HAGAMOS AL HOMBRE...

Desde hace unos años he estado trabajando con los hombres de mi congregación... Una vez por semana me reúno con ellos para enseñarles lo que dice la Biblia con respecto a la hombría. Muchos han adoptado disciplinas espirituales e intelectuales para mejorar sus matrimonios, sus familias y sus entornos... Algunos han logrado cambiar sus paradigmas...

La hombría no se trae. Es cierto, Dios dijo en el Gènesis "Hagamos al hombre..." y resulta que lo formò varón. ¿Què misterio encierra esta acción divina? He aprendido a base de estudiar el fenómeno varonil que se nace varón, pero en el trayecto de su vida hacia la adultez, ese varón tiene que ser formado como hombre... Dios no ve el producto recién hecho, Dios nos ve como productos terminados. He ahí la frase "hagamos.." Es un verbo continuo. Se empieza por nacer varón y se trabaja duro para convertirlo en hombre.

Tristemente muchas mujeres están casadas con varones, no con hombres. Y eso no es solo de este hermoso paìs. Es síndrome general. En donde haya varones, en perspectiva tiene que haber hombres. Cierto, no todos alcanzarán ese nivel. Es de unos pocos los privilegiados que logran llegar a esa meta. Requiere esfuerzo, sudor y lágrimas convertirse en lo que Dios quiso: Hombres...

A lo largo de la historia, diversas culturas han iniciado sus hombres de maneras muy diferentes. Por ejemplo, en la cultura judía, el rito de pasar de niño a hombre se le llama bar mitzvah. En ese momento ese niño convertido a hombre es responsable de sus propios pecados y obligaciones morales, espirituales y familiares.  En la cultura nativa americana, el rito de paso es una búsqueda de la visiòn que podría implicar una ceremonia de purificación en una tienda sudorosa o una temporada pasada solo en el desierto.  Para un caballero medieval, la transformación de varón a hombre implicaba un baño ceremonial, ayuno, una vigilia de oración de toda la noche, confesión, comunión y un sermón sobre los deberes de un caballero.

El rito de ese paso para el joven guerrero Masai implica matar un león. Los Mandans no comen ni beben ni duermen por cuatro días.  En la isla de Pentecostés, los miembros de la tribu Naghol suben una torre de veintisiete metros y luego dan un salto de fe con dos vides atadas alrededor de sus tobillos. La victoria simboliza la voluntad de un hombre de sacrificar su vida por su tribu.

En la tradición brasileña Saterè-Mawè, a un niño que hace la transición hacia la hombría, lo logra poniéndose guantes llenos de hormigas bala.  Según el índice de dolor de picadura del Dr. Schmidt, la hormiga bala inflige la picadura más dolorosa de cualquier insecto en el mundo. Una sola picadura es comparable a ser impactado con una bala, de ahí el hombre. El niño debe soportar el dolor sin gritar ni quejarse por diez minutos... Si lo logra, le celebran el triunfo. Ya es un hombre...

¿Por què hay tan poco hombres en la Iglesia de hoy? Es que la Iglesia está buscando mejores métodos para llenarla de varones... Pero Dios esta buscando mejores hombres... ¿Es usted uno de ellos...?

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS