¡PELIGRO...!

"Y les dijo: Miradme, y haced lo mismo que yo" (Jueces 7:17)

Gedeòn está a cargo de dirigir al pueblo de una batalla. Ha recibido ordenes de parte de Dios para que instruya a su ejército para pelear contra sus enemigos. Dios le da la estrategia y Gedeòn debe enseñarle a sus soldados què deben hacer...

Aquí radica el peligro al que muchos padres y madres se exponen hoy en dìa: Tienen que preparar a sus hijos para pelear sus propias batallas... ¿Como se pelea, papá? ¿Como se gana la batalla, mamá? Son las preguntas que flotan en el ambiente familiar. Los padres no se dan cuenta, pero sus hijos los están viendo como pelean sus batallas íntimas, familiares, matrimoniales y sociales. Ellos están observando què hacen los padres para aprender de ellos y salir al mundo, ir al matrimonio con los moldes y esquemas que han visto hacer a sus progenitores...

¿Nos atreveremos nosotros, hoy, en el tercer siglo, a decirles a nuestros hijos lo mismo que Gedeòn le dijo a sus soldados? ¿Hoy que hay que competir con el Whatsapp, con los programas informáticos, con las computadoras, con las amistades gays de sus hijos, con la corrupción moral que impera en las escuelas y colegios? ¿Podrán decirle los padres a sus hijos o nietos que los observen y sigan su ejemplo, cuando en la calle hay tantos moldes totalmente corruptos como la depravación moral en las muchachas llenas de tatuajes y con un montón de piercings en las orejas, nariz y cejas?

Hoy más que nunca se necesitan Gedeones que se atrevan a decirle a sus hijos: "mírame, imítame, observame como trato a tu madre, como resuelvo mis problemas, como oro, como voy a la iglesia, como sirvo al Señor, como cuido mi lenguaje, como cuido mi carácter... observame y haz tú lo mismo..."

¿Podemos nosotros hacerlo, hermanos?

Todos los lunes tengo una reunión con los pocos hombres de mi congregación que se dejan instruir con respecto a la conducta varonil. Son los valientes que aceptan que no lo saben todo. Que necesitan mejorar sus matrimonios. Que necesitan abrir un espacio celestial para que el Señor les escuche sus plegarias. Son hombres que han comprendido que ser hombre no se circunscribe solamente a tener sexo masculino. Ellos han aprendido que ser hombre va más allá de vestir pantalones y camisas de hombre... Ellos han aceptado que ser hombre es dejar de ser peleles y juguetes sexuales de las mujeres de la calle... En una de mis platicas les dije algo así: "¿Ustedes creen que porque soy pastor no estoy expuesto a las tentaciones de los ojos? ¿Que yo también sufro la tentación que el mundo ofrece? ¿Ustedes, hombres, creen que porque soy pastor soy inmune a los ofrecimientos del Diablo? No. No soy inmune... pero, ¿Por què no caigo en esas tentaciones? Hay una sola respuesta: No me dejo vencer por ustedes. Porque sé que algunos de ustedes me han tomado como ejemplo de virtud. Porque sé que algunos de ustedes me ven como un paradigma y un ejemplo a seguir. Por ustedes es que soporto la tentación..."

Y, como Pablo, puedo decirle a esos hombres que se sientan cada lunes a escuchar mis platicas
"Miradme, y haced lo mismo que yo" Claro, sé que es un peligro porque mi vida es de cristal... Pero con la ayuda de Jesus todo es posible...

Comentarios

  1. saludos Pastor!!!
    realmente un Gloria a Dios... se queda corto...mas cuando uno recibe confirmación de su palabra en nuestras vidas...
    gracias por no callar el mensaje que Dios le da!
    gracias por ser valiente!

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