INTENTOS

Preguntele a la señora que se ha divorciado y le contará una larga historia de varios intentos...

Hable con el empresario que tuvo que irse al norte a buscar el pan de su casa y le dirá con lágrimas en los ojos que hizo varios intentos por salir adelante en su tierra...

Preguntele al estudiante que no logró sacar su título con el que tanto soñaba. Le dirá que hizo varios intentos y no pudo alcanzar el nivel que se necesitaba...

Platique con el pastor que se siente derrotado y humillado porque no funcionó en ninguno de los ministerios que empezó con toda la fuerza de su corazón... Lo intenté todo. Serà lo que le diga.

Es posible que usted también tenga su barca llena de intentos fallidos: En sus finanzas. En su matrimonio. En sus estudios. En su lugar de trabajo.

Pero no nos quedemos allí. ¿Le gustaría renovar sus esperanzas de intentarlo nuevamente? ¿Le gustaría experimentar un cambio en su vida de intentos fracasados? ¿Le interesaría probar con un último intento pero de otra manera y en otro ambiente?

Eso fue lo que hizo Jesus con Pedro. "Hecha la red..." Jesus sabía de sobra que Pedro había intentado todo lo que sabía con respecto a redes durante toda la noche anterior. Escuchelo: "Hemos estado trabajando toda la noche y nada hemos pescado..." (Lucas 5:5). ¿No le suena a derrotado? ¿Acaso no es la voz de alguien que fue vencido por el intento de llevar el pan a la mesa de sus hijos y no lo logró? Yo he tenido esa misma voz varias veces en mi vida. Momentos en los que me sentí como Pedro. Fracasado. Lo había intentado varias veces y de todas las formas y no había logrado nada. Mis técnicas de ventas me fallaron. Mis técnicas de persuasión me fallaron. Mis conocimientos sobre la conducta humana me traicionaron. Todos mis intentos fueron infructuosos hasta que bajé los brazos y me declaré... ¿como decirlo? ¡Inútil!. Tuve que empezar a lavar redes vacías...

Pero Pedro lo hace. Solo que esta vez no en el nombre del diploma. Ni en el nombre de la maestría en pesca con red. Tampoco en el nombre de la experiencia... "...en tu palabra, Jesus..."  Un solo intento con Jesus a su lado puede ser diferente. Èl se lo está pidiendo. Prueba esta vez... Tira tu curriculum al buzón.... Habla con tu esposa. Platica con tus hijos. Llama al ejecutivo del banco. La suave y dulce voz de Jesus, sus tranquilizadoras manos en los hombros de Pedro hacen que éste pruebe una vez más en que ahora sí podrá pescar algo... Jesus le pide que lo intente una vez más. Pero ahora con Èl a su lado.

Eso fue lo que dijo Pablo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece... Jesus es el proveedor de nuevos intentos. Jesus puede transformar sus hombros caídos en una actitud de guerrero. De invicto. de vencedor. Èl cambia su desilusión en esperanza.

Si ha llegado hasta aquí en la lectura es momento que sepa algo: Jesus le está pidiendo que lo intente nuevamente, pero esta vez lo mejor serà incluirlo a Èl en el intento... "...en tu palabra..."

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