LETREROS Y VOCES
La vida tiene sus voces. Las voces nos llevan a tomar decisiones. Las decisiones tienen consecuencias...
¿Por qué algunos cristianos se quejan de la vida? ¿Por qué algunos santos están muy bien mientras que otros apenas sobreviven? ¿Por qué algunos hacen frente a retos del tamaño de un Empire State y tienen éxito, mientras que otros parecen caminar cuesta abajo y tropiezan a cada paso? ¿Por que algunas personas viven insaciablemente contentas mientras que otras son inexplicablemente infelices?
Me he preguntado esto en mi propia experiencia. Algunas temporadas nos sentimos como montados en una bicicleta, cuesta abajo y con el viento a nuestro favor. Otras, como si estuviéramos pedaleando un monociclo con la llanta pinchada, tratando de escalar una montaña bien alta. ¿Por qué?
La respuesta se encuentra en Los letreros de los caminos que escogemos...
Los días gloriosos ocurren cuando hacemos buenas decisiones. Y los problemas llegan cuando no lo hacemos. Este es el mensaje principal de la vida. Y todos sabemos que la Vida es Jesus. Y Jesus, la Vida, nos ha dado mandamientos bien claros y explícitos con respecto a la vida (con minúsculas), para darnos los letreros necesarios en el camino que estamos atravesando...
"Si escuchas obedientemente la voz de Dios... Èl..."
"Si guardas y cumples todos mis mandamientos... Todo..." Letreros que nos conducirán a una vida pletórica de bendiciones y vida abundante...
Pero, también hay letreros que dicen...
"No honres a tu padre y a tu madre..."
"Roba, miente y hurta..."
"Acepte soborno, odie, rechace y no siembre..." Letreros que nos conducirán al fracaso, al dolor y a la pobreza.
Entonces, todo es cuestión de letreros y decisiones.
¿Quiere usted la plenitud de la vida abundante? ¿Anhela experimentar la riqueza y la bendición de Dios en su vida, su familia y su trabajo? ¿Desea usted una larga vida en esta tierra? Fácil...
Obedezca los letreros y no tendrá accidentes en su carretera. La obediencia es la llave para todas las puertas, escribió C. S. Lewis. Nunca piense ni por un momento que puede prestar atención a la voz equivocada, tomar la decisión incorrecta y escapar de las consecuencias... Eso es todo...
¿Por qué algunos cristianos se quejan de la vida? ¿Por qué algunos santos están muy bien mientras que otros apenas sobreviven? ¿Por qué algunos hacen frente a retos del tamaño de un Empire State y tienen éxito, mientras que otros parecen caminar cuesta abajo y tropiezan a cada paso? ¿Por que algunas personas viven insaciablemente contentas mientras que otras son inexplicablemente infelices?
Me he preguntado esto en mi propia experiencia. Algunas temporadas nos sentimos como montados en una bicicleta, cuesta abajo y con el viento a nuestro favor. Otras, como si estuviéramos pedaleando un monociclo con la llanta pinchada, tratando de escalar una montaña bien alta. ¿Por qué?
La respuesta se encuentra en Los letreros de los caminos que escogemos...
Los días gloriosos ocurren cuando hacemos buenas decisiones. Y los problemas llegan cuando no lo hacemos. Este es el mensaje principal de la vida. Y todos sabemos que la Vida es Jesus. Y Jesus, la Vida, nos ha dado mandamientos bien claros y explícitos con respecto a la vida (con minúsculas), para darnos los letreros necesarios en el camino que estamos atravesando...
"Si escuchas obedientemente la voz de Dios... Èl..."
"Si guardas y cumples todos mis mandamientos... Todo..." Letreros que nos conducirán a una vida pletórica de bendiciones y vida abundante...
Pero, también hay letreros que dicen...
"No honres a tu padre y a tu madre..."
"Roba, miente y hurta..."
"Acepte soborno, odie, rechace y no siembre..." Letreros que nos conducirán al fracaso, al dolor y a la pobreza.
Entonces, todo es cuestión de letreros y decisiones.
¿Quiere usted la plenitud de la vida abundante? ¿Anhela experimentar la riqueza y la bendición de Dios en su vida, su familia y su trabajo? ¿Desea usted una larga vida en esta tierra? Fácil...
Obedezca los letreros y no tendrá accidentes en su carretera. La obediencia es la llave para todas las puertas, escribió C. S. Lewis. Nunca piense ni por un momento que puede prestar atención a la voz equivocada, tomar la decisión incorrecta y escapar de las consecuencias... Eso es todo...
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