LA VIDA
Muchas veces los padres nos complicamos la vida con los hijos... No queremos soltarlos por temor a que hagan cosas que pongan en riesgo sus vidas personales y que su futuro quede estigmatizado por las faltas juveniles. Y, es cierto, debemos guiarlos con mucho ahínco y amor por los senderos de los caminos tortuosos de la vida que ellos aún no han transitado... Ellos nos necesitan. ¿O nosotros los necesitamos a ellos? ¿Realmente nos llenan la vida, el futuro, la vejez y el corazón? Los hijos son una extensión nuestra. Y si no nos cuidamos, podemos arruinar y echar a perder la oportunidad de disfrutar una buena reunión a su lado, un buen almuerzo o una buena comida llena de sonrisas, amor y ternura... Los hijos son bellos. Son el recuerdo siempre presente de cuando fuimos jóvenes. Son el recuerdo de nuestra propia juventud en la cual a veces cometimos faltas que están escondidas en los pliegues de nuestra mente y de nuestros recuerdos... Hoy, puedo decirle a mis hijos a través de ...