NUESTROS JOVENES
Moisés le ha dicho al pueblo de Israel que Dios les entregará la Tierra Prometida, que vayan y la tomen. Dios vencerá a sus enemigos. No importa què tan grandes o poderosos sean, nunca serán lo suficientemente grandes delante del Dios Todopoderoso.
Pero, ¿què hicieron los príncipes? Se quisieron convencer con sus ojos que lo que Dios había dicho era verdad. No le creyeron. Enviaron una embajada de espías para ver la tierra, sus gentes y sus frutos. Cuando regresaron al campamento trajeron las noticias y las pruebas. Cierto, hay frutos grandes y hermosos. Pero también hay gigantes. Esto desilusionó al pueblo y se pusieron a llorar. Dios se enoja contra ellos y los hace regresar al desierto por cuarenta años para cobrarles su incredulidad. Esos espías dañaron toda una generación. Su informe los desilusionó y les hizo perder la fe en Dios y en ellos mismos. Solo dos le creyeron. Josué y Caleb.
Hoy pasa lo mismo. El estrés que están viviendo nuestros jóvenes les está llevando a tomar una decisión: en cuanto puedan se sueltan de sus padres, sus convicciones y se vuelven como el mundo dice. El estrés que los jóvenes están viviendo en esta época les está orillando a olvidarse de la fe en Dios, la fe en ellos mismos y en sus maestros. La persecución de las redes, las modas y lo actual les está llevando a un estrés espiritual y físico que en cualquier momento va a estallar.
El sistema envía espías para observar la conducta, la fe y la convicción de nuestros jóvenes cristianos. Envía espías a través de la redes sociales, a través de las tentaciones, a través de la televisión y la música de moda. Los espías de hoy son las modas de los artistas y deportistas que les hacen perder su identidad cristiana para que los imiten en todo lo que hacen.
Hoy podemos ver en nuestras iglesias cristianas en donde se predica a Jesucristo a muchos jóvenes que están perdiendo su virilidad cuando se depilan las cejas para parecer mujeres. Vistiendo ropas apretadas como señoritas. Utilizando camisas apretadas y colores pastel como si fueran blusas femeninas. Nuestros jóvenes han sido espiados por el enemigo de su fe, de su convicción y de su conducta. El mundo actual está penetrando todas las fronteras de nuestra identidad. Hay fuerzas ocultas que están penetrando la tierra prometida de las mentes de nuestros jóvenes haciendo que vivan vidas anodinas, vidas andróginas en ambos sexos. Señoritas diciendo que dentro de sus cuerpos de mujer vive un hombre o a la inversa, que en el cuerpo de un hombre vive una mujer, para justificar su perversiòn moral y su cambio de sexo.
El mundo actual ha enviado espías a la tierra prometida de las mentes y la fe de nuestros jóvenes para hacerles cambiar su personalidad. Para masificarlos y volverlos borregos que caminen en los senderos en que todos andan. Caminos de pecado y de perversiòn, sin los valores de nuestra fe y sin los valores de la Palabra de Dios.
Los espías han penetrado nuestras escuelas y nuestras universidades. En donde les dicen a los jóvenes que han permanecido fieles a su fe y a su Dios que ese Dios ha muerto. Que los cristianos son personas de tercera clase. Que son parásitos sociales que a todo le dicen "amén". Son los espías híbridos, que no tienen una identidad propia y se han vuelto como los espías israelitas de la antigüedad que dijeron que la tierra prometida que Dios ofrece por fe es una quimera, que eso no existe. Que los jóvenes deben ser muchachos y muchachas como el resto del mundo. Los espías les han dicho que los "ninis" están en lo correcto. Que el estado tiene la obligación de mantenerlos sin que ellos produzcan nada a favor de sus vidas, sus iglesias y su paìs.
Los espías de hoy han penetrado los hogares a través de las redes sociales en donde les dicen a las niñas que se tomen "selfies" mostrando su desnudez a sus novios sin saber que pueden llegar a caer en los brazos de un perverso depredador.
Y todo eso ha provocado un tremendo estrés entre padres e hijos. Estrés que les está matando poco a poco la unidad familiar. Que andan en el desierto de sus vidas muriendo en vida en cada jornada que emprenden cada mañana.
¿La solución? La Palabra lo dice: Creed a Dios y a sus profetas...
Pero, ¿què hicieron los príncipes? Se quisieron convencer con sus ojos que lo que Dios había dicho era verdad. No le creyeron. Enviaron una embajada de espías para ver la tierra, sus gentes y sus frutos. Cuando regresaron al campamento trajeron las noticias y las pruebas. Cierto, hay frutos grandes y hermosos. Pero también hay gigantes. Esto desilusionó al pueblo y se pusieron a llorar. Dios se enoja contra ellos y los hace regresar al desierto por cuarenta años para cobrarles su incredulidad. Esos espías dañaron toda una generación. Su informe los desilusionó y les hizo perder la fe en Dios y en ellos mismos. Solo dos le creyeron. Josué y Caleb.
Hoy pasa lo mismo. El estrés que están viviendo nuestros jóvenes les está llevando a tomar una decisión: en cuanto puedan se sueltan de sus padres, sus convicciones y se vuelven como el mundo dice. El estrés que los jóvenes están viviendo en esta época les está orillando a olvidarse de la fe en Dios, la fe en ellos mismos y en sus maestros. La persecución de las redes, las modas y lo actual les está llevando a un estrés espiritual y físico que en cualquier momento va a estallar.
El sistema envía espías para observar la conducta, la fe y la convicción de nuestros jóvenes cristianos. Envía espías a través de la redes sociales, a través de las tentaciones, a través de la televisión y la música de moda. Los espías de hoy son las modas de los artistas y deportistas que les hacen perder su identidad cristiana para que los imiten en todo lo que hacen.
Hoy podemos ver en nuestras iglesias cristianas en donde se predica a Jesucristo a muchos jóvenes que están perdiendo su virilidad cuando se depilan las cejas para parecer mujeres. Vistiendo ropas apretadas como señoritas. Utilizando camisas apretadas y colores pastel como si fueran blusas femeninas. Nuestros jóvenes han sido espiados por el enemigo de su fe, de su convicción y de su conducta. El mundo actual está penetrando todas las fronteras de nuestra identidad. Hay fuerzas ocultas que están penetrando la tierra prometida de las mentes de nuestros jóvenes haciendo que vivan vidas anodinas, vidas andróginas en ambos sexos. Señoritas diciendo que dentro de sus cuerpos de mujer vive un hombre o a la inversa, que en el cuerpo de un hombre vive una mujer, para justificar su perversiòn moral y su cambio de sexo.
El mundo actual ha enviado espías a la tierra prometida de las mentes y la fe de nuestros jóvenes para hacerles cambiar su personalidad. Para masificarlos y volverlos borregos que caminen en los senderos en que todos andan. Caminos de pecado y de perversiòn, sin los valores de nuestra fe y sin los valores de la Palabra de Dios.
Los espías han penetrado nuestras escuelas y nuestras universidades. En donde les dicen a los jóvenes que han permanecido fieles a su fe y a su Dios que ese Dios ha muerto. Que los cristianos son personas de tercera clase. Que son parásitos sociales que a todo le dicen "amén". Son los espías híbridos, que no tienen una identidad propia y se han vuelto como los espías israelitas de la antigüedad que dijeron que la tierra prometida que Dios ofrece por fe es una quimera, que eso no existe. Que los jóvenes deben ser muchachos y muchachas como el resto del mundo. Los espías les han dicho que los "ninis" están en lo correcto. Que el estado tiene la obligación de mantenerlos sin que ellos produzcan nada a favor de sus vidas, sus iglesias y su paìs.
Los espías de hoy han penetrado los hogares a través de las redes sociales en donde les dicen a las niñas que se tomen "selfies" mostrando su desnudez a sus novios sin saber que pueden llegar a caer en los brazos de un perverso depredador.
Y todo eso ha provocado un tremendo estrés entre padres e hijos. Estrés que les está matando poco a poco la unidad familiar. Que andan en el desierto de sus vidas muriendo en vida en cada jornada que emprenden cada mañana.
¿La solución? La Palabra lo dice: Creed a Dios y a sus profetas...
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