MAS DE ABINADAB

1 Samuel 7:2 (LBLA) Y sucedió que pasó mucho tiempo, veinte años, desde el día en que el arca quedó en Quiriat-jearim; y toda la casa de Israel añoraba al SEÑOR.


En un mensaje anterior vimos como el Arca del Señor estuvo en la casa del levita Abinadab. 

También vimos como este levita no tuvo el cuidado de enseñarles a sus hijos que debían guardar el debido respeto hacia la Shekiná, la Presencia del Señor que habitaba en el Arca. Aprendimos que VEINTE AÑOS es suficiente tiempo para que alguien se acostumbre a dar por hecho que la presencia de Dios está con nosotros.


Es un error que cometen muchos cristianos. Ya no se esfuerzan por transmitir a su generación el temor a Dios, ya no les enseñan a sus hijos que deben temer al Señor que es quien provee todo lo necesario.


Para Abinadab y su familia incluyendo sus hijos, tener el Arca de Dios en su casa se había vuelto una costumbre. Ya no lo honraban, de tal manera que Uza es muerto por el Señor cuando el episodio de la carreta cuando va camino a Jerusalem.


En medio de todo, David, cuando ve la tragedia que Uza había provocado por su imprudencia de poner sus manos sobre el Arca, decide suspender su viaje y con mucho temor y respeto buscan una casa donde dejar el Arca mientras se averigua la forma correcta de hacer las cosas.


Entonces la dejan encargada en la casa de Obed Edom. Este nombre significa “Edom esta sirviendo”, lo que indica que Obed era un fiel servidor del Señor, temeroso y cuidadoso de las cosas santas. 


2 Samuel 6:9-11 (LBLA) David tuvo temor del SEÑOR aquel día, y dijo: ¿Cómo podrá venir a mí el arca del SEÑOR? 10 Y David no quiso trasladar el arca del SEÑOR con él a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed-edom geteo. 11 Por tres meses permaneció el arca del SEÑOR en la casa de Obed-edom geteo; y bendijo el SEÑOR a Obed-edom y a toda su casa.


Y aquí vamos a aprender la diferencia entre estos dos hombres a los que Dios buscó para que tuvieran cuidado de su Santidad. 


VEINTE AÑOS pasó el Arca en la casa de Abinadab y no leemos nada sobre lo que sucedió en esa casa con respecto a bendición. Veinte años y no se nos dice que Dios haya prosperado su familia, finanzas y crecimiento espiritual en los miembros de esa familia que con tanto descuido tuvieron a su alcance. Fueron negligentes.


En cambio, en la casa de Obed Edom leemos que en tres meses Dios bendijo a Obed y toda su casa. La diferencia es clara:


Abinadab, levita y conocedor de la Ley de Dios no recibió nada de Dios en veinte años y terminó perdiendo a su hijo Uza.


Obed Edom, en tres meses prosperó tanto que cuando David ordena los turnos de los que iban a cuidar el lugar donde puso el Arca, aparece Edom con sus hijos como encargados de una de las puertas: 1 Crónicas 26: 1-8…


¿Podemos ver la diferencia que la Palabra nos enseña con respecto a dos hogares distintos: En uno se descuidó la Presencia de Dios y hubo pérdida, no hubo bendición ni compromiso.

En cambio, en la otra casa, la de Obed Edom hubo bendición en corto tiempo, tanto que todos los varones de esa familia ocuparon un lugar muy especial en el plan de David para cuidar la Presencia en su Tabernáculo.


¿Como esta nuestra casa, hermanos? 

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