VIERNES
A todos nos va a llegar un día viernes. No hablo del viernes semanal, del que muchos llaman "sábado pequeño". No. hablo del viernes de dolores. Pero tampoco hablo de dolores de cabeza. Hablo de dolores del corazón. El dolor de haber sido traicionado. El dolor de haber sido abandonado. El dolor de haber sido dejado tirado como la basura en el zofacòn de la acera... El dolor de la indiferencia. Como cuando el esposo abandona a la mujer de su juventud porque se fue con otra mas joven. O el dolor del hombre que fue abandonado con tres hijos por su mujer se buscó otro horizonte. O el dolor de la madre que pierde al hijo que ama, la casa que la cobijaba fue embargada por el banco y ahora no tiene a donde ir. Cuando se pierde el trabajo y el hombre se siente mutilado. Castrado. Ya no sirve. Su edad no nos garantiza que usted todavía es útil. Le tiemblan mucho las manos y sus rodillas ya no soportan el peso de antes. Desempleado. Inútil. Abandonado. Le llegó su viernes... Así está ...