YO SOY...

Dos palabras con una profundidad enorme... Dos palabras que definen quien es usted o quien soy yo...

No lo que dice la gente que somos. No. Somos nosotros mismos quienes tenemos que decidir decir quienes somos...

Por eso el verbo es YO SOY...

Fue lo que el Señor le dijo a Moisés que dijera cuando le preguntó: "Si la gente me pregunta quien me envía, ¿què les digo?" Y el Señor le respondió: "Diles: El YO SOY, me envía..." Porque con esa orden Dios le estaba enseñando a Moisés que el Dios que lo estaba enviando no es un Yo era Dios. O Yo fui Dios. Tampoco dijo: Yo seré Dios... No. Le estaba enseñando que Dios es un presente continuo... Hoy, mañana y siempre...

Esto con relación al Señor. Muy bien. Pero... ¿Y nosotros? Esta otra pregunta fue la que hizo siglos después Jesus. ¿Quien dice la gente que soy? Dieron la opinión de la gente. A cual más  desacertada. Porque no le conocían. No sabían quién era ese Carpintero salido de una de las aldeas más insignificantes de Israel. O de Nazareth. ¿Puede salir algo bueno de Nazareth? dijo el discípulo... Eso quiere que decir que nos van a estigmatizar aún por el lugar de nuestro nacimiento. Van a calificarlo a usted por el lugar donde fue engendrado. O por el lugar donde creció. O por la escuelita donde estudió. Lo van a calificar por la clase de educación que tuvo. Quienes fueron sus mentores. Si fue solamente la "seño Juana" ni piense que le den el trabajo. Porque, ¿quién es la dichosa "seño Juana? Ah, pero si dice que estudió con Gamaliel lo van a respetar... Así es la gente... De casualidad... ¿es usted uno de ellos?

Pero volviendo a lo que me interesa dejar en este escrito para su conocimiento es: ¿Què hay después del Yo Soy? Porque lo que usted ponga después es lo que hará la diferencia entre los demás. Usted lo decide. Mucha gente ya ha puesto adjetivos y calificativos después del "usted es..." Pero, ¿Usted, que dice?

La Escritura nos aconseja que pongamos algo positivo después del Yo Soy... Diga el pobre: Rico soy. Diga el débil, fuerte soy... Lo demás tiene que brotar de su propio corazón o mente o alma... Yo diría... Yo soy inteligente. Yo soy de bendición. Yo soy próspero. Yo soy amable. Yo soy empàtico. Yo soy... Lo que ponga delante de esas dos palabras definirán quien es usted... Para bien o para mal.

Termino con la pregunta de Jesus: Y ustedes, ¿quien dicen que Soy? Como nadie se atrevía a responder, el Padre, en la boca de Pedro zanjó la situación: "Tù eres el Hijo de Dios..."

No sé què dijeron sus padres quien era usted. No sé que dijeron sus maestros. Ni sus empleadores. Ni sus vecinos.  O su ex. O sus hijos. Aún su pastor... Lo que define la ecuación es quien dice usted quien es... Ponga algo bueno después de YO SOY...

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