CONFIANZA
Si algo es difícil para nosotros es creer que realmente seamos amados... Tenemos tantos malos paradigmas y un pasado tan doloroso que no creemos en la palabra "te amo"... Especialmente si nos la dice alguien que acabamos de conocer o que apenas conocemos.
Mi experiencia desde que vine a este bendito paìs ha sido que si le digo a los hombres "te amo", creen que estoy equivocado con mi sexualidad... Si se lo digo a alguna hermana de mi congregación, inmediatamente piensa en sexo, cama, abuso y muchas cosas más...
He tenido que enseñar durante mucho tiempo que el significado de "te amo" es mucho más profundo que un simple "te quiero". Hay un mundo de diferencia entre una expresión y otra. Pero me han rechazado muchas veces por no entender el verdadero significado de esa amable, dulce y hermosa palabra...
Por eso es que nos cuesta creer que Jesus nos ame. Nos es difícil porque esa palabra tiene connotaciones feas y malas en la mente de mucha gente. Es una palabra que puede significar suciedad en vez de limpieza. Podredumbre en vez de pureza... Pero Juan 3:16 no dice "De tal manera QUISO (mayúsculas mías) Dios al mundo". No, lo que dice es "De tal manera AMÒ..." Querer y amar son dos cosas distintas... Y eso es lo que Jesus nos dice. El no nos quiere. Nos ama. Pero para poder comprenderlo tenemos que limpiar nuestros feos recuerdos de esa palabrita...
En alguna parte, en algún momento, de alguna manera usted se ha enredado en la basura de este mundo, la suciedad le cubrió sus pequeños días, la noche envolvió sus más dulces recuerdos y una llaga supura dentro de usted por causa de lo que pudo haber sucedido, y luego ha tratado de evitar a Dios. Ha dejado que un velo de culpa y desconfianza se levante entre usted y su Padre Celestial.
Usted se pregunta si podrá acercarse a Dios así como usted está. El mensaje de la Cruz desgarradora es que sí puede. Dios le espera. Dios no le está evitando. Dios no le resiste. La cortina está bajada, la puerta está abierta y Dios le invita a entrar...Èl espera que usted confíe en Èl. Èl no le hará nada malo.
Por favor, no confíe en sus recuerdos. El amor que usted seguramente recibió de niña o de niño no fue el correcto. Estuvo manchado por el pecado humano. Es posible que nunca fue abusado o violada, pero aún así el amor que le dieron sus antepasados no fue del bueno... Solo El Padre tiene esa clase de amor. Y, ¿sabe qué? Ese amor cubre todos los otros amores...
No confíe en sus recuerdos. Confié en la Cruz. La sangre ha sido derramada y el velo roto. Dios le da la bienvenida con los brazos abiertos a todo aquel que se acerca confiadamente en busca del amor verdadero. Ese amor es el que significa: "De tal manera amó Dios a..." (Le invito que ponga usted su nombre). Hasta luego. Disfrute de ese amor y verá que sí puede amar y ser amado...
Mi experiencia desde que vine a este bendito paìs ha sido que si le digo a los hombres "te amo", creen que estoy equivocado con mi sexualidad... Si se lo digo a alguna hermana de mi congregación, inmediatamente piensa en sexo, cama, abuso y muchas cosas más...
He tenido que enseñar durante mucho tiempo que el significado de "te amo" es mucho más profundo que un simple "te quiero". Hay un mundo de diferencia entre una expresión y otra. Pero me han rechazado muchas veces por no entender el verdadero significado de esa amable, dulce y hermosa palabra...
Por eso es que nos cuesta creer que Jesus nos ame. Nos es difícil porque esa palabra tiene connotaciones feas y malas en la mente de mucha gente. Es una palabra que puede significar suciedad en vez de limpieza. Podredumbre en vez de pureza... Pero Juan 3:16 no dice "De tal manera QUISO (mayúsculas mías) Dios al mundo". No, lo que dice es "De tal manera AMÒ..." Querer y amar son dos cosas distintas... Y eso es lo que Jesus nos dice. El no nos quiere. Nos ama. Pero para poder comprenderlo tenemos que limpiar nuestros feos recuerdos de esa palabrita...
En alguna parte, en algún momento, de alguna manera usted se ha enredado en la basura de este mundo, la suciedad le cubrió sus pequeños días, la noche envolvió sus más dulces recuerdos y una llaga supura dentro de usted por causa de lo que pudo haber sucedido, y luego ha tratado de evitar a Dios. Ha dejado que un velo de culpa y desconfianza se levante entre usted y su Padre Celestial.
Usted se pregunta si podrá acercarse a Dios así como usted está. El mensaje de la Cruz desgarradora es que sí puede. Dios le espera. Dios no le está evitando. Dios no le resiste. La cortina está bajada, la puerta está abierta y Dios le invita a entrar...Èl espera que usted confíe en Èl. Èl no le hará nada malo.
Por favor, no confíe en sus recuerdos. El amor que usted seguramente recibió de niña o de niño no fue el correcto. Estuvo manchado por el pecado humano. Es posible que nunca fue abusado o violada, pero aún así el amor que le dieron sus antepasados no fue del bueno... Solo El Padre tiene esa clase de amor. Y, ¿sabe qué? Ese amor cubre todos los otros amores...
No confíe en sus recuerdos. Confié en la Cruz. La sangre ha sido derramada y el velo roto. Dios le da la bienvenida con los brazos abiertos a todo aquel que se acerca confiadamente en busca del amor verdadero. Ese amor es el que significa: "De tal manera amó Dios a..." (Le invito que ponga usted su nombre). Hasta luego. Disfrute de ese amor y verá que sí puede amar y ser amado...
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