PRIMERO LO PRIMERO...

Exodo 10:8 "¿Quiénes son los que han de ir? Y Moisés respondió: Iremos con nuestros jóvenes y nuestros ancianos; con nuestros hijos y nuestras hijas; con nuestras ovejas y nuestras vacadas"

Egipto... ¡Ah! Egipto... hay tanto amor por ese sistema que los cristianos tenemos tantos problemas con nuestros hijos porque es fácil enamorarse de èl... Y no es mentira que ofrece tantas cosas "buenas" a los ojos que para nuestra juventud es muy difícil desprenderse de ellas: Celulares de última generación, WhatsApp, Twiter, Selfies y un montón más de aplicaciones...

La Iglesia verdadera y los padres tenemos que mantener una lucha abierta entre nuestra juventud y ese ingrato sistema que les atrae tanto. La muchachas se quieren parecer a sus iconos musicales, los muchachos quieres imitar a sus jugadores preferidos. Y aún algunos adultos ridìculos (disculpen si parezco ofensivo), imitan el corte de cabello de sus deportistas famosos indicando con ello que no tienen identidad propia y que necesitan imitar a esa pléyade de malos ejemplos...

Pelear contra el sistema egipcio hoy en dìa se nos hace cuesta arriba a algunos que queremos mantener la pureza de la raza, la pureza de la fe, la pureza de la santidad. La misma Iglesia ha sido permeada por Egipto que ahora les ponen a los jóvenes luces de colores, música juvenil, predicadores juveniles y diaconisas juveniles lo que se ha convertido en discotecas evangélicas "de jóvenes", como si eso hubiera sido ordenado por el Señor... Perdonen, pastores, pero he leìdo y releído la Biblia y en ninguna parte de Levítico ni Números ni Deuteronomio encuentro la orden Divina de que el antiguo pueblo de Israel tuviera en el Tabernáculo ni en el Templo de Salomon cultos separados: Culto de damas, Culto de caballeros, Culto de niños exploradores y Culto de jóvenes... Solo hay y habrá un Culto: Al Señor. Pleitesía solo al Señor, no a ningún sector de la Iglesia... Pero en fin, así es como esta la cosa y desde esta tribuna siempre trataré de establecer lo que dice la Palabra, no los códigos internos de... vaya usted a saber quién...

Faraón le pregunta a Moisés después de tanta insistencia: "¿Quiénes son los que habrán de ir?" ¿A donde? ¿A què? Por si usted no lo sabía, Moisés ha estado luchando contra ese necio rey de Egipto que no quiere dejar ir libre al pueblo del Señor. No los quiere dejar que adoren al Dios Eterno. No quiere que se vayan a un lugar apartado como familias a rendirle culto a su Creador. La respuesta de Moisés es clara y contundente: "Tenemos que ir todos. Pero empecemos, Faraón, con nuestros jóvenes (observen el orden por favor), nuestros ancianos, nuestros hijos y nuestras hijas..." Por último Moisés menciona las cosas materiales: Nuestras ovejas y nuestras vacas.

Primero lo primero, señor Faraón: A la Iglesia debemos ir todos. Juntos, no separados. Primero nuestros jóvenes que son los que tenemos que proteger de tu influencia maligna. Porque esos jóvenes serán los futuros esposos de nuestras hijas y no queremos mezclas. Esos jóvenes, señor Faraón, serán los futuros pastores de nuestras congregaciones y los queremos mantener en pureza espiritual y física.  Porque esos jóvenes serán los amigos de nuestros hijos e hijas. Primero ellos, después el resto de nuestras familias y nuestras posesiones...

Esto golpea el sistema evangélico de hoy. Es por eso que en el mismo seno de la Iglesia que debiera ser un lugar santo y especial para Dios, hay abortos, adulterios, fornicaciones y muchos pecados más. Nuestro deber es proteger a nuestros jóvenes... no darles la oportunidad que practiquen sus mundanalidades disfrazándolos de "culto de jóvenes". El culto a Dios debe ser hecho por todos. Juntos. En un mismo lugar. Un mismo mensaje. Un mismo pastor... Primero los jóvenes que serán los continuadores del líder que está a cargo, como Josué lo fue de Moisés... ¿Cómo la ven...?


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