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EL FAMOSO CAPÍTULO DEL AMOR

    EL FAMOSO CAPÍTULO DEL AMOR 1 Corintios 13:1  “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor…” A nosotros los evangélicos nos gusta la polémica. Y es la polémica la que nos ha separado tanto unos de otros.  Si Jesús viniera en estos tiempos tal como  le tocó a Pablo en su época, se quedaría asombrado de cómo por una simple palabra que no entendemos hemos hecho una montaña de separación entre unos y otros a pesar de decir que somos “hermanos”.   Es por eso que este famoso capítulo de primera a los corintios en donde Pablo menciona las discutidas “lenguas” humanas y angélicas ha provocado más cismas evangélicos que ninguna otra enseñanza paulina.  Unos dicen que no, que no hay que hablar en lenguas. Otros dicen que si, que si no se habla en lenguas no se es totalmente salvo. Otros que son idiomas terrenales, otros que son lenguajes celestiales. Unos que son idiomas angélicos, otros que son lenguajes vernáculos. Que si, que no. Y...

ME QUITO EL SOMBRERO

  ME QUITO EL SOMBRERO 1 Samuel 25:42  “Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer” ¡Qué mujer…! Hay desafíos que a nosotros nos parecen difíciles de aceptar. Especialmente a los hombres. Y no hablo de cualquier hombre. Hablo de hombres que decimos aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Nos hemos comprometido a ocupar puestos de importancia en la Iglesia del Cordero, nos gustan los aplausos y los apretones de manos de aquellos que nos admiran y sin ningún rubor nos halagan con palabras cargadas de admiración y hasta cierto punto, hipócritas. Todo para ganar cierta simpatía en nuestro círculo social. El ministerio pastoral se ha depreciado tanto que ahora quedan muy pocos pastores, así con todo el sentido de la palabra. Los demás han derivado en convertirse en titulados de alto perfil, otros se han vuelto académicos y aún otros se autonombran conferencistas o m...

LO MEJOR DE LO MEJOR

Génesis 9:20-21 “Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña.  Y bebió el vino y se embriagó…” Lo mejor de lo mejor. En su época, no había nadie como él. Noé, de quien estamos hablando, dice la Escritura que era “hombre justo, perfecto entre los de su generación. Noé andaba con Dios” Era todo un paradigma para los que vivían en su entorno. Predicaba sin palabras. Solo su testimonio de vida en santidad era suficiente para confrontar a toda aquella generación de gentes perversas, egoístas y pecadoras. Noé era todo un tipazo.  Pero no era perfecto. Al igual que todos nosotros. A veces, en el gremio pastoral hay demasiados que se sienten especiales por el ministerio que el Señor les ha regalado o prestado para que lo administren. Se sienten especiales y mejores que los demás porque tienen mega iglesias, tienen recursos suficientes para vivir bien, no tienen necesidad de que la gente les ofrende. Y, además de eso, son líderes que son invitados a las mesas de lo...

LA CORTESÍA DE ABRAM

Génesis 12:8 “De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR” Este Abram es único. No lo digo a la manera judía ni musulmana ni india. Porque para ellos, este hombre es su Patriarca favorito. No van por allí mis tiros. Lo que quiero decir cuando digo que es único, es porque tiene unas actitudes que cuando leemos la Biblia y su historia se nos pasan por alto muchos detalles de su personalidad y estilo de vida.  Siempre vemos a este gran hombre como lo menciona Pablo, “el padre de la fe”, pero casi nunca lo vemos interactuando con su esposa y sus siervos que le acompañaban a donde quiera que iba. Lo vemos levantando altares, intercediendo por los pecadores de Sodoma, defendiendo a su sobrino Lot y es es cierto, pero para mi, que me dedico a estudiar la conducta humana, encuentro otros detalles que me admiran y me desafían. Porque casi nunca...

CUIDADO CON QUIEN TE METES

Génesis 12:17  “Pero el SEÑOR hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram…” Creo que si muchos hombres que les gusta andar coqueteando con el pecado de adulterio, si leyeran la historia de Faraón con su supuesta aventura con Sara, pensarían dos veces antes de meterse -como decimos en Guatemala-, a camisón de once varas.  Conozco de primera mano amigos y hermanos en Cristo que se pasaron de listos con una mujer que no era su esposa. En el hombre existe la tendencia a ser conquistador por naturaleza. Nos gusta ser admirados, respetados y nuestro ego nos lleva muchas veces a cometer imprudencias que después nos salen caros.  En algún lugar del mundo, un pastor conocido de todos, presumía de haber tenido tres divorcios de tres matrimonios por supuesto. Su presunción era que le habían salido “caros” sus divorcios.  No sé que necesitaba este ministro del Señor para aprender su lección. Aunque predicamos la Biblia, hay versos que nos...

VAMOS A SER SINCEROS

Mateo 6:24 “Nadie puede servir a dos señores…” En esto caemos todos. No hay excepción a esta regla. Decimos una cosa y hacemos otra. Como Pablo, que quería hacer lo que debía y terminaba haciendo lo que no quería. Hay una lucha interna en nuestro interior que si no comprendemos la magnitud de esa doblez de ánimo, caeremos una y otra vez en ese juego satánico de manejarnos como  marionetas en medio de las olas del mar. Nos convertimos en nubes sin agua. Pozos secos. Cisternas vacías y rotas. No hemos cambiado en muchos aspectos. Desde que conocimos al Señor Jesucisto hemos confesado que seguiremos sus enseñanzas, que obedeceremos sus mandamientos y nos regiremos según sus estándares, pero en la realidad no es así. Se necesita mucha ayuda del Espíritu Santo para poder ir poco a poco, alcanzando cierto nivel espiritual en el que podamos decir que ya hemos dejado de ser los niños mimados de la religión y hemos tomado en serio la Palabra que la Biblia nos predica.  Y digo la ...

LOS POZOS

Génesis 26:15  “Y todos los pozos que los siervos de su padre habían cavado en los días de Abraham su padre, los filisteos los cegaron llenándolos de tierra” Leemos la Biblia a veces como leer un libro cualquiera. Año tras año y día tras día tenemos nuestra rutina de lectura bíblica sin reparar en algunos pasajes que esconden grandes misterios y enseñanzas. El Señor lo sabe, es por eso que de pronto el Espíritu Santo viene en nuestra ayuda y nos hace ver cosas que ojo no vio ni oído oyó porque son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.  Y yo amo al Señor. Es por eso que mi anhelo desde hace años es que Él me enseñe esas cosas que otros ojos no han visto ni otros oídos han escuchado. No es egoísmo, es pasión. Pasión por las Escrituras, pasión por conocerle más cada día. Pasión por estar a su lado todos los días que yo pueda. Aún, como dijo Pablo, no lo he logrado. Pero no quiero que me digan en el día final que por lo menos no lo intenté.  La pregunta...