¿QUIEN MANDA A QUIEN...?

"Un siervo no es mayor que su señor." Juan 15:20
Esto va a doler a todos aquellos que han aceptado a Jesús como su Salvador... pero no como su Señor. ¿Cómo así, pastor? Muy sencillo. Solo veamos nuestras vidas y me darán la razón. Jesús no es nuestro Señor hasta que rindamos nuestras agendas a Su Voluntad. Podrá ser salvador, está bien. Eso es Gracia. Inmerecida. Es regalo del Padre. Pero Él también desea ser nuestro Señor. Él quiere el señorío total en nuestras vidas. No mitad y mitad. No fifty fifty. No más o menos. O todo o nada. Es como si usted que tiene hijos un día le digan: papá, quiero que me mantengas, que me des cuarto donde dormir, comida, techo, ropa, estudios y que cubras todas mis necesidades... pero no quiero que te metas en mi vida. Mantente alejado pues quiero vivir a mi manera... ¿Qué tal? Yo creo que si usted ama a ese malcriadote de su hijo, haría una de dos cosas: O le da un buen coscorrón o se carcajea de su idiotez...
Eso hacemos con Jesús. Lo dejamos fuera de nuestros planes. No queremos que se meta en nuestra vida social. No queremos que nos prohiba tener esos amigotes del viernes en la noche. No lo queremos en nuestras fiestecitas porque nos va a prohibir que fumemos, hablemos palabrotas y nos empinemos uno que otro traguito...Y después, ¡tan exagerado! no va a permitir que vayamos al motel con la amiguita de nuestra esposa. ¡Ah!, pero, cuando nos despidan en la tumba, queremos ir al Cielo. Queremos su Salvación. Queremos nuestras coronas. Queremos nuestros galardones. Pero le tengo que decir algo que no se enseña muy a menudo: "Yo no te conozco, hacedor de maldad... al lloro y crujir de dientes... ponte a la izquierda". ¿Sabía usted eso? Porque el compromiso de recibir a Jesús como su Salvador, incluye también que sea su Señor. Ya no manda usted, ahora manda Él. Se supone. Incluso en su Iglesia, querido pastor. Recuerde que usted no murió por la Iglesia. A usted y a mí no  nos clavaron en la Cruz por ella. Y, quizá algo más tajante: Él es el Esposo... y nosotros los mayordomos. ¿No fue eso lo que dijo Juan el bautista?
Creo que valdría la pena revisar nuestra teologia del siglo veintiuno. Valdría la pena revisar las enseñanzas de Jesús y olvidarnos de las nuestras.
O continuaremos rezando: " Venga tu reino..." Pero no tu reinado. Queremos Tu reino. Pero nosotros seguiremos siendo los reyes...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS