DAR CUENTAS
Job 31:14 “¿qué haré cuando Dios se levante? Y cuando El me pida cuentas, ¿qué le responderé?” Bueno, la verdad es que este verso había estado escondido para mi durante muchos años. Aunque siempre he sabido que un día me presentaré ante el Tribunal de Cristo para rendir cuentas de mis actos mientras estuve en el cuerpo -dijo Pablo-, pero hasta hace pocas semanas que leí una vez más en mi año de lecturas bíblicas, el libro de Job. Sabemos que la Palabra es un “efecto cebolla”, que poco a poco va quitando telas para ir descubriéndonos sus misterios y revelándonos lo que ha estado oculto a nuestros ojos, pero en el tiempo de Dios, esas telas de cebolla se quitan para que podamos ver con claridad lo que hay escondido en las palabras. Fue cuando a mis ojos se abrieron esas palabras: Dios me pedirá cuentas, y ¿qué le responderé? Es una sentencia franca, sincera y frontal. Todos, desde el pastor y maestro más insigne de la Palabra de Dios, hasta el diácono más hu...