OBEDIENCIA

Cuando yo obedezco entonces soy humano...

Dios me dejó algo que yo debo decidir utilizar para mi bien o para mi mal: Se llama libre albedrío.

Es el sentido de responsabilidad. Si lo utilizo correctamente entonces estoy protegido. De lo contrario estoy perdido. Tengo que estar seguro a quien obedecer. Cuando obedezco no es que sea sumiso. La sumisión es otra cosa. La sumisión es reconocer que hay Alguien más grande que yo. Eso me mantiene en el lugar que me corresponde...

Cuando obedezco permito que el Señor permanezca a mi lado. Fue lo que hizo José. Èl se mantuvo en el mandamiento de su padre y Dios estuvo con él en todas sus peripecias en Egipto.

Los animales obedecen por miedo o por entrenamiento. Ellos no tienen libre albedrío, solo instinto. El instinto les hace comer. A mi y a usted nos fue dado el albedrío para que decidamos què hacer con él. Cuando yo obedezco mis instintos me convierto en un salvaje. El instinto me hace comer  más de la cuenta. El instinto me hace odiar y rechazar lo que no me agrada. El instinto me hace buscar sexo desmedido y eso terminará con mi salud. Es el instinto animal que anida en toda alma, incluyendo la humana. Por eso la obediencia me permite sujetar mi instinto...

La obediencia no nace con nosotros. Nos la tienen que enseñar. Usted no conocerá ningún niño recién nacido que quiera obedecer. A lo largo de sus primeros siete años, según los estudiosos, hay que enseñarle a obedecer. Eso lo protege de que se autodestruya. Hay que enseñarle que debe caminar por la acera en vez de en medio de la calle. Hay que enseñarle a no correr en los centros comerciales ni a ponerse en peligros en los ascensores... Ese niño fue usted y yo. Si no nos hubieran enseñado a ser obedientes nos destruimos.

La obediencia es algo que debemos aprender incluso siendo adultos. Vea los accidentes de tránsito: Son personas que no obedecieron una luz roja. Son personas que creyeron que porque son adultos ya no tienen nada ni a nadie a quien obedecer. Son los anarquistas de su propia vida. Vea los pasos de cebra en las esquinas... casi nadie obedece esas líneas blancas que son para que pasen los peatones. Vea a los peatones despreciar las pasarelas que fueron puestas para preservarles la vida quedando muertos bajo las mismas porque no quisieron obedecer la instrucción...

Por eso es que Dios nos puso la obediencia. Para que la aprendamos por una sola razón: No quiere que suframos por nuestras imprudencias. La obediencia nos lleva a la plenitud de la paz. Cuando obedezco en comer lo necesario preservo mi salud y alargo mis años de vida...

Además de todo esto, el mismo Dios dijo: "Sacrificios no quiero... obediencia es lo que deseo..."

¿Como la ven...?


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