¡SORPRESAAAA...!
Lucas 9:57-58 "Y mientras ellos iban por el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas.
Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza."
La gente de fe es admirable.
Se han atrevido a creerle al Señor tanto que inspiran a otros a seguir ese Camino... Se preguntan cuando los ven disfrutando la vida plenamente, los ven viviendo sin afanes, vistiendo bien, comiendo bien y por supuesto, llevando una vida holgada (claro, según ellos)... Porque de holgada no tiene mucho. Pero viviendo por fe, no se quejan de las carencias naturales de la vida. No se quejan cuando les visita la enfermedad. No se quejan cuando la esposa se pone nerviosa por cualquier cosa. No se quejan cuando el esposo amanece con la cabeza en otro lado, tampoco se quejan cuando la hija se enamora del muchacho equivocado o se porta mal en el colegio...
¿Y ustedes nunca pelean? Es la pregunta obligada a un matrimonio que vive en Cristo. Porque siempre se ven bien. Tan agarraditos de la mano y siempre contentos... "Así quisiera que fuera mi esposo..." es lo que dicen las otras hermanas de la congregación. Y, usted, por supuesto, en su mente dice: Mmmmmm, si supiera. Pero es que el Amor al Señor nos obliga a vivir en paz, aunque las cacerolas hiervan...
Vivir por fe. He ahí el secreto. No se trata de dinero solamente. Se trata de vivir en la Fe de Jesus de creer que todo tiene solución. Que es fácil perdonar al otro. Que aunque se no se tengan deseos, siempre puede haber una sonrisa a flor de labios ¿verdad, hermana que me lee?.
Vivir por fe es estar contentos con lo que tenemos y creer que lo que deseamos llegará. No sabemos cuando pero llegará. Porque Jesus lo ha prometido. Y creemos que para Èl no hay nada imposible. Vivimos por fe, por eso vivimos contentos.
Los demás creen que es porque no nos falta nada material. Que lo tenemos todo... Y es cierto, claro está. Con Jesus no nos falta nada...
Eso fue lo que vio el susodicho de la historia que inspira este escrito. ¿Què habrá visto en Jesus y su grupo que se sintió atraído para decirle que lo iba a seguir a dondequiera que fuera? ¿Què necesidades tendría para creer que a ese grupo liderado por su Maestro no les faltaba nada? Siempre había visto a esa gente contenta, haciendo milagros, comiendo en abundancia, vistiendo elegantemente, siempre con una barca lista para irse de paseo por el mar... Lo tenían todo. Y èl quería también participar de todo eso. Solo que se topó con la realidad. Y Jesus se encarga de sacarlo de su error: "No tengo ni almohada donde recostar mi Cabeza, muchacho. Lo que ves no es lo que parece. Todo es por fe. Nuestro gozo no depende de las cosas materiales. Depende de un corazón contento. Depende del Amor de mi Padre Celestial. Todo lo que ves es una fantasía. Si me preguntas donde dormiré esta noche te diré que no sé. Solo sé que Dios proveerá. Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos. Yo no tengo casa propia. No manejo tarjetas de crédito. No tengo dinero en el banco. No tengo ahorros. No tengo amigos ricos. Dependo absolutamente de mi Padre y de mi fe en Èl... ¿Quieres seguirme así...? ¡Otro que se va triste...!
Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza."
La gente de fe es admirable.
Se han atrevido a creerle al Señor tanto que inspiran a otros a seguir ese Camino... Se preguntan cuando los ven disfrutando la vida plenamente, los ven viviendo sin afanes, vistiendo bien, comiendo bien y por supuesto, llevando una vida holgada (claro, según ellos)... Porque de holgada no tiene mucho. Pero viviendo por fe, no se quejan de las carencias naturales de la vida. No se quejan cuando les visita la enfermedad. No se quejan cuando la esposa se pone nerviosa por cualquier cosa. No se quejan cuando el esposo amanece con la cabeza en otro lado, tampoco se quejan cuando la hija se enamora del muchacho equivocado o se porta mal en el colegio...
¿Y ustedes nunca pelean? Es la pregunta obligada a un matrimonio que vive en Cristo. Porque siempre se ven bien. Tan agarraditos de la mano y siempre contentos... "Así quisiera que fuera mi esposo..." es lo que dicen las otras hermanas de la congregación. Y, usted, por supuesto, en su mente dice: Mmmmmm, si supiera. Pero es que el Amor al Señor nos obliga a vivir en paz, aunque las cacerolas hiervan...
Vivir por fe. He ahí el secreto. No se trata de dinero solamente. Se trata de vivir en la Fe de Jesus de creer que todo tiene solución. Que es fácil perdonar al otro. Que aunque se no se tengan deseos, siempre puede haber una sonrisa a flor de labios ¿verdad, hermana que me lee?.
Vivir por fe es estar contentos con lo que tenemos y creer que lo que deseamos llegará. No sabemos cuando pero llegará. Porque Jesus lo ha prometido. Y creemos que para Èl no hay nada imposible. Vivimos por fe, por eso vivimos contentos.
Los demás creen que es porque no nos falta nada material. Que lo tenemos todo... Y es cierto, claro está. Con Jesus no nos falta nada...
Eso fue lo que vio el susodicho de la historia que inspira este escrito. ¿Què habrá visto en Jesus y su grupo que se sintió atraído para decirle que lo iba a seguir a dondequiera que fuera? ¿Què necesidades tendría para creer que a ese grupo liderado por su Maestro no les faltaba nada? Siempre había visto a esa gente contenta, haciendo milagros, comiendo en abundancia, vistiendo elegantemente, siempre con una barca lista para irse de paseo por el mar... Lo tenían todo. Y èl quería también participar de todo eso. Solo que se topó con la realidad. Y Jesus se encarga de sacarlo de su error: "No tengo ni almohada donde recostar mi Cabeza, muchacho. Lo que ves no es lo que parece. Todo es por fe. Nuestro gozo no depende de las cosas materiales. Depende de un corazón contento. Depende del Amor de mi Padre Celestial. Todo lo que ves es una fantasía. Si me preguntas donde dormiré esta noche te diré que no sé. Solo sé que Dios proveerá. Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos. Yo no tengo casa propia. No manejo tarjetas de crédito. No tengo dinero en el banco. No tengo ahorros. No tengo amigos ricos. Dependo absolutamente de mi Padre y de mi fe en Èl... ¿Quieres seguirme así...? ¡Otro que se va triste...!
Amen, Gloria a Dios.
ResponderEliminarGracias Pastor, por que sus mensajes de parte del Señor, me dan fuerzas para continuar en la lucha.
El Señor lo Bendiga.