DIOS ES...

Es muy posible que sus padres se hayan olvidado de usted. Quizá sus maestros le descuidaron, o sus hermanos tal vez se avergüencen de usted...

Pero concédame unos minutos... Hay un versículo en la Biblia que resume todo lo que necesitamos para enfrentar cualquier dolor que nos hayan causado inconsciente o conscientemente...

Está en Romanos 8:31: "Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?"...

La pregunta no es simplemente: "¿Quién puede estar contra nosotros?. Esto se puede contestar. ¿Quien está en contra de usted? La enfermedad. La devaluación. La corrupción. El agotamiento. Las calamidades que le salen al encuentro. El temor que oprime.  Si la pregunta de Pablo fuera: ¿Quien puede estar contra nosotros? podríamos hacer una lista de enemigos con mucha más facilidad de lo que pudièramos luchar contra ellos...

Pero esa no es la pregunta... La pregunta es: "Si Dios por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" Este es el quid de la cuestión...

Dios es por usted. Está con usted. No tal vez. No quizás estuvo. No estuvo. No estaría. No. Dios está. Dios es... No habla de mañana sino de hoy. En esta hora. En este mismo momento que usted está leyendo este escrito. Usted no necesita esperar en una fila ni regresar mañana. Èl está con usted. No podría estar más cerca ni antes ni después porque Èl está. Así se sencillo.

Así que si las cosas se ponen feas de repente, no tema. Dios está. Si las deudas le están agobiando, no se desespere, Dios está. Si su cónyuge no responde como usted desea, no pida papeles al abogado, Dios está en medio y Èl arreglarà cualquier malentendido...Aún si su pastor no la puede atender cuando usted lo necesita, Dios estará listo en ese instante...

Y, ¿sabe algo? Aún cuando el mismo infierno se levante en contra suya, nadie puede derrotarle.  Usted está protegido y protegida.  Dios está con usted...

Porque la pregunta sigue formulándose, pero la respuesta sigue siendo la misma: "Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros...?"

Hoy es sábado por la noche. Mañana será dia de servicio en su iglesia. Posiblemente en su refri no hay lo que le gustaría cenar. Pero estoy seguro que mañana habrá algo mejor. Cuando regrese de su reunión después de haber orado, cantado al Señor, quizá tomado la Santa Cena y haber compartido con sus hermanos en la congregación, verá que Dios está con usted esperándole con un suculento almuerzo... No me pregunte de donde saldrá. Saldrá de la Mano maravillosa de Dios. Porque Èl está con usted...

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