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Bueno, vamos a platicar de algo que casi nadie se ha ocupado de discernir... La mayoría de pastores, líderes y predicadores del Evangelio nos hablan del pecado. Nos hablan de lo malo que somos, que somos unos fracasados, ingratos, cucarachas y muchas cosas más, que por eso necesitamos a Jesus para que nos arregle todas las líneas de nuestra vida que se han torcido...

Y es cierto. No estoy hablando herejías. Cuando llegamos a Jesus llegamos con un montón de cosas feas. Unas más y otras menos, pero todas feas al fin y al cabo... Èl tiene la inmensa bondad de lavarnos con su Sangre derramada en la Cruz, nos limpia, nos hace aceptos ante el Padre y... ¿Y que?

¿Que sigue? ¿Seguimos siendo cucarachas?  ¿Seguimos estando sucios y feos ante el Padre? Ahora somos hijos de Dios. Somos imagen de Èl. Hemos regresado al hogar. Hemos vuelto nuestros corazones aún destrozados por el pecado hacia las Manos amorosas del Padre Celestial... Entonces, la pregunta se repite... ¿Como nos ve el Padre? Ese es el quid de la cuestión. No como nos ve el pastor, ni la congregación, ni la familia, ni el jefe, ni mi pareja... ni siquiera yo mismo, dijo Pablo... Es asunto de como me ve el Padre...

Y, ¡Sorpresa! El Padre nos ve perfectos. Intachables. Sin fallas ni defectos.  Inmaculados.  Sin rival. Sin desfiguraciones.  Incomparables. Puros. Perfección inmerecida y aún así sin reservas. Así nos ve el Padre y así debemos vernos nosotros... No importa lo que digan los demás: Somos los hijos que el Padre andaba buscando para que le adoremos y alabemos... Bendito Su Nombre...

Imagínese: Cuando usted se levanta, los cielos aplauden. Una obra maestra se ha puesto en pie. "Shhhh" susurran las estrellas. Miren que maravillosa es esa criatura, hija de Dios..." Wow, exclaman los ángeles, qué prodigio ha creado Dios... Pero...

Mientras usted se enoja porque tiene que madrugar , la eternidad se queda sin aliento y maravillada. Mientras usted da tropezones en la vida, los ángeles admiran su camino, las estrellas brillan emocionadas al verle vivir.. Lo que usted ve como un desastre matutino, en realidad es un milagro matutino... Santidad vestida de jabón en el baño...

Así que, hermana, vístase, pòngase un poco de maquillaje en su lindo rostro, sombra en sus preciosos párpados, píntese la sonrisa, péinese de forma diferente hoy, cùbrase los lunares de la edad, pòngase los anillos en sus dedos, use su mejor perfume, huela bien, còrtese las uñas de los pies, depílese las cejas, si lo necesita, pòngase una faja para disimular lo que ya sabe, levante la frente, sonría y disfrute su día...Hágalo por el bien de su imagen. Para conservar su trabajo. Para beneficio de los que tienen que sentarse a su lado, hágalo por su propio bien...

Y usted, caballero que me lee, levántese, rasurese la barba, recortese el bigote, quítese los pelitos de la nariz, pòngase su mejor ropa, péinese bien, lustre sus zapatos, pòngase algo de color en su ropa, use su mejor corbata, luzca su mejor sonrisa, levante sus ojos al horizonte, dele gracias al Señor y... viva la vida de la mejor manera posible... Usted es una maravilla hecha por la Maravillosa Mano del Creador que le ama, le levanta y le ha puesto todo el universo a su servicio... Viva la vida... Usted es su Imagen y Semejanza... No lo olvide. Imagen y Semejanza...