LA ESPOSA DE LOT

Génesis 19: 9  “Mas ellos dijeron: ¡Hazte a un lado! Y dijeron además: Este vino como extranjero, y ya está actuando como juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos”


Doble moral. Indudable que este hombre no conocía totalmente al Dios que había visto actuar en la vida de su tío Abraham. Lot es el ejemplo clásico de muchas personas que hoy se congregan en muchas de nuestras iglesias evangélicas.


Por un lado son personas que sirven al Señor, diezman, ofrendan y cumplen con toda la parafernalia evangélica. Pero por otro, son personas que no dejan de amar el mundo. Como el camaleón, fácilmente se adaptan al medio ambiente en donde se mueven. Cuentan chistes vulgares, se visten de forma provocativa, tienen amistades que poco a poco les van mermando sus valores hasta que acaban fingiendo ser lo que no son.


Y esto, amigos míos, afecta tanto a hombres como a mujeres. Para ser inclusivos pues, incluyendo líderes que predicamos, enseñamos Biblia y decimos que no se debe hablar con palabras malsonantes pero en privado, en el grupo de amigos las hablamos sin ningún rubor ni vergüenza. 


Lot se había separado de Abraham cuando ya no pudieron seguir juntos. Dice la Escritura que puso sus tiendas en la llanura que iba hacia Sodoma. Poco a poco, sin darse cuenta, prosperó tanto que se fue incluyendo entre aquellas personas que no tenían ningún temor hacia el Dios que Lot había medio conocido. Eran aberrantes en sus costumbres y alejados de toda moral. El sexo prohibido era su fuente de placer. 


Allí fue a donde Lot se fue a vivir con sus siervos y ganados. Llegó solo, sin familia, pero eso sí, con muchos bienes y dinero. Allí conoció a su esposa. Pero, como cualquier hombre, tuvo que haber tenido primero amistad con ella, su familia  y sus amigos para poder casarse después. Lot fue intimando poco a poco con las costumbres sodomitas y, sin darse cuenta, se mezcló entre ellos. 


 Cuando los habitantes de Sodoma le dijeron “este vino como extranjero” quiere decir que llegó soltero. Eso  nos enseña que la esposa de Lot era descendiente de Canaan, el que trató mal a su padre Noé cuando el episodio de la borrachera de este. 


Así, ya vamos viendo como Lot no solo se mezcló socialmente entre los homosexuales de Canaan, pero también se enamoró de la mujer que luego fue su esposa.  Leyendo con ojos nuevos el texto, vemos esto en vv8: “He aquí ahora tengo dos hijas que no han conocido varón” quiere decir que seguramente tuvo más hijas. ¿En donde estaban?  Si solo le quedaban dos hijas solteras y vírgenes, significa que las demás ya estaban casadas. ¿Con qué clase de hombres, si es que eran hombres?  No dudamos que desde el momento en que Lot se fue mezclando con los habitantes de Canaan, también fue siendo vulnerado en sus costumbres de alta moral aprendida al lado de Abraham.  Lot perdió la visión de Dios. Perdió su comunión. Perdió su intimidad. Nunca hizo un solo altar. No se le conoce ninguna oración pidiendo ayuda. 


Sin embargo conocía la ley de la hospitalidad. ¿En donde la aprendió? Con su tío seguramente. Quizá lo vio cuando hospedaba a personas que pasaban de noche cerca de sus tiendas y observaba como los trataba. En su interior, Lot aún guardaba cierta ética moral, aún le quedaba un poquito de aquel conocimiento aprendido desde su juventud. dice 2 Pedro 2:7-8 “si rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos  (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos)” pero ya no pudo hacer nada para evitar que su familia se perdiera. Lot había rebajado tanto sus valores familiares que tuvo el descaro de ofrecerle a los sodomitas abusivos que usaran a sus hijas para satisfacer sus bajos instintos. ¿A qué padre, por muy malo e ingrato que sea, se le ocurre dar a sus hijas para satisfacer deseos animales de otros?  Sin embargo la Escritura no esconde las fortalezas y debilidades de sus protagonistas. Son hombres y mujeres de carne y hueso, como nosotros. Y, como ellos, también nosotros podemos caer en ese tipo de bajezas morales. 


Es por eso que cuando llegaron los ángeles, su esposa no estaba presente. Fue él quien les lavó los pies, fue él quien les preparó comida, fue él quien les atendió. Y solo la Misericordia de Dios pudo salvarlo del fuego y azufre que consumió aquella sociedad corrupta. Solo el amor de Dios a travez de la intercesión de Abraham pudo sacar a Lot del aprieto en que estaba.  Ahora entendemos que su esposa, cuando vio para atrás, posiblemente, en un arranque de amor maternal buscó a sus otros hijos. 


Amigos: Lot nos advierte del peligro que entraña mezclarnos con los del mundo. ¿Que comunión tiene la luz con las tinieblas?

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