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Mostrando entradas de agosto, 2017

LA VIDA

Muchas veces los padres nos complicamos la vida con los hijos... No queremos soltarlos por temor a que hagan cosas que pongan en riesgo sus vidas personales y que su futuro quede estigmatizado por las faltas juveniles. Y, es cierto, debemos guiarlos con mucho ahínco y amor por los senderos de los caminos tortuosos de la vida que ellos aún no han transitado... Ellos nos necesitan. ¿O nosotros los necesitamos a ellos? ¿Realmente nos llenan la vida, el futuro, la vejez y el corazón? Los hijos son una extensión nuestra. Y si no nos cuidamos, podemos arruinar y echar a perder la oportunidad de disfrutar una buena reunión a su lado, un buen almuerzo o una buena comida llena de sonrisas, amor y ternura... Los hijos son bellos. Son el recuerdo siempre presente de cuando fuimos jóvenes. Son el recuerdo de nuestra propia juventud en la cual a veces cometimos faltas que están escondidas en los pliegues de nuestra mente y de nuestros recuerdos... Hoy, puedo decirle a mis hijos a través de

CORBAN

Marcos 7:11 "pero vosotros decís: "Si un hombre dice al padre o a la madre: 'Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)'" ¿Sabe usted por què Dios le da tanta importancia al Corbàn? Bueno, empecemos por el principio: Esta palabra que solo se menciona dos veces en el Nuevo Testamento y específicamente en Mateo y Marcos, tiene un significado muy profundo... Es una orden levítica y muy especial... Y como a mí me gustan las profundidades, hoy quiero compartir esta con ustedes... Corbàn significa ofrenda. En su más sencilla acepción, eso es lo que significa. Ofrenda. Es algo consagrado primero, al Señor, luego al Templo y también a los padres. En el antiguo tiempo, los israelitas tenían la orden de parte del Señor de llevarle al Templo su Corbàn. Tenía que ser algo especial: Aceite de oliva puro, sin mezclas ni contaminado con nada. También una parte de su tierra. Y para terminar, tenían que llevar un Corbàn a sus padre

CLAMOR

La fe no es fe hasta que es lo único que nos queda... Derramar el alma no es una oración. No es un momento de intimidad. No es una petición... Derramar el corazón es un grito del alma, es vaciar el alma, es vernos envueltos en una situaciòn en donde en lo más profundo de nuestro corazón sabemos que a menos que Dios intervenga, no hay salida... Derramar el corazón es derretirse a los Pies del Señor. Cuando todo se nos va de las manos, cuando las circunstancias nos ahogan y nos asfixian, cuando estamos impotentes y sentimos que estamos rodeados de fuerzas que no entendemos, cuando no sabemos como escapar de ellas, entonces nos postramos, gemimos, abrimos el alma y la derramamos como una oblación delante del Señor... Eso es clamar... Moisés ha clamado al Dios del Cielo que lo deje entrar a la Tierra Prometida. Dios ha dicho que no. Pero después de una victoria que Dios le dio en la batalla contra Og y haberles ganado,  cuando vio que Dios le había dado la tremenda victoria, Mois

TARDANZA

No. No hay ninguna tardanza en los planes del Señor. Èl, aunque nos cueste creerlo, siempre llega a tiempo. Claro, no en nuestro tiempo, pero sí en el de Èl... Y eso es lo importante... Acabo de pasar una temporada en que nuestros vehículos se descompusieron. Ambos casi al mismo tiempo. Estoy pasando por una época de vacas flacas. Pero cuando les cuento que mis vacas están flacas, es porque están flacas. Feas. Escuálidas. Casi muertas... Pasar por esos momentos y para ajuste de cuentas se descomponen sus medios de transporte, especialmente para su servidor que el vehículo no es un lujo sino una necesidad, porque debo ir a cumplir compromisos a otras congregaciones que tengo en agenda no es nada agradable. A eso agréguele que mi cuenta bancaria esta casi en cero... Y para terminar la historia, el taller en donde nos revisan nuestros vehículos me envía el presupuesto que debo cancelar en pocos días...Tiemblo de temor. Es el valle de sombra de muerte. Es el momento de poner a prueba

PRUEBAS

Daniel 6:16 "El rey entonces dio órdenes que trajeran a Daniel y lo echaran en el foso de los leones. El rey habló a Daniel y le dijo: Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, El te librará." Daniel esta orando al Señor con sus ventanas abiertas para que todo el mundo supiera que era un hombre de convicción. Se había dado orden de parte del Rey que nadie en todo su reino orara a un Dios que no fuera el suyo. Había sido instigado por sus ministros para provocar que Daniel cayera en desgracia delante del rey quien lo apreciaba mucho... Daniel desobedeció la orden. Se propuso ser fiel ante su Dios y exponiendo su vida no dejó de adorar al Dios que lo había protegido durante tantos años... Daniel no era camaleón. No cambiaba sus creencias de acuerdo al sistema del mundo. Tenía un firme propósito de amar a Dios sobre todas las cosas. Su código de ética le prohibía negociar su fe. No importa lo que venga o lo que piensen los demás. Dios es Dios y nada menos... Vistas así  l

¿INTOCABLES...?

Eso creemos... que somos intocables por el Diablo porque evangélicamente hablando hemos confesado que el Diablo no puede hacer nada contra nosotros... ¿Es cierto eso? Entonces, ¿por què los que hemos aceptado vivir bajo los estatutos y mandamientos del Señor somos atacados con toda clase de armas infernales? ¿Por què nuestras finanzas se vienen abajo constantemente y vivimos casi a ras de los centavos? ¿Por què la salud de muchos de nuestros hermanos se deteriora constantemente? Y es que hemos confesado que el Diablo esta vencido. Y si, es cierto, fue vencido por Jesus en la Cruz del Calvario, pero en cuanto a nosotros, los ahora hijos de Dios somos el blanco de Satanàs que anda como león rugiente viendo a quien se devora. En una palabra, "nos lleva hambre". Y no es para menos: antes comíamos las migajas que èl nos daba. Cigarrillos a granel. Licor por toneladas. Malas palabras por montones. Maldiciones en abundancia. Sexo del más lascivo. Deseos de los ojos como para

NOSTALGIA

Números 20:23 "Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón en el monte Hor, en la frontera de la tierra de Edom, diciendo:Aarón será reunido a su pueblo" Moisés ha recibido de Dios una orden bastante extraña... Como extrañas son las cosas que suceden a los que amamos a Dios. Pasan cosas que no nos explicamos y es cuando Satanàs empieza su horrendo trabajo de robarnos bendición, fe y esperanza... Porque los caminos de Dios no son nuestros caminos ni sus pensamientos son nuestros pensamientos... Los caminos y pensamientos de Dios son más elevados que los nuestros... Sin embargo, en esos momentos de oscuridad tenebrosa, en esos instantes que parecen eternos pero que para el Señor son fugaces, nuestras esperanzas se difuminan como el vapor o la bruma de la mañana. Moisés no se explica por què esa orden de subir al Monte Hor acompañando a su hermano que va a morir. Que yo sepa no ha habido nadie en ningún hospital que le diga al doliente: "acompañen a su familiar porque ya va a