles que o

LA CORDERITA

"Pero el pobre no tenía más que una corderita que él había comprado y criado, la cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, y era como una hija para él. Vino un viajero al hombre rico..." Esta historia es una de las más hermosas que he podido encontrar en la Biblia. Me habla de un amor tan tierno y profundo que un padre puede tener por su corderita. La corderita nos habla de ternura. Nos habla de vulnerabilidad. Nos habla de dependencia. De refugio. De fragilidad... Este pobre, dice el profeta Natan a David, tenía una única corderita, era el gozo de su vida, era el tesoro que tanto cuidaba, era su ser más querido que dormía en sus brazos, disfrutaba sus risas, su gozo era verla cada dìa como era de hermosa, se divertía con ella... Cuando era niña y caía en tierra èl se daba prisa por levantarla, cuidarle su herida y sanarle sus dolores y secarle sus lágrimas. Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, la to

TABLAS ROTAS

Exodo 32:19 “Y sucedió que tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se encendió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte.” Bueno, algo que los teólogos tradicionales no permiten es que se rompan las reglas de la Hermenéutica. Sin embargo, en estos últimos años se ha permitido incursionar un poco más profundo en la interpretación de la Palabra de Dios con el fin de lograr una explicación más detallada sobre los textos que guardan silencio sin menoscabo de la Pureza exegètica de la misma.  Hoy vamos a examinar un episodio en la vida de Moisés que nos enseña cosas muy importantes para nuestra riqueza espiritual. En el momento que nos ocupa, la Biblia cuenta la dolorosa experiencia que Moisés ha pasado cuando baja del Monte Sinaí con las dos Tablas de la Ley preparadas y escritas con el Dedo de Dios. Es decir, viene feliz después de haber permanecido cuarenta días y cuarenta noches platica