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Mostrando entradas de octubre, 2021

MEDIA MONEDA

Cuando el Pueblo de Israel se encontraba en el desierto recibieron la orden de Dios de que cada individuo donara una moneda de medio valor.  Esto tenía dos objetivos: primero, todo serviría para contar a los integrantes de Israel, debido a que está prohibido numerarlos de manera directa sin utilizar algún medio; y también serviría para comprar con ese dinero todos los sacrificios de carácter público que se acercaban al Santuario divino.  Podemos preguntar: ¿por qué Dios pidió que trajeran una moneda de medio valor y no una de un valor completo? ¿Acaso no sería más honorable donar una moneda que representa un valor completo y no sólo una de medio?  Como sabemos, todo lo que Dios nos pide tiene como finalidad formarnos, enseñarnos conceptos y transmitirnos valores para lograr el éxito en la vida. Este caso no es la excepción.  Al ordenar que se donara una moneda de medio precio, el Creador quería darnos un mensaje sumamente valioso: también las mitades son valiosas. No sólo

EL PUBLICANO

Mateo 10:3   “Mateo el publicano…” Bueno, vamos a ser sinceros… A nadie de nosotros nos gusta que nos recuerden nuestro pasado. Es una verdad ineludible que todos o casi todos tratamos de esconder nuestros actos del pasado que nos avergüenzan, que nos hacen sentir malos, fracasados o inútiles. Porque esa es la verdad interna dentro de nosotros.  Muchos, aunque no lo queramos, fuimos parias en el mundo. Anduvimos de un lado a otro buscando nuestra identidad y no la hallamos por mucho que nos esforzamos. Entonces vino el segundo paso: fingir.  Fingir lo que no éramos.  Algunos, Gloria al Señor, logramos alcanzar cierto nivel intelectual.  Logramos algunas metas que nos hicieron sentir bien con nosotros mismos y nos proveyeron las herramientas necesarias para salir adelante en nuestro caminar social. Alcanzamos cierto nivel de estudios que nos hicieron creer que habíamos alcanzado la cumbre del Everest y que nadie se nos podía igualar, hasta que conocimos a alguien màs inteligen

¿ASI LO ENTREGAS?

  Lucas 22:48 (LBLA) Pero Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? Yo creo que esto que van a leer le va a hacer cosquillas a más de algún evangélico que anda con medias tintas. Y es que la Iglesia evangélica, como todos ya sabemos, no anda muy bien que digamos.  En estos últimos años ha rebajado sus estándares cristianos.  Se ha vuelto más comercial que otra cosa. Lo podemos ver y escuchar cuando promueven sus grandes o elegantes templos. Ninguno de ellos ofrece una buena Palabra de Dios ni un mover del Espíritu Santo que limpie los corazones y que las vidas de los que asisten a sus cultos sean realmente transformados como testimonio a los incrédulos.  Es decir, la Iglesia evangélica ha perdido la sal y ha dejado de ser luz para el mundo.  La sal ya ha perdido su sabor y la luz se ha escondido en las cuatro paredes del templo. “Venga a reunirse con nosotros -dicen-, le ofrecemos una hermosa sala cuna para sus hijos pequeños, libres de Covid, un parqueo t

¿A QUE VENIMOS?

Efesios 3:19 ...y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Todo ser humano tiene virtudes y defectos; venimos al mundo a trabajar sobre nuestras fallas, explotar nuestras virtudes y reparar nuestros vicios. Lo más difícil de esta misión no es cambiar las acciones, sino el interior de nuestro ser, el carácter y los sentimientos negativos.  Muchas personas creen que después de ciento veinte años, cuando lleguen al Cielo, serán perfectas espiritualmente; que las envidias, los deseos y los enojos desaparecerán por arte de magia, y podrán disfrutar del paraíso sin ningún tipo de limitaciones. Esto no es correcto.  Imaginemos a un indigente sin hogar que no se ha cambiado la ropa durante años, no se ha bañado en meses y es invitado por un pariente cercano a un banquete en el salón de un hotel de lujo. Si este hombre no hace algo para cambiar su aspecto, entrar a un lujoso hotel no le ayudará en nada:

OVEJA PERDIDA

  Lucas 15:4 “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?” Hace años allá en Guatemala escuché a mi pastor dar una enseñanza muy curiosa sobre el pastoreo de ovejas.  Después, picado por la curiosidad, en uno de mis viajes como vendedor viajero, pasé por los pueblo de Chichicastenango, Sololá y Tecpán para observar si lo que nos había dicho era verdad: Ver de cerca a los pastores de ovejas cuando las sacan a alimentarse en los pastos verdes de aquellas frías y verdes montañas. Allí pude ver de primera mano como los pastores indígenas, le ponen a la oveja más vieja del rebaño una campana para que las demás le escuchen y le sigan dentro de la seguridad de la manada.  Uno de los pastores me enseñó que como las ovejas son miopes y no pueden ver muy bien de lejos, tienen desarrollado el sentido del oído y es por ese medio que se dirigen a donde está el rebaño.  Es por es

DÍAS DE AMOR Y DÍAS DE ODIO

Una de mis canciones favoritas, aunque a muchos les parezca carnal o mundano, es “Contra el viento” Bob Seger la compuso en los años sesentas y desde entonces sigue siendo un éxito, especialmente para aquellos que peinamos canas. Era el tiempo de la música limpia. No se cantaba al sexo, violencia, drogas ni nada de lo que se canta hoy, si es que se puede llamar canto a lo que suena hoy en día.  En ella, Seger habla de la vida. De lo que es correr contra el viento de lo establecido, correr contra el viento del status quo, contra aquello que nos quiere engullir y anularnos para clonarnos a su voluntad.  Correr contra el viento es dejar las cosas sin importancia atrás y enfocarnos en lo que realmente importa. El amor, la vida, salir victorioso de las tentaciones y vencedor de las miserias humanas. Correr contra el viento es dejar ir las cosas que dañan y dejar entrar las que nos edifican, las que nos suman y no nos restan. Es vivir la vida sin tapujos, sin disfraces que le hagan pe

¿QUIERES SER SANO?

Juan 5:6  “¿Quieres ser sano?” En la sanidad del hombre del estanque Betesda hay una serie de preguntas englobadas en una sola.  Jesus le dice: ¿Quieres ser sano?. Es obvio que deseaba ser sano. Pero dentro de esa pregunta hay otras que el hombre necesita responder.  Porque la mayoría de nosotros los cristianos pedimos y pedimos sin comprometernos a nada. Le rogamos al Señor que nos levante de la pereza espiritual pero no damos ni un paso para levantarnos.  Le pedimos que nos alargue los años, como Ezequías pero no le rendimos el honor y la honra que él merece.  Pedimos sin dar nada a cambio. Y, aunque los milagros no están condicionados a recompensas o a un trueque, el Señor espera que nosotros hagamos algo después de haber sido bendecidos. Este hombre fue acorralado por Jesus en una sola pregunta.  Lo que el Espíritu Santo me permite ver dentro de esa pregunta es algo que me impresionó y me hizo ver que para mí también hay preguntas que debo responder.  Porque cuando la Escr

CARGA Y CARGA

  Gálatas 6:2 “Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” Gálatas 6:5 “Porque cada uno llevará su propia carga” Hay dos clases de cargas. Parece que Pablo tiene un problema de enseñanza en estos dos textos, porque en uno dice una cosa y en el otro nos dice otra. ¿En que quedamos? Bueno, sabemos que la Biblia es perfecta, no tiene errores ni se contradice en ninguna de sus partes.  El problema somos nosotros que no sabemos discernir ni estudiar debidamente los originales en que fueron escritas esas cartas.  Veamos. El problema de mucha gente dentro de las iglesias es que no son enseñadas en las doctrinas del Apóstol Pablo. Son enseñadas en las doctrina que el pastor aprendió en su instituto de teología pero nada más. Por lo tanto, tenemos en las sillas de las congregaciones un montón de personas cargadas, sufriendo, rotas emocionalmente, sin saber como salir de las situaciones que la vida les presenta. Y es que el dicho de “los trapos sucios se

EL HERMANO MAYOR

Lucas 15:25-30  “Y su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas.   Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello. Y él le dijo: "Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado porque lo ha recibido sano y salvo.”   Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara.   Pero respondiendo él, le dijo al padre: "Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado.” El hijo pequeño viene de la calle. Sucio, maloliente, desarrapado, con el pelo pegajoso por la suciedad, hambriento y deseando un buen baño caliente. Le ha fallado al padre porque tomó su herencia y la malgastó en vaya usted a saber qué cosas. Y ahora regresa a la casa como si nada.  Como una

PREGUNTAS EN LA SOLEDAD

Lucas 24:13-15  “Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén.   Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos” Lucas 24:17  “Y El les dijo: ¿Qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? Y ellos se detuvieron, con semblante triste” El polvo del camino llenaba sus pies y sus sandalias. Era como una bruma que opacaba el horizonte. La noche está llegando y las nubes amenazan con oscurecer todo el firmamento. El semblante de estos dos amigos se nota apesadumbrado, triste y con la mirada perdida en el camino. Las montañas que rodeaban el lugar parecían grandes muros que les hacía sentir aún más encerrados en sus dudas y conflictos.  Han sucedido cosas que no se esperaban. Así son las cosas. Suceden porque sí. Sin mayor explicación.  En el corazón de todo ser human