LUGARES ALTOS
2 Reyes 14: 4 Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos. Períodos de vergüenza para el pueblo de Dios. De tiempo en tiempo, aquel escogido pueblo de Dios volvía a sus prácticas paganas y ofensivas para Dios. Con qué facilidad le daban la espalda a su Señor cuando olvidaban que en esos lugares altos no debía ofrecerse sacrificios ni altar al Celoso Dios de Israel. Varias veces les había advertido de no hacer de sus Aseras un lugar de adoración. Sin embargo, la necedad que está ligada al corazón del hombre, les hacía una y otra vez volver a los mismos hábitos: Buscar esas sendas escondidas y ocultas para irse a los vergonzosos lugares altos a ofrecer incienso y sacrificios a dioses extraños. A adorar su árbol de Asera. Y lo más vil, ellos creían que Dios no lo sabía. Craso error. Dios lo ve todo. Si no lo cree, pregúntele a David seduciendo a Betsabé. O a Sansón jugan...