AMIGOS
Patrick Morley un conocido autor escribió esto: "Irónicamente aunque la mayoría de los hombres podrían conseguir seis personas que carguen su ataúd, son muy pocos los que tienen un amigo al que pueden llamar a los dos de la madrugada..."
Abraham esta sentado en la entrada de su tienda. Génesis nos cuenta este hermoso episodio... Tres seres angelicales aparecen en el horizonte. Abraham tiene tres dias de haberse circuncidado. Todos sabemos que en cualquier cirugía, el tercer día es el más doloroso. Se inflama la parte operada. Duelen hasta los huesos. No se puede hacer nada y no dan deseos de nada... Sin embargo este héroe de la fe al ver a los tres extraños que se acercan a su tienda, dolorosamente se levanta a recibirlos y ofrecerles agua. El es un hombre del desierto y sabe lo que este produce en la garganta y en los pies de los caminantes bajo ese sol ardiente y arenas calientes...
Entre los Tres caminantes el del centro se distingue. Un poco más grande. Su Rostro resplandece más que el de los otros dos. Su presencia exhala algo especial. Su andar tiene algo de realeza... Y a Èl se dirige Abraham..."Gracias, Señor, por venir..."
Es Dios visitando a su amigo que está recién operado. Y los amigos, en tiempos de crisis se distinguen porque están ahí. Solo porque sí. Porque son amigos. Ya Dios había dicho que confiaba en Abraham. Tenía grandes expectativas de lo que él iba a hacer en beneficio del Señor del Cielo. Lo consideraba su amigo. Sabía que podía contar con él y Abraham sabía que podía contar con Dios. Ambos se conocen. Ambos saben quien es quien...
Cuando leo esto empiezo a saber por qué valoro tanto la amistad. Porque la amistad verdadera siempre es puesta a prueba. Es lo que Abraham esta disfrutando. La visita de su Amigo Dios le da ánimos. Sabe que Dios esta en su tienda y hay que hacer algo para atenderlo como se debe. Le prepara agua para lavarle los pies a Èl y sus acompañantes, les prepara un cabrito y se sientan a la mesa a comer... Dios siempre busca amigos que sacien su hambre... Su hambre de amor, de respeto, de dignidad, de atención... Busca amigos pues...
Ahora viene lo mejor. Dios ha visitado a su amigo con dos propósitos: Uno, visitarlo en su convalecencia, y dos, para pedirle su opinión con respecto a qué hacer con Sodoma y Gomorra. ¿Dios pidiendo opinión a un hombre? ¿El Creador preguntando qué hacer a su creación? Pues sí. Así es Dios de humilde. Incomprensiblemente humilde... Usted conoce al diálogo. Discuten, hacen números, hay preguntas y respuestas. Y Dios escucha el consejo de su amigo. Abraham opina y Dios atiende... Curioso, ¿verdad? Así son los amigos. Un amigo quiere que usted opine, que se involucre, que si tiene que enojarse, adelante, estamos entre amigos. Un amigo no menosprecia su opinión, aunque la misma no cambie en nada la situación. No le desestima, aunque esté diciendo una tontería. Cuando usted está entre amigos y sabe que està cómodo, no es necesario que se ponga en una pose particular o que esté obligado a decir algo inteligente. Vamos, mencione lo primero que le venga a la cabeza, un amigo jamás se burlará de usted... Porque un amigo es un amigo. Ya lo dijo el Proverbista: El que dice que es amigo, debe mostrarse amigo... ¿Qué tal amigo es usted, o nosotros, o yo...?
Abraham esta sentado en la entrada de su tienda. Génesis nos cuenta este hermoso episodio... Tres seres angelicales aparecen en el horizonte. Abraham tiene tres dias de haberse circuncidado. Todos sabemos que en cualquier cirugía, el tercer día es el más doloroso. Se inflama la parte operada. Duelen hasta los huesos. No se puede hacer nada y no dan deseos de nada... Sin embargo este héroe de la fe al ver a los tres extraños que se acercan a su tienda, dolorosamente se levanta a recibirlos y ofrecerles agua. El es un hombre del desierto y sabe lo que este produce en la garganta y en los pies de los caminantes bajo ese sol ardiente y arenas calientes...
Entre los Tres caminantes el del centro se distingue. Un poco más grande. Su Rostro resplandece más que el de los otros dos. Su presencia exhala algo especial. Su andar tiene algo de realeza... Y a Èl se dirige Abraham..."Gracias, Señor, por venir..."
Es Dios visitando a su amigo que está recién operado. Y los amigos, en tiempos de crisis se distinguen porque están ahí. Solo porque sí. Porque son amigos. Ya Dios había dicho que confiaba en Abraham. Tenía grandes expectativas de lo que él iba a hacer en beneficio del Señor del Cielo. Lo consideraba su amigo. Sabía que podía contar con él y Abraham sabía que podía contar con Dios. Ambos se conocen. Ambos saben quien es quien...
Cuando leo esto empiezo a saber por qué valoro tanto la amistad. Porque la amistad verdadera siempre es puesta a prueba. Es lo que Abraham esta disfrutando. La visita de su Amigo Dios le da ánimos. Sabe que Dios esta en su tienda y hay que hacer algo para atenderlo como se debe. Le prepara agua para lavarle los pies a Èl y sus acompañantes, les prepara un cabrito y se sientan a la mesa a comer... Dios siempre busca amigos que sacien su hambre... Su hambre de amor, de respeto, de dignidad, de atención... Busca amigos pues...
Ahora viene lo mejor. Dios ha visitado a su amigo con dos propósitos: Uno, visitarlo en su convalecencia, y dos, para pedirle su opinión con respecto a qué hacer con Sodoma y Gomorra. ¿Dios pidiendo opinión a un hombre? ¿El Creador preguntando qué hacer a su creación? Pues sí. Así es Dios de humilde. Incomprensiblemente humilde... Usted conoce al diálogo. Discuten, hacen números, hay preguntas y respuestas. Y Dios escucha el consejo de su amigo. Abraham opina y Dios atiende... Curioso, ¿verdad? Así son los amigos. Un amigo quiere que usted opine, que se involucre, que si tiene que enojarse, adelante, estamos entre amigos. Un amigo no menosprecia su opinión, aunque la misma no cambie en nada la situación. No le desestima, aunque esté diciendo una tontería. Cuando usted está entre amigos y sabe que està cómodo, no es necesario que se ponga en una pose particular o que esté obligado a decir algo inteligente. Vamos, mencione lo primero que le venga a la cabeza, un amigo jamás se burlará de usted... Porque un amigo es un amigo. Ya lo dijo el Proverbista: El que dice que es amigo, debe mostrarse amigo... ¿Qué tal amigo es usted, o nosotros, o yo...?
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