ROMPIENDO PARADIGMAS

Marcos 10:17 "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"

Jesus es único, amigos, es Unico... Tiene un estilo muy especial para tratarnos que nos deja asombrados y estupefactos ante sus respuestas...Es sorprendente. Es hermosamente sorprendente... Tanto que nos deja con la boca abierta cuando se trata de poner los puntos sobre las íes...

Este joven rico, el de la historia de Marcos es realmente asombrosa. Según la historia que nos cuenta el evangelista Marcos, este muchacho era un perfecto hipócrita, religioso, soberbio y presumido. Tenía tanto dinero que según èl, con cumplir los mandamientos ya era suficiente para heredar el Reino de Dios. Se lo merecía. Daba limosnas. Iba al Templo en las tres grandes fiestas. Llevaba sus diezmos fielmente al sacerdote. Honraba a sus padres como el que más. Su conciencia no tenía nada de què acusarle. Estaba totalmente justificado ante èl mismo...

Y cometió el error de ir a Jesus.

Pablo menciona algo que casi no se predica en los púlpitos de hoy: "Mejor no se les hubiera predicado..." Eso fue lo que le sucedió a este joven engreído...

La pregunta: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" Y la respuesta de Jesus no fue la que èl esperaba. Quizá, como muchos hoy en dìa esperan que se les diga, èl también esperaba que Jesus le dijera algo así: "Ah, què bueno, muchacho, que quieras heredar la vida eterna. ¿Sabes què? es fácil. Repite con migo esta oración: Señor, te recibo hoy como mi suficiente Salvador personal". Solo que Jesus no le dijo eso. Tampoco trató de "ganarse" su alma diciendo: Què bueno, joven, acéptame como tu Señor y ¡listo!. Mucho menos le dijo: Congrègate con nosotros ya que te ofrezco un espacio en la barca, te irás con nosotros a todo el mundo visitando lugares interesantes, en la barca tenemos una cafetería con lo último en catering, si llevas mochila, te ofrezco un buen lugar donde parquearla bajo la sombra para que el sol no te la arruine.  Y si tienes algún sobrino chiquito, tenemos en la barca lo último en sala cuna con maestros especializados en berrinchudos y malcriados para que descanses mientras te distraes escuchando mis sermones...

A ver, mis queridos evangelistas. ¿Què le hubieran dicho ustedes a este presumido? Noten que era rico. Tenía suficiente dinero como para ponerlo en privilegios de alto nivel. Quizá socio de algún ministerio dada su importancia financiera. ¿Què le hubieran dicho...?

Jesus no es como nosotros. A èl no le impresionan los ricos ni los que se creen ricos. Por algo es el Dueño del oro y la plata. A Jesus no le impresionan los títulos. Pregùntele a Jairo. Era principal de la sinagoga y una dama lo hizo esperar.  Ese es el error de la Iglesia hoy en dìa. La Iglesia se deja manipular por la gente que cree que vale algo. Por la gente que cree que con su dinero o prestigio o puesto político se puede ganar el Cielo. Craso error, pastores. No los engañen. No les mientan. Hagan lo que Jesus nos enseña: "Te falta algo, querido. Te falta compartir lo que tienes con los pobres. Cuando hagas eso, y te quedes sin nada que te dé seguridad, entonces, hasta entonces, estarás listo para heredar el Reino de Dios. Cuando hagas eso, bùscame y entonces hablamos..." El joven se fue.

Curioso, ¿no les parece? Hacer eso requiere carácter. Valentía. Definición. Verdad. Valor. Hombría...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS