DESCUBRIENDO...

¿Saben qué...? Acabo de descubrir unas cosas. Son sencillas pero importantes. Son cosas cotidianas pero que se me habían pasado por alto. A causa de la rutina diaria uno va perdiendo la sensibilidad hacia las cosas que están ahí pero no las vemos, como escribí ayer...

De mi casa a la Iglesia que tengo el honor de pastorear, sin tráfico hay unos veinte minutos si mucho. Pero con tráfico se pone difícil. He hecho hasta hora y media para llegar. Siempre me atasco y tardo todo ese tiempo observando cosas. Pues bien, uno de esto días que sufrí ese problema una vez más, tuve la dicha de cambiar mi perspectiva de lo que me rodeaba en ese atasco vehicular...

Empece a observar a la gente que va en el otro carril. Unos hablando por celular, otros mensajeando aprovechando las paradas, otros recostados sobre el vidrio de su ventanilla con la mirada perdida y muchas acciones más...

Pero el milagro que les quiero compartir es que en ese momento que me puse a observar a los que me rodeaban, de pronto me di cuenta que el tráfico empezó a ser más fluido... ¿Qué pasó? Que quité mi atención a la congestión y me dediqué a observar a los otros automovilistas, a estudiar sus gestos, sus rostros y a tratar de sacarle provecho al tiempo...

Descubrí los rayos del sol que estaban en el horizonte, la forma de las nubes en el cielo y los diferentes colores del cielo. Me di cuenta que Dios me estaba regalando una puesta de sol maravillosa y gratis, descubrí que hay personas como yo, que pierden de pronto el interés por el atasco y se ponen a pensar en otras cosas más importantes...En el amor, por ejemplo...

Descubrí que la mayoría de la gente son buenas personas y que solo son tan tímidas como yo para comenzar una conversación.  Descubrí la intrepidez de algunas damas que se van maquillando en sus carros antes de llegar a su cita con algún amor que las espera.  Descubrí la confianza de unos niños dormidos en la parte de atrás de su vehículo mientras su papá maneja a casa y ellos se duermen confiados en que saben que su padre los llevará sin novedad, que no hay problema alguno...

Descubrí que hay gente que aun practica la cortesía dejando pasar a su carril al que está pidiendo el permiso con sus luces traseras.  Descubrí que hay gente que ama a su paìs, por eso trabajan duro para levantar sus finanzas. Descubrí que no soy el único que tiene que llegar a su iglesia, que así como yo, muchos más van a sus cultos de adoración quizá orando o cantando cánticos de alabanza en sus corazones...

Estoy descubriendo que si me fijo bien... si abro los ojos y observo... hay muchas razones para quitarme el sombrero ante mujeres que trabajan todo el día fuera de su casa para llevarle pan a sus hijos... Descubrí que puedo elevar una oración al Señor mientras hago mi fila para pedirle perdón por mi enojo injustificado por los atascos los que puedo aprovechar para ver la belleza de la vida que me regala y tener el tiempo suficiente para decir solamente una palabra: "Gracias..."

¿Y usted? ¿Por casualidad, ha descubierto algo nuevo en su camino hoy? Quizá descubra que usted no es tan malo como pensaba... Piénselo... Solo piénselo...

Comentarios

  1. Buenas noches!

    Saludos Pastor Berges y a sus lectores también ... Gracias por sus escritos. Les comparto una experiencia que tuve hace años... En un desacuerdo que tuve con mi esposo Me dí cuenta que se fue la armonía, las muestras de cariño, las palabras suaves, miradas tiernas en fin se cortaba la comunicación... el prestarle atención a los enojos me robaba lo que más me importaba y quería... Mi esposo, mis hijos, mi paz y no me permitía contemplar y agradecer los detalles de mis hijos que me regalaban con la esperanza de verme sonreír...
    Así que, desde ese día que vi cuanto me robaba el enojo... Empezé a restarle importancia a aquello que me destruía.

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