HERMANOS

Los hermanos no siempre se llevan bien... Siempre hay y habrá diferencias entre los hermanos...

Yo tengo cinco hermanas y dos hermanos.  Todos viven en USA. Y una vez al año, por lo menos hasta este año visité a mis hermanas para compartir con ellas un poco de tiempo...

Bien. Somos hermanos porque procedemos de la misma familia.  Tenemos el mismo padre y la misma madre. Estoy seguro que ha habido ocasiones cuando no habrían querido llamarme hermano, pero no han tenido más remedio que hacerlo. Desde muy joven me hice cargo de ellos cuando nuestro padre emigró a Norteamerica y tuve que jugar ese papel... ¿Se imaginan? ¿Un hermano mayor disciplinando cinco mujeres y otros hombres más pequeños? Lógico. Por momentos les caí mal. Lo comprendo...

Pero dado el parentesco, la sangre y el techo no tuvieron más remedio que aceptarme aunque sea a regañadientes...

Es lo mismo que debiera suceder con los cristianos. No siempre nos caemos bien, pero el hecho de que otros llamen a Dios Padre y a Jesus Salvador, estoy ante un hermano, no importa el nombre de su iglesia ni denominación.  Es como los nombres. Ningún hermano o hermana nos llamamos con el mismo nombre pero somos hermanos. Nos guste o no...

A propósito de los nombres de la iglesias de los cuales hacemos tanto ruido.  En el cielo no existen.  El Libro de la Vida no incluye el nombre de su denominación al lado del suyo. ¿Por qué? Porque no es la denominación la que le salva. Y me pregunto, si no hay denominaciones  en el cielo,  ¿por qué las tenemos en la tierra?

Les haré una pregunta que puede parecer tonta pero ahí les va: ¿Qué sucedería si un día cualquiera todas las iglesias se pusieran de acuerdo para cambiar el nombre a simplemente "iglesia"?  ¿Qué pasaría si se quitara toda referencia a la denominación y todos fuéramos simplemente cristianos? Y entonces, cuando la gente tuviera que escoger a que iglesia asistir, no lo haría por el letrero externo, sino por el corazón de quienes están dentro...

Y así cuando a la gente se le preguntara a  que iglesia asiste, su respuesta no tendría un nombre, sino una ubicación... ¿No les parece maravilloso? Aunque, claro, suena utópico.

Y, por último, a nosotros los cristianos ya no nos conocerían por lo que nos divide, sino que se nos conocería  por lo que nos une: nuestro Padre Celestial...  ¿Idea loca? Es posible.

Pero creo que a Dios le gustaría. Al fin y al cabo la idea es de Èl desde el principio... Así que ustedes, en donde quiera que estén, y según las estadísticas de este blog lo leen en muchos países, y donde quiera que adoren a mi Dios, ustedes también son mis hermanos... ¿Acaso no fue lo que dijo Jesus? ¿Quienes son mis hermanos y hermanas? Los que hacen la Voluntad de mi Padre... Caput...

Comentarios

  1. Hermoso...Pan del Cielo. Gracias a Dios por hacernos habitar en familia y darnos hermanas y hermanos tanto en sangre como en la fé. Tienen un bello propósito para nuestras vidas. Asi tambien por los padres espirituales que tenemos. Les amo en Cristo Jesús.

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