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Mostrando entradas de mayo, 2020

AMOR DE PADRES

Mateo 7:9 "¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide un pescado, le dará una serpiente?” Los padres son admirables. No lo digo porque realmente sean admirables en el buen sentido de la palabra. Son admirables por el lado negativo. Dèjenme explicarme: Hay padres -y hablo de los dos, por supuesto-, que se esmeran en dejarles a sus hijos una buena preparación profesional y académica. Eso es digno de admirar.  Invierten grandes sumas de dinero para la educación de sus hijos. Su sueño es que ellos los superen y alcancen metas que ellos mismos no pudieron o no quisieron alcanzar.  Cuando David llegó al campamento a visitar a sus hermanos, por orden de su papá Isaì, se encontró con una sorpresa: El ejército estaba siendo amenazado por un gigante que los insultaba, los retaba y los amenazaba con esclavizarlos. Todos tenían miedo. Estaban atemorizados por las amenazas del filisteo. La amenaza era real. No estaban juga

ALGO PARA PONERNOS A PENSAR

Juan 15:13 “Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos” El ser humano es complejo. Dice que ama pero causa dolor. Incluso se han escrito frases que grafican muy bien este concepto: “El amor duele”. “Quien te ama te aporrea” son unos pocos ejemplos. Amar no es causar dolor. Amar es evitar que el otro se duela. Amar es esmerarse en evitar que la persona amada sufra. Y en eso, el hombre per sé no conoce lo que significa. No sabemos amar. Lo que sì sabemos es que queremos ser amados. Que me amen a toda costa. Que me eviten llorar, que no me hagan daño. Aunque yo lo cause a quien digo amar. No hay nada màs doloroso para una mujer que vivir con un hombre que le prometió amarla hasta el fin y luego, al poco tiempo, empieza a olvidar ese juramento y comienza a tratarla mal, ultrajarla e incluso, golpearla. En esto debemos incluir también a algunas mujeres. Se olvidan de lo que prometieron en algún altar. Promesas que se fueron al aire. No sabemos lo qu

BETESDA

    “…Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.  En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos…Cuando Jesús lo vio, le dijo: ¿Quieres ser sano?” Jn. 5:2. “Pues mire usted: yo no necesito ir  la iglesia para que Dios me oiga. Aquí, solito en mi casa lo adoro, le hablo y Èl me responde. Yo no tengo por qué estar metido con ese montón de…” Esas son las excusas de muchas personas que dicen que son cristianos cuando se les pregunta donde se congregan. Levantan el escudo para defenderse y expresar el sofisma de que son seguidores de Jesus el Señor.  Son evangélicos que no han entendido la importancia de congregarse. De tener comunión con otros hermanos para verlos, observarlos y aprender de ellos, así como para aportar también sus propias experiencias espirituales para que sirvan de parangón para otras vidas y para aumentar la fe en los creyentes. Betesda es un ejemplo cl

TOCANDO PUERTAS

     Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” Generalmente, los evangelistas usan porciones de la Biblia fuera de su contexto en un afán de convertir a la gente al Reino de Dios. Algunos lógicamente, han estudiado teología y hermenéutica y saben manejar los versos dentro de su contexto.  Pero también hay o habemos pastores que con tal de que la gente se entregue al Señor abusamos de esas reglas y cometemos errores doctrinales. Esta es una autocrítica, por supuesto. Uno de esos versos es Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” Estas palabras el Señor se las está diciendo a la iglesia de Laodicea. No está hablando con incrédulos, con no convertidos. Este texto es para los miembros de una iglesia. Si en algo se parece la iglesia en estos momentos a la congregación del primer s

EL CABALLO DE TROYA

                                             Isaías 13:3 “Yo he dado órdenes a mis consagrados, también he llamado a mis guerreros…” Ciro, rey de Persia promulgó unas leyes de derechos humanos que hasta el dìa de hoy son utilizadas en las Naciones Unidas en donde posiblemente hay personas que no conocen la historia. Esdras nos lo cuenta en detalle. ¿Quién fue su consejero? Daniel 6:28 lo dice: “Y este mismo Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el Persa” ¿Qué está haciendo un judìo como Daniel en la corte de cinco reyes paganos? ¿Y por qué duró tanto tiempo -90 años aproximadamente-, en Babilonia? ¿A cuantos gobernantes sirvió durante todo ese tiempo? esto dice la Escritura: “Había servido a cinco reyes: Nabucodonosor, Evil-merodac, Beltsasar, Darío y Ciro”. Otra pregunta: ¿Como fue que Daniel y sus amigos fueron introducidos en ese imperio para leudar toda esa masa idólatra y por tanto tiempo? En la guerra de Troya, los aqueos introd

UN DIOS DE DOMINGO

                                                      Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” Las tradiciones en nuestros países nos han hecho mucho daño a la hora de convertirnos al Evangelio. Nuestros padres nos acostumbraron a ser religiosos desde niños. No es un secreto que muchos de mis lectores hicieron su “primera comunión” en sus templos sin saber a ciencia cierta qué estaban haciendo, pero esa era la instrucción de los padres que según ellos, nos estaban guiando por senderos de la Verdad. Claro, tienen su mérito. Muchos crecimos bajo ese estandarte religioso y nos inculcaron moral y respeto tanto como temor al dios en que ellos habían depositado su fe. Yo no fui la excepción.  Es por eso que muchos lìderes cristianos fueron influenciados tanto en su fe de niños y jóvenes que aún en sus mensaje a la Verdadera iglesia de Cristo mezclan todavía frases o tradiciones de

LA FE SILENCIOSA

2 Reyes 4:26 “…¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien” La fe tiene varios matices. Bueno, no es que “tenga” pero somos nosotros quienes le hemos puesto esas diferencias. Por ejemplo, hay cristianos que dicen que tienen fe cuando en sus manos brillan los billetes. Dicen que tienen fe cuando van al súper y “logran” comprar todo lo necesario. Cuando comen en un buen restaurante ellos creen que tienen fe. Pero Hebreos dice la verdad tajante y dura: Es pues la fe, la certeza de lo que no se ve. O sea que muchos se engañan creyendo que tienen fe porque tienen lo que ven. Craso error. En las Escrituras está la historia de una mujer de Sunem. Esta hermosa mujer nos da una cátedra de lo que es la fe. Es una fe silenciosa. Le he puesto así, porque cuando va en busca del profeta para que le resucite a su hijo recién muerto, va ella sola. Sola con sus pensamientos. Sola con su tragedia. Sola con sus angustias y revueltas emociones. No tiene con quién compartir una palabra.

SICLAG

1 Sam. 30:1 “Y aconteció que cuando David y sus hombres llegaron a Siclag al tercer día, los amalecitas habían hecho una incursión en el Neguev y contra Siclag, y habían asolado a Siclag y la habían incendiado; y se llevaron cautivas las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie; se los llevaron y siguieron su camino.” Como un hombre de formación militar, nunca castigué a mis hijos con vara o palos. Siempre, o casi siempre fueron castigos físicos: pírricos, despechadas, marcar el paso, etc. porque aparte de que les hacia bien en sus cuerpos, la mente y el carácter eran disciplinados. Y cuando ya estaban sudando y llorando, les mandaba a detenerse, descansar y les decía: “llore, llore y luego sèquese las lágrimas y vamos a seguir platicando en la sala”.  Esto lo hice para enseñarles dos cosas: Se vale llorar. Pero no quedarse llorando. Se vale sentir dolor, pero no quedarse sufriendo. Hay que seguir con la vida. Hay que levant

EL POPULACHO

Números 11:4 “Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer?” A veces los cristianos confunden la disciplina y la sana enseñanza con legalismo.  En varias ocasiones nos han acusado los jóvenes o matrimonios jóvenes de que somos demasiado exagerados cuando les enseñamos ciertas cosas que deben evitar en sus relaciones con otros matrimonios porque les pueden hacer daño en su fe y en su caminar en Cristo. No lo entienden hasta que han caído en algún problema de conductas equivocadas. Hay palabras que parecen ofensivas pero son adjetivos propios de alguna clase de personas que no nos hacen nada bien. Al pueblo de Israel le hicieron mucho daño los que se habían apegado a ellos cuando salieron libres de Egipto y que creyeron que esa libertad era motivo para libertinaje. Números 11:4 dice: “Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable”. “El populacho

LIBERACIÒN

Juan 8:36: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” ¡Nosotros no nacimos esclavos! le respondieron a Jesus los fariseos de su tiempo. Ellos alegaban que eran hijos de Abraham, por lo tanto, habían nacido libres. Jesus los cuestiona con otros argumentos que -al igual que nosotros- ignoraban que sí estaban esclavizados por un sistema religioso que los tenía bajo el yugo de su ley y tradiciones. No podían comer sin antes lavarse cuatro o cinco veces las manos, los brazos y los antebrazos. No podían comer sin antes dejar escurrir el agua para estar completamente limpios. No podía tocar a su esposa cuando acababa de dar a luz a su hijo. No podían esto, no podían lo otro. Estaban, los fariseos y por ende nosotros, esclavizados a muchas costumbres que nos destruían no solo la fe sino también la vida. La esclavitud del mundo nos consumía tanta energía que llegada la noche no teníamos fuerza màs que para sentarnos a ver televisión hasta altas horas de la noc

¿POR QUÈ A MI?

Salmo 42:2 “…Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo…” Aislarnos no es bueno, a menos que sea por una buena razón. Y creo que Dios tiene esa buena razón para mantenernos en estos momentos así como estamos. A veces nos acostumbramos tanto a la Iglesia que ya no nos emociona llegar a cada servicio con la expectativa de qué hará el Señor ese dìa en nuestras vidas. Qué nos va a enseñar o qué milagro vamos a recibir. Porque lamentablemente, somos seres de costumbres. Nos acostumbramos a todo, menos a estar solos. La soledad no es buena para el ser humano. Somos gregarios. Fuimos creados para el compañerismo, para el contacto físico, para el abrazo. Sin embargo hay momentos en la vida en la que debemos pasar por momentos de aislamiento, quizá para volver a desear estar juntos.  Hoy escuchamos historias de violencia familiar. Esposos golpeando a sus esposas o viceversa. ¿Qué está sucediendo? Se acostumbraron a estar solos. Y este episodio en sus vidas matrimoniales les tom

PUERTA CERRADA

                                                    Gènesis 7:16 “Y los que entraron, macho y hembra de toda carne, entraron como Dios le había mandado; y el SEÑOR cerró la puerta detrás de Noé” Escribir ciertas cosas que están en las Escrituras a veces no es fácil. Como me dijo un pastor amigo que lee estos artículos que finamente publica este medio La Prensa Cristiana, “usted se expone, pastor, a que lo critiquen e incluso que quieran tirarle piedras”, pero es necesario ser sincero y en estos tiempos, quitar tantos velos que se han puesto al predicar la Palabra.  Esto ha provocado en los cristianos -con todo respeto-, cierta ignorancia escritural. Nos hemos conformado con aprender lo que es la salvación y uno que otro detalle sobre la vida cristiana después de ser salvos. Y por lo demás, nos enseñan que hay que convertir a la gente a como dé lugar. Y es en esos momentos en que muchos se conforman con entregar un tratado o invitar a alguien a la iglesia para cumplir con