SE VA...
Otro año que termina... Un año más para agregar a nuestra vida... Muchas cosas sucedieron en muchos de nosotros... El espejo retrovisor de nuestro camino nos muestra los árboles que fueron quedando atrás (Dios nos ve como árboles, no lo olvidemos). Y dolorosamente no los volveremos a ver. Muchos de ellos dejaron huellas en nuestras almas. Nos espinaron con sus palabras y nos hicieron derramar la brea de nuestras lágrimas...
Es imposible no recordar con tristeza lo que se fue porque lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de imponerse. El tiempo pasado es como el río: Agua que no volveremos a ver. Quizá volvamos a recordar algunos momentos en que suene en nuestras radios o nuestros recuerdos Cat Stevens con su hermosa canción "Morning has broken" o cualquier otro sonido que nos haga sentir nostalgia por lo que no fue y no pudo ser...
El año se nos va como agua entre los dedos trayendo a nuestras vidas incertidumbre y alguna que otra esperanza de saber que podemos seguir viviendo de la Mano de Dios. Que podremos encontrar nuevos amigos aunque sean pasajeros y se vayan como algunos que se fueron de nuestro lado este que se termina...
Cada año que nos pasa deja menos cabellos en nuestras cabezas, una que otra arruga en la comisura de los labios, un poco apagados los ojos y un leve temblor en las manos... El tiempo no perdona ni edad ni sexo. Es inexorable y a todos nos llegará el momento de tener que vernos detenidamente en el espejo y observar lo que la vida ha dejado en nuestras vidas...
Algunos, tristemente, seguirán en la manada. Les dirán sus ancianos que no sueñen, que no vuelen tan alto porque se pueden sentir defraudados y engañados por la realidad dolorosa del fracaso. Les repetirán nuevamente que fueron hechos para vivir en bandada. Que no traten de romper sus paradigmas porque la vida que han vivido hasta ahora, comiendo y viviendo entre las sobras de los demás es la vida que les tocó vivir...
Yo no deseo eso para mis amigos lectores. Si al menos logro cambiar el pensamiento e inyectar un poco de adrenalina espiritual en alguno de ustedes y este año se atreven a ir más lejos, más alto, más rápido y salir de ese ambiente de pobreza, de mediocridad y de "manada" y se deciden a despegar su propio vuelo habré logrado el propósito de este blog...
Si logro que taponen sus oídos espirituales y físicos para que no escuchen las advertencias mediocres de los que les rodean y les vuelvan a repetir sus trágicas palabras de conformismo, si cierran su mente a las palabras de que "si no vuelas como nosotros, si no piensas como nosotros, si no eres como nosotros, quedas expulsado de la manada..." seré afortunado de escuchar algún dia que este blog ha cambiado la mentalidad y la vida de alguien... Que ese alguien, como Juan Salvador Gaviota se ha atrevido a volar, a romper la barrera de su propio sonido y elevarse por sobre las nubes para ver qué más hay allí arriba. Que no se necesita un título universitario ni diplomas en las paredes para lograr soñar... Lo único que se necesitará será definición. Valor. Superación personal. Confianza en el Creador. Saber que estamos en sus Manos Protectoras y que con Èl haremos proezas...
Este año ya casi se va... ¿Qué ha dejado atrás? Muchas cosas y por favor, por favor, no las vuelva a recoger... Proyectese hacia adelante. Atrévase a creer un poco más en Dios. Confié un poco más en sus Caminos que son perfectos y salga de la manada. Alejese de los que lo quieren tener aprisionado entre sus lamentos, pobrezas y maldiciones ancestrales... usted nació para volar. Para soñar. Para cosas grandes. Por una sencilla razón: Nuestro Dios es Grande y sus hijos también somos grandes...
Es imposible no recordar con tristeza lo que se fue porque lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de imponerse. El tiempo pasado es como el río: Agua que no volveremos a ver. Quizá volvamos a recordar algunos momentos en que suene en nuestras radios o nuestros recuerdos Cat Stevens con su hermosa canción "Morning has broken" o cualquier otro sonido que nos haga sentir nostalgia por lo que no fue y no pudo ser...
El año se nos va como agua entre los dedos trayendo a nuestras vidas incertidumbre y alguna que otra esperanza de saber que podemos seguir viviendo de la Mano de Dios. Que podremos encontrar nuevos amigos aunque sean pasajeros y se vayan como algunos que se fueron de nuestro lado este que se termina...
Cada año que nos pasa deja menos cabellos en nuestras cabezas, una que otra arruga en la comisura de los labios, un poco apagados los ojos y un leve temblor en las manos... El tiempo no perdona ni edad ni sexo. Es inexorable y a todos nos llegará el momento de tener que vernos detenidamente en el espejo y observar lo que la vida ha dejado en nuestras vidas...
Algunos, tristemente, seguirán en la manada. Les dirán sus ancianos que no sueñen, que no vuelen tan alto porque se pueden sentir defraudados y engañados por la realidad dolorosa del fracaso. Les repetirán nuevamente que fueron hechos para vivir en bandada. Que no traten de romper sus paradigmas porque la vida que han vivido hasta ahora, comiendo y viviendo entre las sobras de los demás es la vida que les tocó vivir...
Yo no deseo eso para mis amigos lectores. Si al menos logro cambiar el pensamiento e inyectar un poco de adrenalina espiritual en alguno de ustedes y este año se atreven a ir más lejos, más alto, más rápido y salir de ese ambiente de pobreza, de mediocridad y de "manada" y se deciden a despegar su propio vuelo habré logrado el propósito de este blog...
Si logro que taponen sus oídos espirituales y físicos para que no escuchen las advertencias mediocres de los que les rodean y les vuelvan a repetir sus trágicas palabras de conformismo, si cierran su mente a las palabras de que "si no vuelas como nosotros, si no piensas como nosotros, si no eres como nosotros, quedas expulsado de la manada..." seré afortunado de escuchar algún dia que este blog ha cambiado la mentalidad y la vida de alguien... Que ese alguien, como Juan Salvador Gaviota se ha atrevido a volar, a romper la barrera de su propio sonido y elevarse por sobre las nubes para ver qué más hay allí arriba. Que no se necesita un título universitario ni diplomas en las paredes para lograr soñar... Lo único que se necesitará será definición. Valor. Superación personal. Confianza en el Creador. Saber que estamos en sus Manos Protectoras y que con Èl haremos proezas...
Este año ya casi se va... ¿Qué ha dejado atrás? Muchas cosas y por favor, por favor, no las vuelva a recoger... Proyectese hacia adelante. Atrévase a creer un poco más en Dios. Confié un poco más en sus Caminos que son perfectos y salga de la manada. Alejese de los que lo quieren tener aprisionado entre sus lamentos, pobrezas y maldiciones ancestrales... usted nació para volar. Para soñar. Para cosas grandes. Por una sencilla razón: Nuestro Dios es Grande y sus hijos también somos grandes...
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