EL SECRETO...

Si no nos cuidamos a nosotros mismos, podemos caer en la depresión o el estrés causado por las cosas que no tenemos...

Si no las tenemos es porque el Señor no nos las quiere dar... Ya sea por el momento o porque El sabe que si nos las da, nos podemos perder de su Presencia y, como Buen Padre, no quiere que ninguno de sus hijos abandone el Nido de su Salvación... Sin embargo, no es un secreto que para muchos de nosotros llegan momentos de insatisfacción o envidia por los que tienen más que nosotros y es cuando expresamos esa fatídica frase... Si tan solo...

Si tan solo fuera más delgado, tendría una buena vida. Si tan solo fuera más rico, tendría una mejor vida. Si tan solo llegaran los hijos. Si tan solo se fueran los hijos. Si tan solo pudiera irme de la casa, regresar a la casa, casarme, divorciarme. Si mi piel estuviera libre de granos, mi calendario libre de gente, mi profesión fuera inmune a los despidos, entonces tendría una buena vida. El quejido Si tan solo. ¿Está parado en esa frontera? ¿Parece que la buena vida siempre está a un si tan solo de distancia? ¿A una compra de distancia? ¿A un ascenso de distancia? ¿Una elección, transición o romance de distancia? ¿A un click del teclado? ¿A un simple "si" en whatssApp?

Por consiguiente, trabaja usted largas horas, pide más dinero prestado, acepta nuevos proyectos y acumula más responsabilidades. Estrés. Deudas. Noches cortas. Días largos. Todo es parte del precio del boleto a la tierra de la buena vida, ¿cierto? No precisamente, según la opinión del apóstol Pablo. La buena vida no comienza cuando cambian las circunstancias, sino cuando cambia su actitud hacia ellas.

La gratitud es tener conciencia absoluta de los beneficios de la vida. Es la mayor de las virtudes. Los estudios han relacionado la emoción con una variedad de efectos positivos. La gente agradecida tiende a ser más empática y son más propensas a perdonar a los demás. Las personas que mantienen un diario de agradecimiento suelen tener una actitud muy positiva ante la vida. Los individuos agradecidos demuestran menos envidia, materialismo y egocentrismo.

Dedique unos instantes a ver el ejemplo de muchos agradecidos con lo que tienen. Eche un vistazo a sus bendiciones. ¿Ve algunos amigos? ¿Familia? ¿Ve alguna gracia de parte de Dios? ¿El amor de Dios? ¿Ve algunos dones? ¿Talentos o capacidades? Pablo nos da una magistral enseñanza sobre lo que es tener lo que Dios quiere que tengamos. Ojo, no estoy hablando de conformismo. Estoy hablando de ser agradecidos... Enfóquese más en lo que tiene y menos en lo que le falta. El apóstol Pablo fue modelo de esta postura. "He aprendido a estar contento con lo que tengo. Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me enseña"  Las circunstancias de la vida de Pablo en prisión eran miserables. Estaba bajo vigilancia constante. No tenía motivos para esperar que lo liberaran. Sin embargo, con sus muñecas encadenadas con grilletes, el apóstol declaró: «He aprendido el secreto de vivir contento en cualquier situación». Es curioso que Pablo use el término secreto. Él no dice: «He aprendido el principio». O: «he aprendido el concepto». En cambio: «He aprendido el secreto de vivir contento en cualquier situación».

Allí esta la solución que muchos enfermos de acné, de estrés, de acidez en el estómago, de coronarias obstruidas, de ataques al corazón tienen... Saber estar contentos. El secreto de Pablo es para nosotros trambièn. Es algo así como si dijera: "Amigos, les quiero compartir un secreto. He aprendido..."

¿Que opinan, lectores?




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