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Mostrando entradas de julio, 2016

DIGANLE

Marcos 16:7  "Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro: "El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, tal como os dijo." Lo voy a poner en cursivas: "... y a Pedro " ¿ Qué tiene que ver Pedro en este aviso? ¿No será que la Biblia tiene un mensaje encriptado para nosotros también? Creo que aquí hay una perla escondida... Se trata de Pedro, el traidor. El que negó a su maestro. El que habló malas palabras cuando la sirvienta lo confrontó. El mismo que había acompañado a su mentor caminar en el agua y ahora, a pocas horas de su muerte lo está negando... Pedro. Carlos. Juana. Vìctor. Esther... Ponga su nombre y verá la sorpresa que hay más adelante en la historia... Es como si todo el cielo hubiera sido testigo de la caída de Pedro, y ahora todo el cielo quisiera ayudarlo a ponerse de pie otra vez.  "Mujeres, asegùrense de decirle a Pedro que no ha quedado fuera de mis planes.  Díganle que un fracaso no es el fin". Las segundas oportuni

CONFIANZA

Si algo es difícil para nosotros es creer que realmente seamos amados... Tenemos tantos malos paradigmas y un pasado tan doloroso que no creemos en la palabra "te amo"... Especialmente si nos la dice alguien que acabamos de conocer o que apenas conocemos. Mi experiencia desde que vine a este bendito paìs ha sido que si le digo a los hombres "te amo", creen que estoy equivocado con mi sexualidad... Si se lo digo a alguna hermana de mi congregación, inmediatamente piensa en sexo, cama, abuso y muchas cosas más... He tenido que enseñar durante mucho tiempo que el significado de "te amo" es mucho más profundo que un simple "te quiero". Hay un mundo de diferencia entre una expresión y otra.  Pero me han rechazado muchas veces por no entender el verdadero significado de esa amable, dulce y hermosa palabra... Por eso es que nos cuesta creer que Jesus nos ame. Nos es difícil porque esa palabra tiene connotaciones feas y malas en la mente de mucha g

PERDEDORES

Disculpe lo que va a leer pero creo sin temor a equivocarme, que todos nosotros entramos en esta categoría en algún punto... Yo, por ejemplo... Y, si usted es sincero o sincera, tendrá que hacer un movimiento de cabeza indicando "sí, yo también... " Porque si somos seguidores de Jesus es porque éramos parte del grupo de los perdedores. Èramos. Ya no lo somos. Y no lo somos solo porque Jesus cambió nuestro estatus a ganadores. Pero si Èl no se hubiera cruzado en nuestra carretera por la vida, piense por un momento en donde estaría usted... Yo ya pensé en donde estaría. Y claro, no me gustó nada el pensamiento... Así que bendecimos al Señor por habernos buscado, encontrado y salvado, ¿cierto? Ahora pasemos al protagonista de este escrito... Lucas es tan magistral para escribir sus historias que a esta creo que le llamaría "La historia del sinverguenza crucificado".  Si alguien había sido indigno, este lo era.  Si algún hombre merecía morir, quizás era este hom

LO QUE VEMOS

Es un error craso el que cometemos muchos de nosotros cuando nos enamoramos... Es decir, cuando perdemos el sentido de la realidad y no llegamos a conocer verdaderamente a quien le entregamos el corazón. Como pastor y consejero familiar me he encontrado muchas veces con este problema. Mujeres que entregan sus vidas y futuro a hombres que después de un buen tiempo, resulta todo lo opuesto a lo que veían antes de casarse.  Hombres que se enamoraron de una linda sonrisa y que con el correr del tiempo empezaron a aflorar cosas feas e insoportables detrás de esa linda sonrisa... Todo porque perdemos el sentido de la realidad. Nos imaginamos que el amor llegará y cambiará las cosas que ahora están saliendo mal. Creemos infinitamente que con el tiempo, después de los dos preciosos hijos y una vida llena de atenciones el canalla cambiará su vicio de adulterar, pero todo fue una triste utopía. Hombres que entregaron su futuro en las manos de una mujer que nunca se realizó como tal. Ropa

DISFRACES 3

Nunca pensamos en lo que teníamos hasta que lo perdemos... Nunca valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos... Como a la persona amada. Cuando nos quedamos solos entonces empezamos a ver lo valiosa que era esa amistad. Entonces empezamos a ver la falta que nos hace su mirada, su sonrisa o su sola presencia... Hasta que lo perdemos. Mientras tanto creemos que no hace falta disfrutar la casa. El matrimonio. Los hijos. Los padres. El barrio... La cara del muchacho estaba aún mojada cuando se sentó junto a la alberca de los cerdos... Por primera vez en mucho tiempo pensò en su casa.  Los recuerdos revivieron el afecto.  Recuerdos de risas en la mesa durante la cena.  Recuerdos de una cama tibia.  Recuerdos de noches en la terraza con su padre cuando escuchaban el canto hipnótico de los grillos... Recuerdos de cuando se subía a los árboles a bajar frutos dulces y que su padre recibía allá abajo. "Padre", dijo secretamente. "Siempre han dicho que me parezco a

DISFRACES 2

Algunos indígenas decían que dentro de cada corazón hay un cuchillo.  Este cuchillo da vueltas como las manecillas del reloj.  Cada vez que el corazón miente, el cuchillo gira y avanza.  Cuando lo hace, corta el corazón.  Entre más da vueltas, más se agranda el círculo.  Después de que  el cuchillo ha girado una vuelta completa, se ha marcado un camino.  ¿Resultado? No más daño, no mas corazón. El hijo pródigo tenía una opción en la pocilga: estar entre los cerdos, disfrazarse de cerdo y actuar como si todo estuviera bien.  Podría haber herido su integridad hasta que el el dolor desapareciera. Porque el dolor cuando se acostumbra uno a él, se vuelve anestésico.  Podría haber hecho lo que hacen millones.  Podría haber pasado la vida entera en la pocilga fingiendo que era un palacio. Pensando que se podía engañar a sí mismo creyendo que eso era lo mejor que podía tener... Pero no lo hizo. Algo le dijo que ese era el momento de la verdad, y para la verdad... Se mirò en el agua tur

DISFRACES 1

Nos gustan los disfraces. Desde que fuimos niños hasta la edad adulta nos volvemos expertos en disfrazarnos... Nos disfrazamos de felicidad. Nos pintamos la sonrisa cada día en nuestros labios pero al entrar a casa se borra por completo. Nos disfrazamos de que estamos satisfechos pero cuando estamos solos y se nos cae el disfraz mostramos nuestra inconformidad... Disfrazamos nuestro matrimonio de felicidad pero la verdad es que no lo somos totalmente. Siempre hay algo que falta: besos. Amor expresado. Ternura. Abrazos. Un te amo... Pero los demás no se dan cuenta porque lo disfrazamos muy bien... ¡Ah! Pero en donde somos más expertos en el disfraz es en la iglesia... Cuando llaman al altar para ser ministrados no pasamos porque estamos bien disfrazados de que nada de lo que el predicar dijo es para nosotros... Nos ponemos el disfraz que dice: "aquí no pasa nada...", cuando en realidad somos los más necesitados... Cantamos, oramos, levantamos las manos y ponemos ojos de sa

¡INTENTEMOSLO...!

Si hay algo que cambia la vida es encontrarse con Jesus... No hay medicina más efectiva para el dolor, para el fracaso y la angustia que encontrarse con el bálsamo que solo Jesus puede darnos. El corazón humano está lleno de dolores. Dolores por el rechazo. Por la traición. Por el abandono de los seres que más amamos. Por la pareja que se ha ido de nuestro lado. Por la silla que ya nadie ocupa al lado de la nuestra en la mesa de la casa... El corazón humano anhela oír nuevamente las palabras que nos dijeron hace ya mucho tiempo. Está sediento de amor, de expresiones que nos hagan erizar los vellos de los brazos, está sediento de caricias tiernas y palabras balsámicas que le hagan sentirse rodeado de ese efluvio que hace que la persona camine entre nubes... Eso le sucedió a Pedro. Estaba afanado tratando de encontrar su sustento en lo que sabía hacer: pescar. Eso había hecho toda su vida. Y, aunque el mar a veces lo traicionaba y no le daba nada, él insistía una y otra vez. Madr

FRACASOS

Nada es tan doloroso como un saco de fracasos... Si pudiera usted hacerlo todo de nuevo, estoy seguro que lo haría de otra manera. Sería usted otra persona. Sería más paciente. Controlaría su lengua.  Terminaría lo que empezó. Pondría la otra mejilla en lugar de darle una cachetada a él... Se casaría primero. No se hubiera casado. Sería honesto. Resistiría la tentación. Pasaría su tiempo con otro tipo de gente... Hubiera soportado la pobreza y se hubiera graduado. Hubiera buscado un empleo mas temprano en el tiempo. Hubiera ahorrado cuando aun se podía. No hubiera tenido tantos hijos. Hubiera buscado casa en otro barrio. Hubiera hecho más ejercicio cuando podía. Hubiera dejado de comer menos pan... Nada es tan doloroso como un saco de fracasos... Hubiera, hubiera, hubiera... Pero no puede. Y por mas que se diga a usted mismo que "lo hecho, hecho está", lo que hizo no se puede deshacer. Eso es en parte lo que quiso decir Pablo cuando declaró que "la paga del p