HUIR
Hay situaciones en nuestra vida que muy pocos se quedan... La mayoría huye. Huye a la cantina para pedirle ayuda al licor para nebulizar sus sentidos y hacerse creer que no pasa nada. Otros huyen a las drogas. Se adormecen para esconderse en las tinieblas de la negación de la realidad. Hay mujeres que huyen y se esconden en la prostitución para calmar la tormenta que aqueja su alma. Mientras más duela mas se olvida. Más se paga. Mientras más abajo se llegue menos realidad hay en la vida... Pregùntele al hijo pródigo. Llegó al fondo para olvidar su dolor. Su traición a su Padre. Su madre no aparece en la historia. Quizá porque había muerto y el joven busca donde llenar ese vacío. Y cree que puede valerse por sí mismo. Quiso pagar su autosuficiencia. No necesito de nada ni de nadie -se había dicho- pero se equivocó. Tuvo hambre y ni los cerdos quisieron compartir su comida con él... Huir del dolor. Muchos optan por hacerlo. No nos gusta el dolor. A Jesus le dio temor el dolor de l...