SENTIR
Desde pequeños hemos aprendido lo que es sentir. Lloramos cuando sentimos hambre. Cuando sentimos frío o calor o algún malestar... Lo que sentimos empieza a guiar nuestras vidas llegando a un momento en que sin darnos cuenta, caemos en la red del engaño de nuestros sentimientos. No hay excepción para nadie. Todos podemos caer víctimas de nuestras emociones que no son sino nuestros sentimientos... Por supuesto, hay emociones sanas. Sentimientos limpios. Pero seamos francos: No siempre nuestros sentimientos nos llevaràn por la senda correcta. Por eso Jesus nos dijo que no confiáramos en ningún hombre. En el hombre interior. O la mujer interior en el caso que usted sea una dama... El mejor instrumento para caminar correctamente es el nivel de la Palabra. Si mis acciones no están niveladas por la Palabra de Dios mi pared se desmoronará. Y junto con mi pared de seguridad, se caerá todo lo demás: finanzas. Hogar. Matrimonio. Amigos. Carrera. Todo. Podemos, en algún momento sentir cie...