¿SERÁ CIERTO...?
Esta pregunta nos la hemos hecho muchas veces muchos de nosotros.
Cuando alguien nos dice que nos ama, lo primero que nos viene a la mente es si será cierto. Dudamos. Por la sencilla razón de que muchas veces nosotros también, cuando lo decimos, no somos sinceros. Es un formulismo social. Algo obligado de decir a las personas cercanas. O por religiosidad. Y, lógicamente, cuando se trata de nosotros, no mucho creemos que los que nos dicen esa frasecita que puede cambiar todo, dudamos. No les creemos. Y nos robamos el gran privilegio de ser amados...
¿Por qué insisto tanto en esta área de nuestras vidas como es el amor a nosotros mismos? Primero, porque es necesario sentirse amado para poder amar a otros. Y segundo, porque el amor a mí mismo me hace amar a Dios. Amo Su Obra en mí. Amo su Amor en mí.
Pero no es fácil creer. Es más fácil dudar. "No dudar" requiere pensar de otra forma. Requiere que cambie mis paradigmas. Que deje por un lado mis conceptos falsos sobre el amor que otros, en algún momento dañaron. Pudieron haber sido mis padres. Me abandonaron y eso me dolió tanto que cerré mi corazón para nadie más entrara en él y me volviera a abandonar. Pudo haber sido un amor juvenil que me traicionó y eso dejó una herida que no cierra y que cada vez que alguien se acerca y me dice que me ama me parece que hecha sal en esa herida. Pudo haber sido una situación vergonzosa que viví en mi niñez o juventud y desde ese momento decidí aborrecer el amor. Porque el amor tiene forma de persona. El amor se transmite por medio de saludos, besos, abrazos y yo no quiero eso... me recuerda mi pasado. Me recuerda mi sufrimiento. Me recuerda mis lágrimas. Y yo no quiero eso. Quiero vivir apartado de esos amargos momentos que me dejaron una cicatriz imborrable dentro de mí mismo...
Por eso dudo que sea cierto que me aman. Por eso me cuesta creer que pueda ser amado o amada... Prefiero seguir postrado en mi catre en el estanque de mi Betesda. No quiero levantarme, irme libre y exponerme nuevamente al engaño, a la burla, a la traición. No, no es posible que alguien pueda amar sinceramente... incluyendo a Jesús. Se acerca un nuevo año. Estamos a las puertas del año que viene y quizá en esa puerta puedas dejar ese catre viejo y lleno de amargura para que entres a un nuevo horizonte y veas un sol diferente al de este año. Recuerda el proverbio árabe: "Todo sol tiene su ocaso". Y el de este año que termina ya está en su ocaso. Uno nuevo nacerá dentro de poco... hoy, mantente buscando maneras de ver las bondades y posibilidades que existen en las personas, las situaciones y en ti mismo. Si crees que Dios existe... entonces debes creer que el Amor existe...
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