CINCO COSAS

Dios tiene planes de bien y no de mal para todos los que hemos creído en Su Hijo Jesus.  Esto ya no debe ser nada nuevo para nosotros... Tiene planes de bien, tiene proyectos que llevar a cabo en nuestras vidas, o sea sus propósitos. ¿Para qué somos salvos? La Escritura responde esta pregunta: "Para que andemos en buenas obras, las cuales Èl preparó de antemano..." El problema es que los pastores no hemos enseñado toda la Palabra sino solo la que creemos que la gente debe saber.  Es por eso que muchos cristianos andan en sus propias obras y no en las que el Señor preparó para ellos...

He allí el fracaso espiritual de la Iglesia de hoy.

Es cierto. Los templos están cada vez más llenos de gente. Cada día se agregan un montón de personas a sentarse en las sillas de los templos. Pero, la pregunta que debemos hacernos es: ¿A qué? ¿A escuchar chistes sobre las suegras? ¿A dormitar mientras el predicador habla y habla? ¿A hacer nuevos amigos mientras cantan canciones infantiles? ¿A darse la mano unos a otros esperando salir pronto para volver a su mundo de pecado y lascivia? Sè que estoy pisando callos. Sè que estoy ofendiendo a los defensores de la religión. Sè que me estoy ganando enemigos. Lo sé. Pero mi compromiso con La Verdad (que es Jesus) no me permite  callar...

Según la Escritura, hay cinco cosas que debemos hacer para lograr agradar al Señor. Son las cinco cosas que la mayoría desconoce y que por lo tanto no vive. Y, al no vivirlas, no alcanzan las bendiciones que el Señor ha prometido para aquellos que le obedecen. No a los que le cantan. A los que le obedecen... ¿Cuales son?

Después de haber aceptado el compromiso de seguir a Jesus como Señor y Salvador, empieza un proceso de cambio. De transformación. Y empieza a desencadenarse una serie de mandamientos que sin cumplirlos, los planes de Dios se verán suspendidos hasta que se cumplan...

Dar. Es un mandamiento que la Palabra nos da a aquellos que hemos recibido. "Dad de gracia..."
Orar. Ya no es cuestión de rezos. Es un diálogo diario entre usted y el Señor.
Congregarse. Fuera de la familia de la fe usted no tiene amigos, ni parientes, ni familia.
Cambio de nombre. Recuerde Apocalipsis. Le han cambiado nombre. Usted ya no es el que era.
SALIR... Este es el meollo del asunto. A Abram se le dijo: "Sal..." Tienes que salir de donde estas para que Yo pueda bendecirte. Quiero engrandecerte. Quiero que seas poderoso. Quiero que seas bendición. Quiero que todas las familias me conozcan a través de lo que haré en tu vida... Pero tienes que salir. Deja tu parentela. Deja la casa y las tradiciones y los vicios y los traumas y las costumbres de tus padres. Quiero darte hijos, Abram, pero la condición es que tienes que salir. Allí, en Caldea no puedo hacer lo que deseo porque no me darías a Mì la Gloria sino a tus dioses falsos. A tu virgencita. A tu rosario. A tu difunto abuelito. Tienes que salir...

¿Ya lo vio? Cuatro cosas imprescindibles para poder llegar a la quinta. Las primeras cuatro son la introducción a la más importante: Salir de su zona de confort. De su alfombra de comodidad. De sus parámetros. De su marco de referencia. Salir y quedarse a expensas de la Unica Mano que lo puede sostener. En Ur Abram tenía amigos y familia. En Canaan no tiene a nadie más que a Dios...

Y eso es lo que Èl quiere para empezar a llevar a cabo Sus Planes en su vida y en la mía... Yo lo entiendo perfectamente porque gracias al Señor soy extranjero en este paìs... Solo tengo a Dios y a mi esposa... That is it...

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