HOY

"...entre tanto que se dice: Hoy..." Heb. 3:13

No hay duda: La Palabra de Dios nos sorprende cada día. En cuanto viene una necesidad del corazón brotan versos que quizá hemos leído en pocas ocaciones pero quedan guardados allí para echar mano de ellos en cuanto la angustia, el dolor, la duda o las circunstancias nos agobian...

Hoy quiero compartir este mensaje de la Palabra. Sè que entre mis lectores hay quienes esperan encontrar algo que les consuele y hoy pienso que es un buen día para analizar el "Hoy" de la Palabra...

Por supuesto, estoy escribiendo para aquellos que conocen a Cristo. Algunas veces me llegan comentarios de personas que no son cristianas y no logran entender lo que escribo porque lógicamente no está esa luz que ilumina nuestro entendimiento...

¿Por qué la Palabra dice "Hoy"? ¿Por qué no mañana? ¿Por qué no más tarde? ¿O quizá dentro de una semana? Muy sencillo. Porque Dios sabe lo que necesitamos para hoy. Y hoy es hoy... Así de fácil.

¿Qué necesita usted para hoy? Quizá necesita una palabra de consuelo... Allí le van algunas ideas para hoy...

Hoy necesito que el Señor me resuelva un asunto familiar. Hoy espero cancelar un compromiso financiero. Hoy espero que me llamen de la empresa donde puse el currículum... Hoy espero cerrar una venta que salve el mes. Hoy espero sentir cerca a la persona que amo. Hoy quisiera que me dieran un abrazo que me haga sentir viva. Hoy quisiera sentir en mis labios el beso que tanto anhelo. Hoy deseo que me susurren palabras tiernas al oído. Hoy quisiera sentirme vivo y vibrante. Hoy deseo que sacien mi hambre de amor, de ternura y cariño...

Es hoy que necesito sentir unos dedos que recorran mi piel para hacerme saber que importo. Hoy quisiera que acariciaran mi cabello como cuando era niña. Hoy deseo sentir el aroma de aquel perfume que tantos recuerdos me trae... Hoy quisiera ver el brillo de la esperanza en el túnel de mi vida... Hoy. No mañana. Hoy...

Hoy quiero saber que tengo amigos. Hoy quiero que alguien me llame por mi nombre y me haga saber que estoy en su agenda. Hoy quiero vibrar con el tierno amor que tanto deseo. Hoy necesito sabiduría para predicar el Mensaje de la Palabra. Hoy espero ser útil en las Manos del Señor. Hoy deseo participar del gozo de dar algo a cambio de nada... Hoy espero la respuesta a mis preguntas sobre la vida. Hoy quiero sentir que el sol brilla solo para mí... Hoy quisiera que los pájaros canten para mis oídos, que un niño me sonría, que una amiga me llame, que mi pareja esté feliz, que mis hijos sepan que les amo, que mis hermanos sepan que cuento con ellos...

"entre tanto que se dice: Hoy..." Porque hoy estoy aquí. Mañana quien sabe. Por eso es importante el Hoy... Gracias al Señor hoy es un Hoy para Èl y para mí... ¿Lo es para usted que me lee...?