AQUEL...
¿Què es lo que nos hace sentir mal cuando estamos o tratamos de estar en la Presencia del Señor? Lo que Èl nos dijo que no hiciéramos...
Recordar las cosas pasadas.
Porque eso es precisamente lo que nos separa de su amor. Pablo dice que nada nos separara del Amor de Dios, pero cuando examinamos nuestros pasos, cuando vemos nuestro caminar, cuando sentimos sobre nosotros todo el peso de la culpa por el dichoso pasado que no debiera existir, sentimos que le hemos fallado al Señor y eso nos hace dejar de orar, dejar de buscarlo y dejar de adorarlo...
Bien. ¿Es Dios quien se aleja o nosotros? ¿Qué nos separa entonces de su amor? No es Èl, somos nosotros. Nos separa el recuerdo de las cosas que sucedieron y que no podemos olvidar. Hay recuerdos en nuestra mente que han quedado tatuados y es difícil borrarlos. ¿Por qué? Porque el Diablo se encarga de recordarnos las suciedades de nuestra juventud, de nuestras imprudencias y eso hace que la llaga del dolor vuelva a abrirse y nos avergüence ante el Señor... Aprendamos algo: Con esto quien se entristece no es nuestro corazón, es el corazón de Dios el que siente una profunda tristeza porque Èl lo que quiere es que confiemos en su perdón y en su amor, pero nuestros traumas y pecados nos alejan de su infinita ternura... El más entristecido es el Señor antes que nosotros...
¿Què nos separa del amor de Dios?
Aquella horrible mentira.
Aquel viaje a la playa en la que sucedieron cosas vergonzosas.
Aquellos años desperdiciados en las manos de Satanàs.
Aquella aventura que nos alejó tanto y tanto del hogar.
Aquella explosión de ira que hechò a perder algo que pudo ser hermoso.
Aquel día que le necesitaron pero no acudió al llamado.
Aquel día...
Aquellos celos que rompieron el matrimonio.
Aquel hábito que esclaviza su corazón.
Eso es lo que nos separa del Amor de Dios. Esos espíritus de caídas pasadas. Espectros maliciosos que susurran disimuladamente: "¿De verdad crees que has sido realmente perdonado? Claro, Dios olvida la mayoría de tus pecados y errores, pero, ¿de verdad crees que podría realmente olvidar la vez que...?"
Aferrémonos con dientes y uñas al perdón de Dios. Dios, como escribí ayer, olvida, borra y reprograma nuestra existencia... Presentemonos entonces, confiadamente ante el Trono de la Gracia... Usted sabe qué encontrará allí...
Saludos Pastor Berges!
ResponderEliminarCuando leo sus escritos... Es como cuando ...
Jesús habló con el Apóstol Pablo y luego habla con un hombre piadoso (Ananías)
Pedro y Cornelio...
Realmente trae consuelo el ver cómo el espíritu da testimonio a nuestro espíritu ... De que somos hijos de Dios... Por lo tanto trae esperanza contra esperanza ... Fortaleciéndose en la fe, DANDO GLORIA A DIOS!!!!
Gracias! Gracias! Doy al Padre de habernos dejado su Espíritu Santo.
Bendiciones!