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Mostrando entradas de enero, 2015

SANSON

La noche está cayendo sobre el cielo de Sorec y un drama se está desarrollando en una casa. Es un drama de pasión, de pecado y de temor. Dalila desea vencer al enemigo del pueblo filisteo. Es un hombre enviado por Dios con una fuerza descomunal para derrotarlos y ellos necesitan saber el secreto de dónde radica su fuerza... La sobornan para que logre su cometido. Sansòn, como todo hombre, no se da cuenta que está jugando con fuego. Y Dios dijo que el que juegue con fuego quemara sus vestiduras. Quiere irse pero no puede. Quiere renunciar a la pasión que lo consume pero su cuerpo se niega a obedecer. Quiere escuchar la Voz del Señor pero sus oídos se niegan a hacerlo... ¿Por qué se alzó esta mujer en mi camino? Lirio de Perdición... ¿Por qué he permitido que su perfume llegue hasta mí, e invada lentamente mi corazón? -se pregunta afligido- ella ha venido en nombre del dolor y yo vine a consolar el dolor sobre la tierra, ella es el pecado, y ella es la conquista de mi vida, y ¿no vine

LOS OLIVOS...

...El ensueño y el encanto de los cielos se vierte como una copa de perfumes sobre la tierra... la tarde tiene el alma de palio, el azul atenuado del espacio presiente la caricia tierna de las estrellas, nieves virginales, las nubes en el éter profundo magníficamente ebrios de luz, mueren los paisajes sin esfuerzo, la ternura equívoca de la hora lo envuelve todo en una complejidad extraña de caricias, la calma armoniosa de los campos saturada de efluvios de voluptuosidad... Las nubes en los cielos ornamentan el crepúsculo, con su gracia inmortal como grandes antorchas nupciales, esperando el paso de una prometida hacia el altar... las ondas del lago florecen de espumas como besos de labios turbados, cantan las ondas su canción azul, el llano verde enrojece en la púrpura del sol con una gracia ambigua de cisnes meditabundos... en el encanto precioso de la hora se ve la silueta de Jesus, marchando sobre el llano pensativo... en la plaza de los campos se diría una anémona de cristal, que

RENOVACION

En lo más alto de la peña se ve algo que se mueve... La vista no alcanza a definir qué es lo que tan inquietantemente se esmera en arrancarse: pedazos de pico y trozos de cuerpo. La sangre que mana de su arduo trabajo  silencioso salpica las rocas que rodean su escondite. Pedazos de garras caen sobre el abismo seguidas de plumas añosas y viejas que más parecen nubes que se desploman en la distancia y en el olvido... Hay un silencio sepulcral que pareciera que todo el ambiente está observando calladamente lo que está haciendo ese animal que atrae la atención de los astros... El sol trata de ocultarse entre las nubes grises que suben del mar a la distancia como para esconderse y no presenciar el terrible dolor que está experimentando ese ser que tan afanosamente se está arrancando las plumas, sus garras y su instrumento para cazar... El sol respeta ese instante que parece eterno pues no quiere avergonzar con su luz la desnudez que está empezando a aparecer en la majestuosa bestia que s