IDOLATRÍA
IDOLATRÍA Daniel 3:18 “Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado” Nos hemos engañado a nosotros mismos los cristianos cuando confesamos que ya no adoramos ninguna imagen sea de cualquier cosa. Lo decimos a voz en cuello que el único que merece nuestra adoración es nuestro Dios, el Señor Jesucristo. Nada más alejado de la verdad. Lo que sucede es que muchos de nosotros hemos llegado al Evangelio de Cristo a través de la religión oficial. Era allí en donde nos postrábamos, adorábamos y rendíamos pleitesía a las imágenes que nos presentaban. Incluso, muchos de nosotros llegamos a tener nuestro “santo de nuestra devoción”. Era a ese santo al le dirigíamos nuestras peticiones, le ofrecíamos incienso, oblaciones y muchas muestras más de adoración para chantajearlo y lograr que nos hiciera el milagro que tanto necesitábamos. Idolatría pura. Entonces, cuando venimos ...