ESCOJA LO QUE PIENSA
Quizá usted ya sepa este principio, pero me alegra que lo estè leyendo otra vez. O tal vez no lo sabía, entonces le doy una buena noticia: El manejo de los pensamientos es posible...
Usted puede escoger lo que piensa...
Usted no pudo escoger el lugar de su nacimiento, ni su fecha de nacimiento. No pudo decidir sobre quienes iban a ser sus padres ni sus hermanos. Usted no puede decidir sobre las condiciones del tiempo ni la cantidad de sal que hay en el mar... Hay muchas cosas en la vida sobre las que no puede decidir. Pero la actividad más importante de la vida sì está dentro de lo que usted puede controlar:
Usted puede controlar sus pensamientos...
En mi congregación hay un hermano que trabajò como controlador aéreo en el Aeropuerto de El Salvador. Ocupaba la torre de control y pudo dirigir el tráfico de las naves que aterrizaban o partían. Èl me enseñò que estaba autorizado para decidir quien aterrizaba o quien se iba del paìs. Èl tenía el permiso de las autoridades del gobierno para dar el permiso...
De la misma manera, usted tiene el permiso de Dios para autorizar què pensamientos aterrizan en su mente y cuales tienen que irse de allí. Proverbios 4:23 dice: "Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida". ¿Quiere usted ser feliz mañana? Entonces siembre hoy semillas de felicidad. Ore, cante himnos, memorice versículos bíblicos. Pase tiempo con personas que le animen. ¿Quiere garantizar la miseria de mañana? Entonces revuélquese hoy en un pozo de fango de autocompasiòn oculta o ansiedad. Atormèntese. Ensaye sus remordimientos. Quéjese con gente que se queja. Los pensamientos tienen consecuencias...
La cura para los malos pensamientos requiere pensamientos saludables. Su desafío no es SU desafío. Su desafío es la forma en que usted lo ve.
Satanàs lo sabe. El diablo siempre está jugando con nuestras mentes. Èl llena el cielo de aviones que solo cargan miedo y temor. Y èl hace todo lo posible para convencernos de que los dejemos aterrizar y depositar su apestosa carga en nuestras mentes.
Así es como funciona la cosa. Usted recibe una llamada de la oficina de su jefe y usted empieza a temblar de pánico porque pueden despedirlo. Y usted, camino a esa oficina, va pensado: "estoy en problemas. ¿Por què Dios permite que me pase algo malo? ¿Me está castigando? Seguro que hice algo malo" Y su cabeza da vueltas, su corazón se acelera, se le seca la boca y se le nubla la vista... Y usted piensa: "¿Me estoy quedando ciego? Ultimamente estoy viendo nublado. ¿Serà que ahora tengo un tumor cerebral? Me van a despedir y no tengo nada ahorrado. ¿Quien cuidarà mi casa? Nadie puede entenderme ni ayudarme..."
Y, mientras su jefe prepara su ascenso que le debiera alegrar la vida, usted entra sudando, angustiado, con un chorro de aviones de fracaso en su mente sobrevolando sus pensamientos para que no vea la Gloria del Señor obrando a su favor... Amigos, ustedes escogieron pensar mal...
Pablo nos recomienda en esos casos: ¿Hay algo bueno, algo digno de ser mencionado, algo digno de alabanza? En esto piensen... Eso es todo. Que hoy no aterricen esos asquerosos aviones en su mente...
Usted puede escoger lo que piensa...
Usted no pudo escoger el lugar de su nacimiento, ni su fecha de nacimiento. No pudo decidir sobre quienes iban a ser sus padres ni sus hermanos. Usted no puede decidir sobre las condiciones del tiempo ni la cantidad de sal que hay en el mar... Hay muchas cosas en la vida sobre las que no puede decidir. Pero la actividad más importante de la vida sì está dentro de lo que usted puede controlar:
Usted puede controlar sus pensamientos...
En mi congregación hay un hermano que trabajò como controlador aéreo en el Aeropuerto de El Salvador. Ocupaba la torre de control y pudo dirigir el tráfico de las naves que aterrizaban o partían. Èl me enseñò que estaba autorizado para decidir quien aterrizaba o quien se iba del paìs. Èl tenía el permiso de las autoridades del gobierno para dar el permiso...
De la misma manera, usted tiene el permiso de Dios para autorizar què pensamientos aterrizan en su mente y cuales tienen que irse de allí. Proverbios 4:23 dice: "Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida". ¿Quiere usted ser feliz mañana? Entonces siembre hoy semillas de felicidad. Ore, cante himnos, memorice versículos bíblicos. Pase tiempo con personas que le animen. ¿Quiere garantizar la miseria de mañana? Entonces revuélquese hoy en un pozo de fango de autocompasiòn oculta o ansiedad. Atormèntese. Ensaye sus remordimientos. Quéjese con gente que se queja. Los pensamientos tienen consecuencias...
La cura para los malos pensamientos requiere pensamientos saludables. Su desafío no es SU desafío. Su desafío es la forma en que usted lo ve.
Satanàs lo sabe. El diablo siempre está jugando con nuestras mentes. Èl llena el cielo de aviones que solo cargan miedo y temor. Y èl hace todo lo posible para convencernos de que los dejemos aterrizar y depositar su apestosa carga en nuestras mentes.
Así es como funciona la cosa. Usted recibe una llamada de la oficina de su jefe y usted empieza a temblar de pánico porque pueden despedirlo. Y usted, camino a esa oficina, va pensado: "estoy en problemas. ¿Por què Dios permite que me pase algo malo? ¿Me está castigando? Seguro que hice algo malo" Y su cabeza da vueltas, su corazón se acelera, se le seca la boca y se le nubla la vista... Y usted piensa: "¿Me estoy quedando ciego? Ultimamente estoy viendo nublado. ¿Serà que ahora tengo un tumor cerebral? Me van a despedir y no tengo nada ahorrado. ¿Quien cuidarà mi casa? Nadie puede entenderme ni ayudarme..."
Y, mientras su jefe prepara su ascenso que le debiera alegrar la vida, usted entra sudando, angustiado, con un chorro de aviones de fracaso en su mente sobrevolando sus pensamientos para que no vea la Gloria del Señor obrando a su favor... Amigos, ustedes escogieron pensar mal...
Pablo nos recomienda en esos casos: ¿Hay algo bueno, algo digno de ser mencionado, algo digno de alabanza? En esto piensen... Eso es todo. Que hoy no aterricen esos asquerosos aviones en su mente...
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