995- ACTUALIDAD FAMILIAR

Las funciones tradicionales del hombre ya no son suficientes para hacer feliz a su pareja.  Las mujeres quieren compañerismo y atenciones para poder ser felices.  A muchas de ellas, si no la mayoría, no necesitan grandes cantidades de dinero para sentirse amadas...

Mi papá no podía llevar a mi mamá a pasear, ni podía llevarla a cenar a un restaurante por muy barato que fuera. Fuimos diez hijos y el sueldo no era suficientemente alto como para darse ese lujo. Pero, ¿como logro mi papá hacer feliz a mi mamá?  El hizo a mi madre muy feliz solo por medio de asegurarse que la familia tuviera ropa, agua corriente y suficiente comida.

¿Què es lo que los hombres pueden hacer para que las mujeres se sientan felices hoy en dìa? ¿Serà que han cambiado los paradigmas y las necesidades femeninas? Claro, en algunos ambientes esto es cierto, pero como estoy hablando y escribiendo para un segmento cristiano, mujeres que confían en su Dios y su Bendición, no esperan más de lo que ya tienen. El sustento de sus hijos asegurado a través del sudor y esfuerzo del hombre de la casa... Todo provisto por el Padre del Cielo.

Ese es el reto, caballeros, ese es el desafío de nuestros tiempos.

¿Alguna vez ha escuchado a un hombre decir "¿Què es lo que quiere la mujer? No la entiendo. Debe estar loca porque nunca está contenta... Mujer, ¿què más quieres de mí? Te he dado un techo donde vivir y bastante comida para tu cocina"...

¿Recuerda cuando los hombres decían esto? Una mala noticia amigos. Esos días ya pasaron...

Ahora las mujeres, y la suya entra en cuenta, ya no se conforman con quedarse calladas solo porque usted le da de comer. Solo porque paga la casa y el colegio de sus hijos... Ya no se conforman con eso. Sencillamente eso es su obligación. Punto.

Ahora quieren abrazos. Quieres besos tiernos que les hagan vibrar el alma. Ahora la mujer se dio cuenta que no es un robot al que se le dan órdenes por medio de un celular o por señas electrónicas. Ahora estamos viviendo tiempos en que la mujer se expresa y tiene la libertad dada por Jesus, de pedir cuentas. ¿Con quien andas? ¿A què hora vas a venir? ¿Por què no me llamaste? ¿Què hiciste con el sueldo? ¿Andas con otra mujer?

Esas cosas mi mamá nunca se las pudo decir a mi papá. Y no es porque èl era militar. No. No lo dijo nunca porque eran los tiempos del silencio. La generación "silenciosa" ya pasò. Ahora estamos en la generación del Milenio. Y esta generación, Bendito sea el Señor, se han dado cuenta que necesitamos los hombres ser supervisados por una valiente mujer que se faje en cuidarnos para que el Cielo no se nos cierre en detrimento del hogar... Besos, caricias, cariño, ternura, palabras de afirmación, servicio, cenas privadas, flores y cosas como estas son las que hacen que su esposa se sienta verdaderamente amada y feliz... A propósito: Ya se termina el año... ¿Le celebró el cumpleaños a su esposa...?

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