REY DE reyes
Allí por el siglo trece A.C., Judà estaba pasando por un periodo de paz relativa, gracias al liderazgo de su rey Uzìas. Uzìas estaba muy lejos de ser perfecto, pero mantuvo a sus enemigos a raya. Aunque los enemigos amenazaban desde muchos flancos, la presencia del rey Uzìas mantuvo la frágil sociedad libre de ataques durante cincuenta y dos años consecutivos...
Y, entonces, murió el rey... Isaías, quien había vivido durante su reinado, ahora tenía sobradas razones para estar preocupado... ¿Què le ocurriría al pueblo de Judà, ahora que Uzìas no estaba...?
Hablemos de nosotros entonces...
En nuestro caso, ¿què pasará ahora que perdió su empleo? ¿O que esta sufriendo una enfermedad? ¿O que sus finanzas van en picada? ¿O su matrimonio que está pasando crisis? ¿O su hija que se enamorò del muchacho equivocado del barrio? ¿O que su congregación tiene pecado escondido y Dios no responde? ¿Tiene el Señor un mensaje para su pueblo cuando llega la calamidad?
En los tiempos de la falta del rey Uzìas, Dios sí lo tuvo: Isaías 6:1-3 "En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.
Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria."
El trono de Uzìas estaba vacío. Pero el Trono de Dios estaba ocupado. El reinado de Uzìas había terminado, pero el reinado de Dios no...
La voz de Uzìas estaba en silencio, pero la de Dios se escuchaba fuerte y clara...
Èl estaba, y está vivo. Esta en el Trono y es digno de adoración eterna... Dios no quitó los temores de Isaías haciendo que los problemas desaparecieran, sino revelando su poder divino y su presencia.
Unos ven los problemas del mundo y doblan la cerviz. Nosotros, los cristianos vemos los problemas del mundo y doblamos las rodillas.
Porque sabemos a quien orar. Sabemos que aunque los reyes de la tierra terminen su mandato, hay Uno que sigue reinando y reinará por siempre.
¿Eres tú el Rey de los judìos? le preguntaron a Jesus. Se lo preguntó otro rey. Uno de los dos era espurio. El rey que lo preguntó era de la tierra. El que respondió es del cielo... Herodes no supo con quien estaba hablando. El rey Herodes murió y pasò al olvido. El Rey Jesus murió y resucitó y sigue tan vivo como que nada hubiera pasado...
Èl es el Rey Verdadero. Èl es el Rey de reyes. Bajo su reinado tenemos todo lo que necesitamos...
¡Gloria al Señor...! Al contrario de la tristeza de Judà, la muerte de nuestro Rey nos ha producido gozo, porque por su muerte nosotros vivimos... Y ahora vivimos para Èl... ¿Cierto?
Y, entonces, murió el rey... Isaías, quien había vivido durante su reinado, ahora tenía sobradas razones para estar preocupado... ¿Què le ocurriría al pueblo de Judà, ahora que Uzìas no estaba...?
Hablemos de nosotros entonces...
En nuestro caso, ¿què pasará ahora que perdió su empleo? ¿O que esta sufriendo una enfermedad? ¿O que sus finanzas van en picada? ¿O su matrimonio que está pasando crisis? ¿O su hija que se enamorò del muchacho equivocado del barrio? ¿O que su congregación tiene pecado escondido y Dios no responde? ¿Tiene el Señor un mensaje para su pueblo cuando llega la calamidad?
En los tiempos de la falta del rey Uzìas, Dios sí lo tuvo: Isaías 6:1-3 "En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.
Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria."
El trono de Uzìas estaba vacío. Pero el Trono de Dios estaba ocupado. El reinado de Uzìas había terminado, pero el reinado de Dios no...
La voz de Uzìas estaba en silencio, pero la de Dios se escuchaba fuerte y clara...
Èl estaba, y está vivo. Esta en el Trono y es digno de adoración eterna... Dios no quitó los temores de Isaías haciendo que los problemas desaparecieran, sino revelando su poder divino y su presencia.
Unos ven los problemas del mundo y doblan la cerviz. Nosotros, los cristianos vemos los problemas del mundo y doblamos las rodillas.
Porque sabemos a quien orar. Sabemos que aunque los reyes de la tierra terminen su mandato, hay Uno que sigue reinando y reinará por siempre.
¿Eres tú el Rey de los judìos? le preguntaron a Jesus. Se lo preguntó otro rey. Uno de los dos era espurio. El rey que lo preguntó era de la tierra. El que respondió es del cielo... Herodes no supo con quien estaba hablando. El rey Herodes murió y pasò al olvido. El Rey Jesus murió y resucitó y sigue tan vivo como que nada hubiera pasado...
Èl es el Rey Verdadero. Èl es el Rey de reyes. Bajo su reinado tenemos todo lo que necesitamos...
¡Gloria al Señor...! Al contrario de la tristeza de Judà, la muerte de nuestro Rey nos ha producido gozo, porque por su muerte nosotros vivimos... Y ahora vivimos para Èl... ¿Cierto?
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