ROCAS
Me gusta observar la majestuosidad de las rocas. Se ven imponentes. Grandes moles de material rocoso formando diferentes figuras enterradas en la tierra de los cerros y montañas...
Miles de años y miles de grados centígrados de calor han hecho esas maravillas. Han compactado el hierro y otros elementos para formar esas rocas que nos deslumbran con su tamaño, su fuerza y su temor a que pasando por una carretera le caigan a uno encima y nos hagan polvo en un santiamén...
Las rocas son admirables... Pero también hay rocas que son dolorosas...
Por ejemplo, en una tumba pusieron una roca para que el que estaba dentro no pudiera salir y demostrar que era lo que dijo que era. Èl dijo que era Dios. Pero los hombres no lo quisieron creer, pero por si las dudas, pusieron esa enorme roca tapando la boca de su tumba porque creyeron que Èl no la podía quitar. Demasiado pesada para un hombre como ellos creyeron que Èl era. Y usted sabe la historia. No la quitó Èl. Fue suficiente un solo ángel para mover esa mole. Para Dios no hay nada imposible. Para Èl no hay roca tan pesada que no pueda mover...
Y a eso vamos...
Hoy los hombres no ponen rocas en las entradas de las tumbas. Las ponen sobre los hombros y las espaldas de la gente...
Las piedras del legalismo que pesan sobre las espaldas de algunos cristianos. Pecado, pecado, pecado. Hasta reírse es pecado... Quisiera ponerse un vestido de colores... pero dice el pastor que es pecado...
Las piedras de opresión que rompen la espalda. Grandes y pesadas rocas que están sobre las espaldas de muchos jóvenes que por salir a trabajar temprano ya no pudieron terminar sus estudios y dentro de unos años cargarán sobre sus espaldas la culpa de no haber podido salir avantes...
Las rocas del prejuicio social. Una divorciada que carga sobre sus espaldas la culpa porque su matrimonio no funcionó y todos la acusan de inútil. Le dicen que no supo mantener a un hombre a su lado sin conocer la verdadera historia debajo de esa roca dolorosa que ella carga cada día...
Y qué tal el hijo sin otro apellido. Bastardo es una roca muy pesada y humillante para el ego de ese joven o esa señorita. ¿Mami, y quien fue mi papá? es la pregunta que saldrá a flote algún día para remover esa pesada piedra que duele y cansa de tanto llevarla cada vez que da su nombre...
O la roca del orgullo. ¿Por què no usa su anillo de casada? Es que... y la roca sobre el alma empieza a pesar cada vez más cuando hacen la indiscreta pregunta en la oficina...
Pero les tengo una buena noticia: La roca que habían puesto tapando la tumba de Jesus fue removida. Y lo mismo quiere hacer Èl con todos aquellos que llevamos rocas pesadas sobre nuestras espaldas que nos hacen encorvarnos de dolor, de vergüenza y humillación... Por algo Èl dijo algo hermoso...
"Hecha sobre Mì tu carga y te daré descanso". Porque Èl sabe lo pesado que es llevar ese peso encima. Cada vez que ve a uno de nosotros con la cintura dolorida, la espalda doblada y los hombros caídos por el peso y el dolor de la roca que nos hunde, Èl recuerda la Cruz que llevó. Y quiere aliviarnos de todo eso...
Miles de años y miles de grados centígrados de calor han hecho esas maravillas. Han compactado el hierro y otros elementos para formar esas rocas que nos deslumbran con su tamaño, su fuerza y su temor a que pasando por una carretera le caigan a uno encima y nos hagan polvo en un santiamén...
Las rocas son admirables... Pero también hay rocas que son dolorosas...
Por ejemplo, en una tumba pusieron una roca para que el que estaba dentro no pudiera salir y demostrar que era lo que dijo que era. Èl dijo que era Dios. Pero los hombres no lo quisieron creer, pero por si las dudas, pusieron esa enorme roca tapando la boca de su tumba porque creyeron que Èl no la podía quitar. Demasiado pesada para un hombre como ellos creyeron que Èl era. Y usted sabe la historia. No la quitó Èl. Fue suficiente un solo ángel para mover esa mole. Para Dios no hay nada imposible. Para Èl no hay roca tan pesada que no pueda mover...
Y a eso vamos...
Hoy los hombres no ponen rocas en las entradas de las tumbas. Las ponen sobre los hombros y las espaldas de la gente...
Las piedras del legalismo que pesan sobre las espaldas de algunos cristianos. Pecado, pecado, pecado. Hasta reírse es pecado... Quisiera ponerse un vestido de colores... pero dice el pastor que es pecado...
Las piedras de opresión que rompen la espalda. Grandes y pesadas rocas que están sobre las espaldas de muchos jóvenes que por salir a trabajar temprano ya no pudieron terminar sus estudios y dentro de unos años cargarán sobre sus espaldas la culpa de no haber podido salir avantes...
Las rocas del prejuicio social. Una divorciada que carga sobre sus espaldas la culpa porque su matrimonio no funcionó y todos la acusan de inútil. Le dicen que no supo mantener a un hombre a su lado sin conocer la verdadera historia debajo de esa roca dolorosa que ella carga cada día...
Y qué tal el hijo sin otro apellido. Bastardo es una roca muy pesada y humillante para el ego de ese joven o esa señorita. ¿Mami, y quien fue mi papá? es la pregunta que saldrá a flote algún día para remover esa pesada piedra que duele y cansa de tanto llevarla cada vez que da su nombre...
O la roca del orgullo. ¿Por què no usa su anillo de casada? Es que... y la roca sobre el alma empieza a pesar cada vez más cuando hacen la indiscreta pregunta en la oficina...
Pero les tengo una buena noticia: La roca que habían puesto tapando la tumba de Jesus fue removida. Y lo mismo quiere hacer Èl con todos aquellos que llevamos rocas pesadas sobre nuestras espaldas que nos hacen encorvarnos de dolor, de vergüenza y humillación... Por algo Èl dijo algo hermoso...
"Hecha sobre Mì tu carga y te daré descanso". Porque Èl sabe lo pesado que es llevar ese peso encima. Cada vez que ve a uno de nosotros con la cintura dolorida, la espalda doblada y los hombros caídos por el peso y el dolor de la roca que nos hunde, Èl recuerda la Cruz que llevó. Y quiere aliviarnos de todo eso...
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