ALFARERO

Ponernos en las Manos del Alfarero y permitir que Èl moldee nuestras vidas no es nada agradable. Es lo que Èl busca de nosotros para impregnar en nuestras vidas Su Imagen y Su Semejanza...

Es decir, que nos parezcamos a El en todo lo que hagamos. Para eso, necesita ponernos en su mesa de trabajo y meter sus tiernos dedos entre los entresijos de nuestras vidas para quitar todo estorbo y todo lo que se oponga a llevar a cabo sus planes para nosotros: Hacernos vasijas dignas de ser llenas de El... Para llegar a esa meta debe quitar toda impureza, todo lo que amenace con quebrarnos cuando el horno de la prueba llegue a afinar nuestras vidas... Eso es todo. Hacernos útiles en Su Reino...

Debemos permitir que el Alfarero nos moldee para convertirnos en el diseño hermoso e intrincado que El imagino para nosotros antes del comienzo de los tiempos. Debemos estar dispuestos a pasar de los sucesos del pasado, e incluso nuestro presente, a la forma permanente que Èl quiere darnos. Debemos salir del estante del Alfarero para pasar al fuego de la grandeza...

Tal vez ya hemos captado la visión para nosotros mismos y lo que necesitamos hacer para convertirnos en los verdaderos instrumentos de la Gloria de Dios... Es posible que a estas alturas de mi escrito alguna de ustedes, hermanas que me leen, estarán secándose unas silenciosas lagrimas de vergüenza y culpa, y tratando de echar fuera las dolorosas imágenes de su pasado que agitan viejos temores y dudas futuras...

Otros estarán pensado: "Nadie que tenga un pasado como yo puede ocupar un lugar en la escena de Dios. Nadie que haya sido maltratado o maltratada como lo fui yo. Nadie con la clase de culpa que siento por lo que me he permitido hacer, por la gente con la que me he permitido hacerlo.  En mí no hay nada que el Señor pueda usar. Lo mejor que puedo hacer es dejar de leer este artículo ahora mismo..."

O quizá sea lo contrario, y es lo que mas deseo, tal vez usted sea la clase de persona que, al leer este blog sepa que su momento ha llegado. Usted tiene todo el deseo de llevar a cabo sus sueños, usted está llena de vida y usted, caballero, está esperando el momento de ser alguien, de ser lo que los demás dijeron que jamás iba a llegar a ser... Para ustedes es este escrito. Para los que son como la oruga que necesita romper el capullo y salir convertida en una hermosa mariposa. Libre para volar. Libre para amar. Libre para vivir.

¿Acaso no fue para eso que vino el Bendito Alfarero? Èl mismo lo dijo: "Yo he venido para tengan vida, pero para que la tengan en abundancia..." Ese deseo está puesto en nuestro interior y no podremos sentirnos completos hasta que lo hayamos logrado. Libres del pasado. Libres del tormento de haber hecho mal las cosas. Libres de la culpa y de todo el lastre que nos paraliza...

Sè como se sienten, hermanos, sé como se sienten porque yo mismo he estado allí algunas veces. Algunos de ustedes se sienten como si sus vidas se están desmoronando en medio de las angustiosas circunstancias que viven sus familias. Un hogar que amenaza con desarmarse. Un hijo en la càrcel y usted preguntándose en qué falló. O un esposo que está siendo infiel y usted siente, señora que su universo se hunde. Su vida destrozada pensando que usted tiene la culpa. O qué tal si alguno de ustedes tiene que cuidar a sus ancianos padres a quienes ya el alzhaimer les está dejando inútiles...

Para ustedes es este escrito. Para ustedes, vasijas de barro en las Manos del Alfarero quien está trabajando arduamente para hacerlos brillar en el firmamento de su universo plagado de estrellas titilantes y llenas de la luz de la esperanza... Para ustedes es este blog... Sigan adelante y permitan que el Tierno Alfarero termine de darles forma... Yo también estoy en Sus Manos...

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