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Mostrando entradas de febrero, 2012

¿QUIEN ERA EL GIGANTE...?

Medía más de dos metros cincuenta. Era robusto. Su lanza era grandísima. Su escudo ni digamos. Su voz resonaba por todo el campamento. Asustaba solo de verlo.  A su lado tenía un lancero que le ayudaba a cargar su parafernalia militar. Además era malcriado y gritón. Tenía atemorizados a todos los soldados de Israel. En cuenta su rey, Saúl. Los mantenía escondidos en sus tiendas sin saber qué hacer... En esa esquina tenemos a  Goliat. El gigante que aterrorizaba a los ejércitos de Israel... En la otra esquina... tenemos a un pastorcito de unos quince años. Colocho, rubio, tostado por el sol. No tiene lanza ni armadura ni plebeyo que le acompañe. No tiene un vozarrón que asuste. Su figura es insignificante. Es chiquito y no tiene presencia. Su única parefernalia era una bolsa de cuero con algunas piedras y una honda... En esa esquina está David. Un jovencito a quien nadie respeta. Ni sus hermanos, ni el rey ni los soldados... Y es el que se ofrece a luchar contra el gigante... ¿Así

LA VENTANA...

En un hospital había dos pacientes en un cuarto. Uno no se podía mover. Era cuadraplégico. Solo podía mover los ojos y los labios... Su carácter se había agriado tanto que vivía en una constante amargura. Nunca pensaba nada bueno, nada positivo, nada optimista... El otro se levantaba todos los días y se paraba ante la ventana del cuarto y le contaba a su compañero las cosas que veía... en el parque que estaba frente a ellla... Hoy veo a una pareja de novios que se están abrazando con tanta ternura y se dan besos de amor... Hoy veo a una madre paseando a su bebé en su carruaje y se ve muy contenta y feliz... Hoy veo a un par de niños jugando pelota y sonriendo amigablemente... Hoy veo a un par de ancianos sentados en un banco del parque, tomados de la mano y están platicando... Así transcurrio mucho tiempo. Todos los días el compañero del paralítico se levantaba y, cuando ya sentía que salía el sol, se ponía frente a la ventana para transmitirle al otro la vida que se desarrollab

EL CATRE...

Jesús le dijo: Levántate, toma tu catre y anda. Jn. 5:8 ¿Sería por estética? ¿Sería por limpieza? ¿Sería para hacer lugar para alguien más en el estanque? ¿O sería quizá para tirarlo en alguna esquina? El asunto es que: ¿Para qué le diría Jesús al paralítico que se llevara su catre? ¿Para qué le iba a servir si era un catre de treintiocho años de uso? ¿Se imagina su estado? ¡Treintiocho años de estar postrado en el mismo lugar! Su olor ya no era nada agradable. Su estado era calamitoso. Los trapos debieron estar raídos y gastados. Las varas que servían para levantarlo debieron esta rotas... No creo que el Señor le haya dicho al hombre que se llevara su catre como un trofeo... Aquí debe haber algo más profundo que no vemos sobre la tinta... Este hombre había estado paralítico durante treintiocho años en el estanque de Betesda. Rodeado de otros enfermos como él. Acostumbrado a ver el mismo espectáculo día tras día. Cada vez que entraba la noche quizá escucharía los mismos lamento

LA PREGUNTA MÁS FAMOSA...

Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo¿Quieres ser sano? Juan 5:6 Hay preguntas que suenan algo raras... Especialmente en los labios de Jesús.  ¿Estará éste hombre paralítico bromeando acaso?  ¿Será que se está burlando de todos los que estaban en el estanque? ¿No será que se está aprovechando de la buena voluntad de la gente que les lleva alimentos de cuando en cuando? Son treinta y ocho años que está allí en esa piscina. Y, por supuesto, no se está bronceando ni mucho menos. No señor. Está paralítico. Así como suena. Sin poder moverse en su totalidad. Seguramente solo mueve los ojos. Y los labios. Nada más. Todos a su alrededor ya ni lo ven. Es parte del cuadro. Treintiocho años se dicen rápido pero pasan a cuenta gotas... Su familia seguramente dejó de visitarlo hace ya muchos años. No hay días del padre, ni cumpleaños, ni feliz navidad. Nada. Solo una terrible soledad. Y amargura. Y tristeza. Y todo lo que usted se pu

EL DINERO...

Este artículo va a ser corto... No se necesitarán muchas líneas para expresar lo que es el dinero. Claro, escribo para aquellos que han tenido la suerte de no tenerlo. Y también para aquellos que lo tienen. Porque tener dinero es una cosa... y que el dinero te tenga a tí... es otra. Y muy distinta. El dinero puede hacernos cambiar nuestros paradigmas. Por eso escribí que los que tienen la suerte de no tener (todavía) son afortunados. Porque este artículo les llega a tiempo. Para avisarles cómo deben actuar cuando lo tengan. Porque, de que lo tendrás, no hay duda. Pero también escribo para los que ya lo tienen. ¿Qué hacen con él? ¿Como les cambia la vida? ¿Les hace levantar la barbilla sobre los demás? ¿Les hace sentirse importantes? ¡Ten cuidado! Puedes estar perdiendo tu identidad. Puedes estar caminando en la cuerda floja... Bien... Si ya tienes dinero, pon unos cuantos billetes frente a tí. Observalos con mucha atención, dí en tu interior "esto es mío" y piensa a

LA VENGANZA...

El día ha estado duro. Usted ha trabajado hasta el agotamiento. Está parado en la esquina esperando el bus que lo llevará a su casa a descansar. Su carro se descompuso y lo tiene en el taller. Un compañero de trabajo que vive cerca de su casa pasa frente a usted, le bocina para saludarlo y sigue de largo sin parar. No le interesó verlo parado en la esquina para preguntarle si quería un jalón... Usted se enoja con su compañero por su mala actitud de dejarlo en esa esquina sin peguntarle siquiera si necesitaba ayuda. Usted guarda ese recuerdo en algún lugar de su corazón... Pasa una semana y usted sale del trabajo. Ya tiene su vehículo en su poder. Lo arranca y sale del estacionamiento de su oficina. Pasa por la esquina donde para el bus y ve a su compañero, el de la semana pasada, parado esperando el bus que lo lleve a su casa. Él vive cerca de la suya y posiblemente necesitará un jalón. Su carro se descompuso y está en el taller... Usted puede hacer una de dos cosas: Parar y ofrec

NO ME LO PIDAS, POR FAVOR...

Hay frases llenas de ternura que, si no las notamos, pasarán desapercibidas ante nuestros propios ojos... Y nos perderemos grandes perlas que pueden enriquecer nuestras vidas... La Biblia está llena de ellas. Claro, hay que ser un poquito romántico para poder verlas y estar en el momento justo, en el ambiente justo y en el espíritu justo para percibirlas. Me gusta lo que dijo Madre Teresa: "Yo no puedo hacer lo que tú haces. Tú no puedes hacer lo que yo hago; pero juntos podemos hacer grandes cosas..." O qué tal esta otra: En la novela Dr. Zhivago, cuando éste le dedicó un poema a su amada Lara, ella le dijo después de leerlo: "La del poema no soy yo, eres tú..." Y así podríamos continuar escribiendo sobre frases que dijeron mucho en pocas palabras. Pero en las historias de la Biblia hay un pasaje que nos habla de la ternura llevada al extremo. Nos muestra el lado hermoso y tierno de una mujer que no está dispuesta a dejar ir a una anciana sola, desamparada

¿A QUIEN ALIMENTA MÁS...?

Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Una historia muy interesante que leí en algún lugar quedó grabada en mi mente. Cuando estoy en momentos bajo presión me recuerdo de ella y me ayuda a controlar mis reacciones. La historia es esta: Un anciano le estaba hablando a su nieta y le decía: Dentro de mí hay dos cachorros. Siempre están en contra uno del otro. Se pelean constantemente y pugnan por vencerse mutuamente.  Uno es violento, abusivo, respondón y malcriado. El otro es manso, controlado, tierno y gentil... La nieta le pregunta: ¿Quién es el que vence siempre? El anciano le responde: El que yo alimente más... Nosotros los cristianos muy pocas veces cuidamos de a quién alimentamos dentro de nuestro ser. Nos hemos dejado llevar por la enseñanza de que ya somos nuevas criaturas.  Se nos ha repetido una y mil veces que desde que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador ya somos hechos nuevos... ¡Mentira! La Biblia lo que dice es &qu