TOQUES Y TERNURA

Hay mucha gente que se niega rotundamente a dar o recibir abrazos... Existe una como renuencia a ser tocados por otros... Creo entender la razón: Hay mucho abuso en las familias. Y mucho mal pensamiento. También muchas restricciones. Mucho "prohibido tocar". Los niños ya casi no conocen lo que es un tierno abrazo de un padre porque la madre tiene miedo que el padre sea un "tocón" y hecha a perder la pureza de su niño y "no sea que me lo viole, uste... "

El padre no puede ser tierno con la niña por los mismos motivos. La madre o la abuela o la tía ven con malos ojos que un hombrote como él quiera tener apapachos con su propia hija porque... "no vaya a ser..." es el pensamiento ignorante y restrictivo que existe en muchas familias...

Cuando usted las ve en el centro comercial, se ven tan unidos, tan lindos y tan preciosas esas familias pero en la mayoría de los casos, es dentro de los hogares en donde está la realidad: frialdad. Temores. Miedos. Rechazos. Y otro montón de cosas...

Y ahora vamos a la Iglesia. El asunto se pone peor. Hay que sentar a las mujeres de un lado y por el otro a los hombres. Porque también flota en el ambiente el "no vaya a ser, uste..." Esto impide que el verdadero, limpio, puro y tierno amor de Cristo aflore entre los miembros de las congregaciones...

Mujeres, hombres, niños y jóvenes sedientos de un abrazo. Sedientos de una muestra de cariño. Es cierto, no soy tan ingenuo de creer que no hay pecado oculto entre todos nosotros, pero también es cierto que puede haber regeneración y poder expresar un tierno y dulce abrazo de cuando en cuando...
Pero... ¿en donde están los tiernos de corazón? ¿En donde están las dulces y tiernas hermanas que promete Cristo que encontraré en mi congregación a cambio de las que he dejado por seguirle a él?  ¿Acaso no dijo que yo iba a recibir cien hermanas más? ¿Cien madres más? ¿O es que tengo que viajar hasta los Estados Unidos a abrazarlas cuando necesito una muestra de cariño limpio y santo? Es un dilema esta cuestión... ¿Qué dirá Jesus de todo esto...? Porque...

Cuando Jesus encontró a una mujer ex prostituta que necesitaba demostrar su cariño y respeto, Èl se dejó tocar los pies... Cuando le presentaron un leproso, Èl lo tocó, cuando regañaron a unos niños para que no lo molestaran, Èl ordenó que los dejaran llegar hasta Èl y abrazarlos, cuando una mujer con flujo de sangre lo tocó, Èl no se enojó, ni pensò con morbosidad, cuando buscó a Pedro para restaurarlo en la playa, lo abrazó mientras caminaban, cuando llamó a Mateo para que lo siguiera, lo tocó, cuando le presentaron a un ciego para sanarlo, lo tocó... ¿Qué más puedo decirles...? ¿Será que eso se permitía solo porque era Jesus? ¿Y acaso Jesus no se viste como uno de nosotros pues?

¡Ah! se me olvidaba... Cuando necesité que alguien me salvara del infierno... Jesus me tocó, me abrazó y me dio su Ternura hecha salvación... Creo que lo mismo hizo con usted...

Entonces, mis amigos queridos que me leen... ¿Por qué es tan difícil demostrar que nos amamos con un amor limpio y puro y darnos el permiso de un dulce abrazo como abrazaríamos a un padre, hermano, primo o amigo o amiga...? Somos carne y somos hueso. Somos hijos de Dios. Necesitamos mostrar que estamos vivos. Y los vivos sienten, necesitan, palpitan, caminan y sueñan...